Abrió los ojos lentamente, y en primer instancia quedó desconcertado cuando vio un techo más alto que la habitación donde dormía, pero al voltear la mirada se dio cuenta de que estaba en la sala de la mansión, entonces recordó que el día anterior ni siquiera se había molestado en llegar a la cama, simplemente se había acostado en el primer lugar que vio que fue el sillón, entonces no había sabido nada más de su alrededor, ni siquiera recordaba haber tomado esa la cobija que tenía encima.
Se enderezó ligeramente y entonces se asustó un poco cuando notó a Tony dormido en el sillón de su derecha, seguía vestido como el día anterior y estaba de brazos cruzados con la cabeza ladeada.
Afuera aún se notaba que no hacía mucho que había amanecido por lo que Harley suponía que debían de ser al rededor de las 07:00 a.m., a lo mucho 08:00 a.m.
Sintió la garganta seca por lo que retiró la cobija para enderezarse e ir a buscar agua pero en ese momento vió con cierta pena que su pantalón estaba bajado a la mitad de su muslo mientras sus bóxers estaban enrollados hacia arriba dejando ver parte de su piel en medio de la tela de ambas prendas.
Inmediatamente se levantó y se subió el pantalón atento a que Tony no despertara, y se preguntó cómo había dormido para terminar con la ropa abajo, agradeciendo que al menos había tenido la cobija esa para taparse.
Después lentamente sin hacer ruido para no despertar al hombre fue hacia la cocina y tomó una botella de agua, acabándosela, luego regresó a la sala y dudó de si debería irse a la habitación o quedarse ahí, pero lo cierto era que aún se sentía dispuesto a seguir durmiendo si lo intentaba, y al final había estado bastante cómodo en el sillón, así que regresó ahí y volvió a acomodarse de lado, viendo atentamente las puertas de cristal de las cuales apenas había recordado que habían sido reparadas y parecían como nuevas.
De pronto se escucharon unos leves ronquidos y se dio cuenta de que era Tony, y no pudo evitar preguntarse por qué el hombre se había quedado dormido en un sillón también, ¿se habría sentido cansado?
Recordó los eventos del día anterior y se sintió un poco culpable al reparar en que no le había dado las gracias por salvar su vida cuando comenzó a ahogarse, y en cambio únicamente había podido quejarse de estar en el hospital, pero realmente no había podido evitarlo, todo ese entorno, la cama, la bata, y el suelo en su brazo lo hicieron recordar mucho el día que ingresó después del choque y sólo podía pensar en huir, además de que había estado sintiéndose cansado y somnoliento, pero ahora que ya estaba en la mansión de Tony se aseguraría de agradecerle y volver a tomar el control de su comportamiento, por el cual no pudo evitar avergonzarse ligeramente al recordar.
Estuvo pensando en eso unos minutos más hasta que terminó quedándose dormido de nuevo, sintiendo un cansancio similar al día anterior aunque más leve.Tony despertó con algo de dolor en el cuello por la posición incómoda en la que se había quedado dormido anoche, ya que había estado sentado evitándolo pero al final no había podido ganarle a su mente.
Se estiró levemente y dedujo que ya era algo tarde porque la sala estaba completamente iluminada y el sol resplandecía en el exterior.
Volteó a ver el bulto que descansaba en el otro sillón y se dio cuenta de que Harley ya estaba despierto, cobijado con la cobija que le había aventado la noche anterior y únicamente con los brazos afuera.
-Buenos días- lo saludó el niño cuando sintió una mirada sobre él y volteó a verlo.
-Buenos días niño- le respondió Tony dando un bostezo- ¿te sientes bien?- le preguntó después, recordando de golpe que Harley acababa de sufrir un ataque alérgico el día anterior y tenía que estarlo chequeando.
-Sí- asintió Harley.
-¿Seguro? ¿Sientes la garganta seca o inflada?- preguntó Tony.
-Mmm, lemme desperté más temprano con la garganta seca pero se me pasó cuando tomé agua, no la siento inflamada- contó Harley.
Tony escuchó atentamente al niño y efectivamente su voz de escuchaba como siempre, tal vez un poco delgada pero lo asumía a que acababa de despertarse y no había usado la voz durante algunas horas, pero aún prefirió revisar al niño como lo estuvo haciendo durante la noche consciente de que ya habían pasado horas.
Se levantó y fue hacia el sillón y sorprendiendo a Harley puso la punta de sus dedos en su mejilla, sintiendo una temperatura normal, luego se fijó bien en las ronchas de su cara, las cuales aún persistían pero habían disminuido notablemente durante la noche.
-Tu temperatura está bien- le dijo a Harley para explicar porqué su repentino toque- ¿sientes comezón o algo en las ronchas?
-No, estoy bien- dijo Harley tranquilamente.
-Acuéstate boca arriba y quítate la cobija, necesito revisar que no están demasiado hinchadas o algo- instruyó Tony.
Harley se volteó ya que estaba volteado de lado, bajó la cobija hasta su cintura y enseguida Tony subió un poco sus playeras para descubrir su estómago, y comprobó con gran alivio no sólo que las ronchas habían disminuido, sino que varias habían desaparecido ya, lo cual iba en dirección de indicar que lo que le había dicho J.A.R.V.I.S., los doctores y había investigado era cierto, Harley no debería de durar más de dos días con las evidencias de que había sufrido el ataque.
-Vas bien, a este paso probablemente no tengas secuelas mañana- le dijo al niño y procedió a bajar más la cobija para descubrir el botón del pantalón de Harley, el cual no le sorprendió que ya estuviera acomodado.
Enseguida dirigió sus manos a desabrocharlo con la pequeña esperanza de que el niño lo dejaría hacer sin darle problemas, pero por supuesto eso parecía demasiado pedir y Harley al momento llevó sus manos al botón también pero para detenerlo.
-Espera, ¿qué haces?- preguntó.
-Es la primera vez que sufres un ataque alérgico, al menos según los doctores, como no hay un historial médico no sabemos exactamente qué tipo de inyección es la adecuada para tratarte, así que tengo que ver que ésta no te deje algún tipo de marca, de lo contrario habrá que cambiarla- explicó Tony.
-Dijiste que sólo me inyectarían si tenía otro ataque- se apresuró a decir Harley cauteloso.
-Y así es niño, por eso de suceder debemos saber qué médicamento es el adecuado, no queremos que se mezclen dos alergias- se apresuró a aclarar Tony para que el niño no volviera a bloquear su mente pensando únicamente en una inyección.
-Yo me siento bien- contestó él.
-Me alegra oír eso, pero aún así tengo que revisarte- dijo Tony lentamente esperando que quedara claro que no quería discutir más sobre eso.
-Si quieres puedo hacerlo yo- se ofreció Harley.
-Mentirías para no volver al hospital o evitar otra inyección- aseguró Tony cruzándose de brazos.
-Claro que no- se apresuró a replicar Harley un tanto ofendido.
-¿No? ¿Cuántas mentiras me dijiste anteayer?- le preguntó Tony.
-¿Cuántas has dicho tú desde que vivo contigo?- contraatacó Harley, sabiendo que el tema sería delicado para Tony y con suerte se iría y lo dejaría para no seguir hablando.
"Eso es jugar con fuego mocoso" pensó Tony tornándose serio al momento, pero en seguida recuperó su expresión habitual y fingió no haber oído nada, lo último que necesitaba era tocar ese asunto en ese momento.
-Ya déjate de cosas y terminemos con esto rápido, de cualquier forma ya te estuve revisando ayer en la noche- dijo un poco apurado.
Esas palabras al instante hicieron al niño tornarse rojo, entonces comprendió por qué había amanecido con el pantalón abajo.
Tony se sentó en el sillón ya que era lo suficientemente grande y nuevamente intentó bajar el pantalón del niño, con el mismo resultado.
-Harley- advirtió sin apartar las manos esa vez.
