Tortugas Ninja, dudas y confusión

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Antes de abrir los ojos Harley sintió en el rostro las pequeñas y delgadas hebras suaves del sillón rojo donde se había quedado dormido, justo con la misma posición que había adoptado al acostarse en él. Tardó unos segundos para procesar y recordar en dónde estaba pero entonces todas las piezas que contenían los recuerdos del día y la noche anterior comenzaron a armarse en su mente y se preguntó ¿Cómo había pasado de estar a punto de tener una tarde agradable comiendo helado con Tony a no querer cambiar su posición en ese momento para no tener que verlo?

Se mantuvo unos minutos sin moverse con esa intención de evitación, pero sabía que no podía estar así para siempre y además comenzaba a sentir calor y los deseos de moverse gracias a que estaba con su cuerpo completamente comprimido y además completamente tapado con la cobija que le había puesto Tony la noche anterior.

Estuvo mentalizándose un poco más acerca de que lo vería al voltearse mientras ponía atención a si escuchaba algún movimiento proveniente de él que le indicara dónde estaba exactamente pero no escuchaba nada, ni siquiera una respiración.

Lentamente comenzó a darse la vuelta, con los ojos cerrados para tener la opción de seguir fingiendo estar dormido y una vez estando volteado por completo hacia el lado contrario los abrió un poco, lo suficiente para notar el cuarto iluminado como cuando los rayos del sol se cuelan por algunos orificios entre las cortinas de la ventana, y vislumbró la cama pero Tony no estaba ahí ni tampoco se veía alrededor, entonces se animó a enderezarse lentamente y voltear hacia atrás y hacia los lados pero tampoco había rastros de él, así que se dedicó a ver la habitación con más atención para familiarizarse con ella. Detrás del sillón donde estaba se daba a un espacio donde comenzando en la pared derecha había una pequeña barra rodeada de cuatro sillas altas, dos de cada lado, detrás completamente contra la pared se encontraba un refrigerador grande y a su lado un microondas, entre el refrigerador y la barra estaba un fregadero con un escurridor y unas puertas encima que supuso tendrían trastes, después en la pared del fondo, en la esquina contraria al refrigerador estaba una puerta plateada que se le figuraba a la de un ascensor, y el espacio que quedaba en dirección al frente de la puerta y al lado de la barra estaba vacío hasta llegar a los sillones, el primero era donde estaba él acostado que se posicionaba completamente recto dándole la espalda a la pared del fondo, después al lado estaba el otro sillón, formando una L mayúscula inversa y de cabeza, y avanzando un poco había dos escalones que daban al área de la cama gigante que estaba rodeada por dos buros, en esa sección, en la pared derecha, antes de bajar los dos escalones había una puerta de madera que estaba cerrada y al lado ya debajo de los escalones pero con espacio sobrante antes de llagar a la barra estaban dos puertas grandes de un closet, y regresando a la pared de fondo del lado de la cama vio otra puerta de madera cerrada y en la pared izquierda una ventana grande que llegaba hasta el piso con las persianas cerradas pero con los orificios que dejaban entrar la luz y posicionada en el aire, pegada a la pared estaba una plasma negra que quedaba de frente al sillón que estaba posicionado arriba del que estaba Harley, debajo de él estaba un pequeño mueble color café que tenía dos repisas y se extendía horizontalmente.

Estaba viendo esa parte cuando escuchó una puerta abrirse detrás de él, o sea desde la sección de la cama, y al voltearse vio a Tony saliendo de ella, ya vestido con ropa informal.

Sus miradas al momento conectaron y ambos sintieron la tensión que circundaba entre ellos, la expresión de Harley se tornó un poco decaída y a la vez algo temerosa, como si esperara un regaño, mientras la de Tony se veía más tranquila pero resignada como si estuviera haciéndose a la idea de que algo malo iba a pasar pero sin opción tendría que enfrentarlo. Algo seguro, era que ninguno de los dos quería tener ninguna charla respecto a lo que había pasado en la madrugada y de haber podido se habrían evitado por completo, pero no podían hacer eso, al menos no Tony, si bien lo hubiera hecho sin dudarlo estando en su casa era consciente de que en ese momento estaban en la Torre de los Vengadores, un lugar desconocido para Harley, por lo tanto tendría que ser el adulto que ignorara los problemas que cargaban y se concentrara en proporcionarle comida, ropa e instrucciones que sin su ayuda no podría obtener.

Iron Man. Vida como padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora