Iron Man. Vida como padre

Protocolo Run Now

El sonido del café cayendo en la taza era lo único que se escuchaba en el taller, era su tercera, no, su quinta taza en toda la noche, ya que no había podido ni querido dormir después del suceso con Harley, el ladrón y los agentes de S.H.I.E.L.D., y en cuanto había dejado al niño acostado en su cama unas horas antes había bajado al taller para averiguar que por una razón J.A.R.V.I.S. había sido desconectado de algunos circuitos, y aunque normalmente sería algo preocupante la verdad había llegado a la conclusión de que la IA no había quedado del todo bien desde el suceso con su armadura descontrolada y principalmente necesitaba una actualización y limpieza completa de todos sus protocolos e información para que nuevamente quedara como nueva y más resistente, así que se había mantenido trabajando en eso entre otras cosas para matar el tiempo, y al fin su intervención había terminado, pero faltaba que por el resto del día J.A.R.V.I.S. se mantuviera apagado en una especie de reposo para terminar de digerir las actualizaciones y las mejoras, así que tendría que sobrevivir ese día sin su IA preferido, pero valdría la pena porque al despertar de nuevo comenzarían a funcionar también los nuevos sistemas de seguridad, tanto los que estaban directamente conectados a J.A.R.V.I.S. como los independientes, de esa forma estaba seguro de que no volverían a penetrar la casa o se acercaría un villano sin que él lo supiera.
Verificó su reloj y notó que ya eran las 10:45 a.m., el día apenas comenzaba y aparentemente lo tendría libre, había terminado lo que tenía qué en el taller, no sabía de una gran necesidad de asistir a la empresa y con fortuna las cosas con Iron Man seguirían en paz como pasaba últimamente, aunque ciertamente estaba listo para llamar a su armadura si ocurría otro incidente con Brox Makloshki. Sabía que S.H.I.E.L.D. lo debía tener controlado pero, si se les había escapado una vez, ¿quién garantizaba que no lo haría de nuevo?
Había estado dándole vueltas a la muy inoportuna y molesta visita, incluso había buscado en las cámaras pero eso era parte de lo que no había funcionado la noche anterior así que no tenía respuesta exacta de cómo la aparente bestia había entrado y lo que había hecho, lo cual pensaba si podía ser considerado suerte porque sólo de imaginarlo lo hacía querer lanzarle otras armas electrizantes.
El hombre que había visto anoche parecía transtornado, por la forma en que veía y hablaba de Harley, entonces le costaba creer un poco que hubiera hecho su entrada ahí a posta, podía ciertamente haber sido todo acto de una mente siendo pulverizada por los experimentos fallidos, pero tampoco era tonto y no iba a descartar algo hasta que Fury hiciera las pruebas necesarias y se lo confirmara.
Por el momento por más que quisiera presentía que no podría fingir que nada había pasado, puesto que cierto niño se había quedado dormido en su sillón llorando y asustado, lo cual por más que lo intentaba no lo hacía hacerse una idea de que ese sería un buen día, porque para empezar ya sentía la incomodidad que habría entre él y el niño, no podría ser de otra forma, asustado o no ya tendría que estar más tranquilo, sería consciente de lo que había hecho la noche anterior, de cómo lo había abrazado y no creía que lo tomaría como si nada, después de todo hasta el momento había percibido que el niño también había tenido cuidado en mantener distancia física con él, al menos de forma consciente y sabía que él hacía lo mismo ya que no se había visto sorprendido cuando se apartó del contacto en el ascensor el día que lo había llevado a la empresa, así que sería perfectamente consciente de que había realizado un acto "prohibido", el cual tampoco estaba dispuesto a dejar que ocurriera de nuevo, anoche todo había ido muy rápido, llegó a su casa, notó los vehículos de S.H.I.E.L.D. y en cuanto puso un pie en su jardín el pequeño "ataque" salió de la nada mientras se percataba de los agentes y el hombre que mantenían amarrado, entonces lo primero que sintió fue el shock de un acto que no le había pasado ni por la cabeza, y por eso había sido imposible simplemente apartarse o apartar al niño, más cuando no sabía si lo mejor era tener su cara llena de lágrimas fuera de su vista pero contra su abdomen, o a sus ojos pero sin que supiera qué debía hacer, pero ese día no pasaba lo mismo, no había sorpresa de por medio y sería consciente de cualquier movimiento que el niño intentara, lo que sabía lo mantendría en alerta la gran parte del día, sólo otro motivo por el que no quería salir del taller, pero sinceramente no esperaba tener más opción si pensaba bien las cosas, después de todo tendría que encontrarse con el niño, podía simplemente posponer las cosas pero vivían en la misma casa, se encontrarían en algún momento y mientras tanto evitarlo sólo lo haría darle más vueltas al asunto que no quería, además que si ignoraba sus razones para ir con él al final podía salir peor, porque apenas era el segundo día después del ataque de la alergia, técnicamente durante ese día seguía en riesgo de presentar síntomas, así que debía asegurarse de que todo siguiera bien o ambos volverían al hospital, después estaba el asunto de anoche, iba con el riesgo de hacer un evidente rechazo o de toparse con un momento cursi pero aún así tendría que hablarlo con el chico, no había video registrado para darse cuenta de algo por sí mismo, y por las marcas que le había visto el día anterior en el estómago... no había de otra, necesitaba saber exactamente qué había pasado y su respuesta iría sólo de la voz del niño, así que sí, ese sería un gran día.
Soltó un pequeño suspiro mientras terminaba de limpiarse las manos con un trapo y después salió del taller con la taza de café en la mano, decidiendo que lo mejor sería esperar a que Harley despertara él solo para que pudiera mantener la tranquilidad del sueño un poco más.