-Eso es una falta de respeto- replicó el niño.
-Ah, ¿y crees que a mí me fascinó estar haciéndolo? Estuve la mayor parte de la noche levantándome y comprobando que no te hincharas o te ahogaras o tuvieras cualquier tipo de secuela o segundo ataque, ¿de qué me viste cara? ¿Enfermero? ¿Doctor? No, tampoco quiero estar aquí jugando al hospital contigo pero tú eras el que no te quedabas tranquilo ayer, así que por eso me las ingenié para que te dieran de alta, y ahora por eso tengo que lidiar contigo, honestamente lo menos que podrías hacer es dejar los berrinches, el drama infantil o lo que sea que estés haciendo- no pudo evitar dejar salir Tony.
Harley se quedó de piedra por un momento, sintiéndose especialmente indefenso y chiquito por estar acostado todavía ante la mirada molesta de Tony.
El hombre soltó un poco de aire sutilmente, después apartó las manos del niño, quien se dejó hacer sin problemas y pudo desabrochar el botón y el cierre del pantalón bajándolo nuevamente hasta el muslo del niño.
Harley mantenía la mirada en el techo sin querer hacer contacto visual, pero realmente entró en pánico cuando sintió que Tony tomaba la tela de sus bóxers e instintivamente volvió a llevar sus manos a las de él en un intento de bloqueo.
Tony entrecerró los ojos ligeramente.
-Terminaré usando la fuerza, será peor niño- advirtió.
-Pero no es necesario que me bajes... ¿Por qué también la ropa interior?- preguntó Harley completamente rojo.
Tony lo miró y después rápidamente con una mano sujetó las dos de Harley inmovilizándolas y con la otra subió la tela de las piernas del bóxer dejándola centímetros arriba del pantalón justo como la noche anterior.
-Eso era todo lo que tenía que hacer, no es necesario tanto drama- dijo Tony soltando las manos del niño, entonces ahora sí pudo revisar su muslo.
Harley respiró un poco más aliviado cuando entendió que se quedaba con la ropa interior, aunque aún así no pudo deshacerse de su pena del todo, ya que estaba con los pantalones debajo acostado en un sillón con Tony ahí, sin contar el hecho de que él mismo había tenido que bajárselos.
Tony notó la pierna izquierda bien, pero la derecha la notó un tanto roja.
-Oye, ¿recuerdas dónde te inyectaron?- le preguntó a Harley.
Éste tomó unos segundos para dirigir la vista hacia él.
-No, ni siquiera recuerdo cuándo me sacaste de tu oficina, recuerdo que ahí me sentí mal, luego desperté en el hospital- explicó Harley.
Tony asintió y después de dudarlo un poco pasó suavemente los dedos en la zona roja.
-¿Esto te duele?- le preguntó a Harley.
Él negó con la cabeza.
-Ok, no es mucho, sólo, quédate un momento así y veremos que no aumenta ¿bien?- preguntó Tony.
A Harley no le agradaba la idea pero no tenía opción y asintió.
Se hizo un silencio entre ambos, no incomodo exactamente pero sí en un momento donde ninguno sabía en qué situación estaba con el otro.
-¿Irás a la oficina hoy?- terminó preguntando Harley no aguantando el momento, aunque sin mirar al hombre y manteniendo su vista al techo.
Tony pareció levemente sorprendido de que rompiera el hielo pero al momento contestó como siempre hacía como si no le hubiera reclamada nada al niño antes.
-No, Happy regresó ayer, él se encargará o tal vez incluso hoy sea libre, la verdad no lo sé, no regresé a mis labores después de llevarte al hospital- explicó Tony.
Harley enfocó la vista en el hombre esa vez y lo miró unos segundos, ¿había dejado de trabajar por él? Bueno, no era que a Tony le fascinada encargarse de su empresa, creía que agradecería cualquier excusa, pero aún así si le pesaba tanto haber estado cuidando de él, ¿por qué había elegido hacerle en lugar del trabajo del cual iba a encargarse por última vez y que ya había estado haciendo resignado durante la semana?
-Lo siento- terminó diciendo.
Tony lo miró un poco confundido.
-¿Por?- preguntó.
-El ataque, hice que tuvieras que dejar tu trabajo y... todo lo demás, gracias, por cierto, por salvarme y que me sacaste del hospital- agradeció tímidamente, no sólo por las palabras sino por estar hablando con los pantalones abajo y además la cercanía con Tony, estaba seguro de que siempre solían mantener más distancia aunque se sentaran en el mismo sillón, pero en ese momento Tony sólo ocupaba una orillita frente a sus piernas y estaba sentado hacia él, de forma que le quedaba de frente.
Pareció tomarse un tiempo para procesar las palabras o tal vez para armar las que él diría a continuación.
-No debí haberte hecho comer el helado- terminó soltando, no era exacta una disculpa pero sí que se sentía culpable.
Harley bajó las cejas un momento, entiendo la intención del hombre.
-Eso no fue tu culpa, no me obligaste y no sabíamos lo que tenía- le contestó Harley.
-¿Pero por qué no me dijiste ese riesgo? ¿Sabes lo común que es ese alimento? Deberías haberlo revisado bien antes de comerlo, yo mismo podría haberte dado un helado así en cualquier momento- reclamó Tony.
Harley lo miró un poco perplejo.
-¿En serio? ¿Te estabas declarando culpable o me estás culpando a mí?- le preguntó al hombre.
Tony agachó un poco la cabeza y soltó una pequeña sonrisa ante la declaración del niño.
-Está bien, está bien, no me refería a eso, sólo... sí, acepto mi culpa por habértelo dado, sólo digo que creo que esa alergia es algo para tener presente, muchas cosas tienen nueces, pasteles, helados, chocolates, cereal, galletas, incluso algunas sopas- dijo Tony.
-Realmente no lo tomé en cuenta, como te dije mis ataques fueron de muy pequeño y ni siquiera recordaba mucho cómo se sentía, hasta ayer- explicó Harley.
-Está bien, al menos ya lo sabemos y confío en que puedes estar más al pendiente de lo que te llevas a la boca- dijo Tony.
Harley asintió, luego preguntó.
-¿Tú eres alérgico a algo?
-No que yo sepa niño- respondió Tony.
-Y no tengo que tomar nada de medicina por esto ¿o sí?- preguntó Harley.
-No, sólo esperamos a que te dieran el medicamento correcto y no te de un segundo ataque, pero no hay cura para una alergia, sólo queda tener esas inyecciones que están ahí a la mano para en caso de emergencias- explicó Tony.
Harley asintió.
-A menos que- comenzó a decir Tony- yo intentara hacer una, pero necesitaría un conejillo de indias para estar haciendo ciertas pruebas, y desde ahora aviso que tendrían que incluir muestras de sangre y...
-¡No!- se apresuró a decir Harley recorriéndose muy ligeramente para atrás como si Tony fuera a llevarlo al laboratorio justo en ese momento.
-Sí, ya lo suponía, pero tranquilo, no voy a hacerlo si no quieres, así que sólo se llevarán a cabo los cuidados tradicionales, no nueces e inyección en caso de emergencias, ¿bien?- le dijo al niño.
-Sí, mejor- estuvo de acuerdo Harley.
Tony sonrió ligeramente ante la mirada de alivio del niño, después volvió su atención a sus piernas pero notó que el color rojo de su piel había desaparecido.
Se quedó unos segundos pensando si debería de alarmarse o eso era normal, hasta que reparó en que el niño había estado acostado sobre esa pierna, lo cual probablemente había causado el enrojecimiento hasta que la sangre volviera a circular sin ser oprimida, de cualquier forma estaría revisándolo después.
-Falsa alarma por esta ocasión niño, ya puedes subirte el pantalón- avisó a Harley parándose del sillón.
El niño no se hizo esperar y rápidamente, aún acostado, subió de nuevo sus pantalones.
Mientras tanto Tony revisaba unas cosas en su celular.
Eran correos electrónicos del Equipo Terrible, pero al instante los borró y decidió ignorarlos, después de todo ya sabía a qué iban a ocasionarse las quejas y no era como que pudiera explicarles lo que había pasado.
-Bueno, hora de desayunar, ¿te sientes con hambre?- preguntó Tony a Harley.
-Tal vez un poco, pero...- contestó Harley cauteloso sin querer comenzar una discusión sobre la comida.
-Tranquilo, es normal, de todas formas comerás algo ligero, pero debes hacerlo para asegurarnos de que tu estómago reacciona bien- dijo Tony.
Harley asintió y después ambos fueron a la cocina, donde el niño se sentó mientras Tony comenzó a preparar huevo con jamón, sirviéndole a Harley una porción pequeña, además de un vaso de leche tibia, de la cual debería comprar más pronto porque ése era el último galón y estaba a la mitad.
-Toma, el huevo no es muy pesado y la leche tibia te sentará bien en la garganta- le dijo a Harley poniéndole la comida en la mesa.
-Gracias- agradeció el chico.
Después empezó a comer lentamente viendo que no era tan malo como lo habría creído, mientras Tony preparaba su café habitual y se le unía después sólo con una rebanada de pan tostado.
Comieron en silencio, pero no había tensiones esa vez, e incluso Harley logró terminar todo su desayuno.
Cuando terminaron Tony limpió todo rápidamente y luego los dos regresaron a la sala, donde Harley se quedó parado sin saber si debería quedarse o irse a la habitación, de la cual por cierto notó que habían arreglado la puerta.
Tony notó eso y aunque le habría gustado poder ser "libre", era consciente de que sería peor si ocurría otra cosa relacionada al ataque.
-Hoy es Día de Sala niño, ambos nos vamos a quedar aquí por seguridad tuya- explicó.
-¿Cuánto tiempo debo estar en "vigilancia"?- preguntó Harley.
-Según mi investigación o lo que me dijeron son al menos dos días los que puedes correr riesgos, no creo que más puesto que te ves bastante recuperado pero nunca se sabe- contestó Tony.
-Y, ¿bajo qué circunstancias volvería al hospital?- preguntó Harley.
-Un segundo ataque, si te hinchas demasiado, si el medicamento que te dieron no era el más adecuado, si duras mucho tiempo con ciertos síntomas, si tienes un problema con tu garganta, y si presentas algún tipo de dolor severo- respondió Tony.
Harley no se vio muy animado con la respuesta.
-Pero tranquilo, te ves bien, sólo relájate y entretente aquí un poco- le dijo Tony despreocupadamente quitándose el saco y la camisa ya que aún llevaba puesta la ropa del día anterior, y se acostó en el sillón donde había dormido usando la playera negra de tirantes que usaba debajo.
Le aterró un poco pensar en que debería eliminar la mancha del helado pero luego pensó que si la lavadora no hacía su trabajo simplemente la tiraría.
Harley se unió poco después en el otro sillón.
-¿Puedo ver la televisión?- preguntó ya que no tendría nada más que hacer.
Por toda respuesta Tony le pasó el control mientras él sacaba su celular.
Harley prendió la tele y encontró en Netflix la tercera parte de The Karate Kid, así que al momento se puso a verla recargado contra el sofá.
Mientras tanto Tony sólo perdía el tiempo en el celular, viendo planos e incluso jugando al Candy Crush, hasta que rato después le llegó un mensaje de Happy.
Lo abrió y vio la página de una revista que decía:
"Es testigo anónimo asegura que el señor Tony Stark estuvo ayer en el hospital donde trabaja atendiendo a un niño, que al parecer era hijo de uno de sus empleados, aunque lamentablemente no pudo conseguir ninguna prueba fotográfica o algo por ese estilo.
Por un lado esto tiene mucho sentido, siendo él Iron Man, por otro, ¿en verdad el millonario que hasta hace unos años sólo pensaba en las fiestas y el alcohol puede considerarse hoy en día el jefe del año y humanitario con los niños? Tal vez la respuesta llegue con las próximas noticias que nos lleguen a presentar sobre el heredero de Howard Stark, después de todo ya sea como Iron Man o Tony Stark, ese hombre siempre nos está dando material para las noticias".
Antes de que pudiera pensar claramente en algo le llegaron mensajes de Happy, al cual de paso regresó su nombre en los contactos.
Happy: Después de eso busqué más información pero al parecer es todo lo que se ha publicado al respecto, tendremos que esperar a que el anuncio no le de valor a alguien más para decir que te vieron también.
Tony: ¡Esos idiotas! Comprendo que soy una especie de celebridad pero ¿en verdad es necesario reportar todo lo que hago?
Happy: Qué te respondo, ya lo has visto. Por lo menos se tragaron el cuento de que el niño es hijo de alguien de la empresa, el problema ahora es...
Tony: Por favor Happy, dime que el Equipo Terrible no se enteró de esto.
Happy: Están al pendiente de cualquier cosa que se comunique de ti en los medios por como haces quedar a la compañía, además ayer desapareciste como si nada antes de terminar tus labores.
Tony: ¡¿Y qué querías que hiciera?! ¿Dejar al niño ahogarse? ¿O debía dejarlo a su suerte en el hospital hasta que lo subieran en las noticias buscando a los tutores e incluso involucraran a la policía hasta que yo saliera de trabajar y lo hurtara en la armadura para que nadie se diera cuenta?
Happy: Hey, no te estoy reprochando nada, sólo te comunico lo que pasa con tu mesa de consejo, a la cual por cierto tú aprobaste en primer lugar.
Tony soltó un pequeño suspiro en ese momento.
Tony: Sí Happy, lo sé, disculpa, es que desde ayer sólo estuve estresado, primero el niño tuvo el ataque, luego se puso un poco difícil en el hospital, estuve revisándolo toda la noche para ver que no recayera y hoy volvió a ponerse difícil y yo, yo no tengo paciencia para esto.
Supuso que su cara debía de expresar su fatiga porque se dio cuenta de que Harley lo miraba "disimuladamente".
Happy: No te preocupes, lo entiendo. De cualquier forma aplaqué como pudo al ET y no te van a molestar al menos por hoy, les dije que ya explicarías qué pasaba con lo del hijo de la mujer pero que lo más probable era que acomodaron la historia y en realidad era simplemente un niño que pasaba y que ayudaste de inmediato.
En ese momento, más que nunca, se alegró de que Happy supiera su secreto, de lo contrario no habría sabido qué hacer el día anterior y en ese momento lo estarían fatigando más.
Tony: No lo digo siempre pero en verdad muchas gracias Happy, lo aprecio en serio.
Happy: No me lo agradezcas jefe, mejor lúcete con un aumento de sueldo.
Eso le sacó una pequeña sonrisa a Tony.
Happy: Y por cierto, ¿cómo está el niño?
Tony: Bien en general, se queja de ciertas cosas pero ahora está tranquilo, de hecho lo veo un poco apagado, supongo que dormirá pronto, suele ser común después de haber estado hospitalizado por lo que le pasó y más a su edad.
Happy: Entiendo. Relájate un poco, sólo tiene diez años, no puede ser tan difícil simplemente ponerle un ojo encima.
Tony: ¿Quieres intentarlo? Te lo dejo.
Happy: No gracias, sabes que no soy de niños, si tú no tienes paciencia yo menos, sólo digo que a veces los problemas son más grandes porque nuestras mentes los hacen así.
Tony frunció el ceño.
Tony: ¿De qué revista barata sacaste esa frase?
Happy: De la que publicó tu anuncio, venía atrás en la sección "Frases para motivar tu día", y no sé que puedo decirte sobre tu ascenso a doctor-niñera, así que...
Tony: Ja ja ja.
Happy: Bien, no lo intento, mejor seguiré revisando que no te hayan puesto más publicidad, de lo contrario será mejor saberlo para eliminar información cuanto antes.
Tony: Ciertamente. Gracias Happ.
Happy: 👍
Tony volteó a ver a Harley pero éste ya estaba dormido con su cabeza sobre su hombro mientras se mantenía sentado en el sofá.
Tony pausó la película para que pudiera seguir viéndola cuando despertara, ya que algo que podría empeorar a un niño difícil para recibir ciertos cuidados, era un niño aburrido y por ende molesto.
Pasó al rededor de una hora cuando Harley volvió a abrir los ojos, entonces Tony pensó que era hora de otra revisión.
Se levantó de su asiento y como siempre tentó la mejilla del niño, luego lo hizo inclinarse un poco hacia adelante y revisó su espalda, las ronchas también ahí habían desaparecido y sólo quedaban algunas.
-Pantalón abajo- instruyó.
Harley no se vio contento pero no dijo nada y se acostó, bajándoselo justo como Tony la última vez, luego éste subió su bóxer y vio que todo estaba bien.
Harley volvió a acomodárselo y continuó viendo su película mientras Tony volvía a su celular, aunque minutos después comenzó a sentir el estómago revuelto.
-Voy al baño- dijo parándose.
-Ajá. Está uno del lado de allá por si no quieres subir- avisó Tony sin quitar su vista del celular.
Harley fue al otro lado de la sala y efectivamente en la esquina había una puerta que conducía a un baño y a un área de ducha detrás de una cortina.
Hizo sus necesidades pero al momento comenzó a sentir que algo se le movía en el estómago, lo cual lo hizo tardar un poco más, y al momento fue a su mente las palabras de Tony diciendo que podía regresar al hospital si presentaba otros síntomas, por lo que esperó que no fuera nada en realidad, después de todo, un estómago revuelto ocurría seguido y no era para tanto, ¿no?
Minutos después al fin salió sintiendo entre un agujero y mariposas.
-Oye, ¿estás bien? Tardaste un poco, ya iba a pedirle a J.A.R.V.I.S. que te comprobara- le dijo Tony.
-Sí, estoy bien- dijo al momento mientras se sentaba sonando convincente.
No era exactamente una mentira, después de todo tener ciertas molestias estomacales no significaba no estar bien.
Tony lo miró un poco pero luego se encogió de hombros y siguió en su celular.
Harley terminó de ver la película sin que la sensación desapareciera, pero pensó que sólo sería cuestión de entretenerse con algo, así que tuvo una idea.
-Oye, ya que estás aquí, ¿por qué no trabajas en algo en tu taller y yo puedo construir también?- le preguntó a Tony.
En serio habría jurado que el hombre estaría de acuerdo, incluso agradecido por la idea que lo libraría del aburrimiento pero incluso antes de que terminara de hablar ya estaba negando con la cabeza.
-No- dijo.
-¿Qué? ¿Pero por qué?- le preguntó sorprendido.
-Porque si te mareas y te desmayas de repente puedes dejar caer la herramientas que estes usando en un pie o te puedes encajar algo- contestó el adulto.
-Pero, por favor Tony, eso no tiene sentido, me siento bien- dijo al momento Harley.
-Mi respuesta sigue siendo no, y te recomiendo que no es momento de iniciar otra discusión- cortó Tony.
-Pero tengo buenas ideas, incluso he estado diseñando... oye, ¿y mi mochila?- se interrumpió a sí mismo recordando ese detalle, con algo de nervios en su voz- Tony ¿dónde está? Yo la llevaba ayer y...- comenzó a decir rápidamente lleno de angustia.
-No te alteres niño, tu mochila está a salvo, la dejaste en mi oficina y yo la guardé donde suelo dejar mi armadura- le dijo Tony, haciéndolo sentirse mejor al momento.
-Ah, menos mal, gracias- dijo aliviado.
Tony lo miró con una ceja levantada.
-Ajá, y, de cualquier forma ¿por qué es tan importante esa mochila? Si se extraviara podría sólo comprarte otra- le dijo extrañado al niño, aunque éste pareció horrorizarse sólo con la idea.
-Esa mochila es importante, la tengo desde hace años y...- no pudo continuar y decir con palabras lo que esa mochila era para él, porque por un lado su madre se la había dado en un momento de dificultad, por otro ella le había dicho que era su equipamiento de seguridad en una emergencia, no entendía del todo porqué en ese momento, pero ahora comprendía que ahí habían estado los papeles que marcarían un cambio en su vida si ella llegaba a faltar, además era la mochila lo único que había tenido para abrazar el día en que ella partió, y lo único que le quedaba ahora de la casa donde había vivido con ella, contenía todas sus posesiones más valiosas y que aún podían atarlo a su antigua vida, y tenía algo más, algo que atesoraba pero que a la vez le asustaba: la carta, las últimas palabras que podría enterarse de su madre, la que podía ser la explicación a dudas que se guardaba e ignoraba, la que ni siquiera se atrevía a tocar o leer porque sabía que no le pertenecía, pero tampoco se atrevía a entregarla por miedo a la forma en que pudiera reaccionar el hombre al cual estaba destinada.
-Está bien, valor sentimental, no comprendo mucho de eso pero te entiendo, y como dije está a salvo, te la devolveré la próxima vez que vaya a la empresa- lo sacó Tony de sus pensamientos.
Él sólo asintió un poco cohibido y después buscó otra película para no estar en total silencio, eligiendo Daniel el Travieso.
-Hay, ¿por qué?- susurró Tony- sólo te advierto que tienes prohibido tomar cualquier idea de ese niño, sin ser tan molesto ya eres molesto- le dijo a Harley sacando una pequeña risita del niño.
-No te preocupes, no necesito sacar ideas de nadie, para tengo mi mente- contestó inocentemente.
Tony entrecerró los ojos y después ambos vieron la película, aunque la sensación en el estómago de Harley aumentó y sin decir nada se levantó para volver a ir al baño, empeorando su sensación a medida que estaba ahí sentado.
-Harley, el señor Stark está preguntando si te encuentras bien- le dijo después de lo que supuso fueron varios minutos J.A.R.V.I.S.
-Sí J.A.R.V.I.S., no es nada, enseguida salgo- dijo, pero el "enseguida" terminó no significando exactamente eso, sin embargo estaba seguro que podría aguantar, de seguro sería cuestión de acostarse y estaría bien, tal vez incluso debiera intentar dormir un poco.
Cuando salió Tony lo miró atentamente pero no le dijo nada, probablemente comprobando que no se veía en él nada fuera de lo habitual.
-Ven- le dijo antes de que se sentara.
Harley se acercó hasta estar frente a él y Tony le sintió una mejilla, llevando al momento su otra mano a la otra.
-Te sientes un poco caliente, ¿tienes calor o frío?- preguntó, y Harley admitió cierto nerviosismo en su voz.
-No, estoy bien- le respondió él, lo cual era completamente cierto, no sentía una temperatura fuera de lo común- tal vez sólo sea mi calor corporal, llevo todo el día sentado contra el sillón.
Tony no se veía muy convencido.
-Está bien, es probable, pero dime si te sientes diferente- le dijo.
Harley asintió y regresó al sofá, donde se acostó para aliviar su estómago, el cual comenzó a emitir algunos ruidos, no por hambre exactamente aunque Tony no lo interpretó así.
-Iré a traer algo de comer- dijo antes de irse a la cocina.
Harley se quedó viendo la película pero cuando menos lo acordó se quedó dormido.
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Iron Man. Vida como padre
Fiksi PenggemarTony terminó de decir todos los sucesos ocurridos con Aldrich Killian a Banner (aunque éste no lo escuchó por quedarse dormido) y después todo volvió a la normalidad, con sus traumas siendo superados lentamente. Pero un día un llamado a su puerta ca...