A través de los ojos

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Despertó sintiéndose un poco raro al no estar rodeado de la iluminación de luz solar que solía verse en el cuarto que normalmente ocupaba, a pesar de que era la segunda noche que despertaba en el que estaba al frente del de Tony (descontando la ocasión en la que despertó en el baño), el cual estaba prácticamente oscuro a excepción de la luz que alcanzaba a entrar desde la puerta que en ambas noches había permanecido abierta.
Se estiró lentamente antes de enderezarse.
Se sentía con más energía que ayer y sobretodo que antier, de hecho con suficientes ganas para levantarse ya sin tener que estar pegado a esa cama todo el día como había sido desde el día que había enfermado, pero decidió no arriesgarse ya que Tony se había puesto bastante especial con ese tipo de instrucciones y cuidados.
El día martes había sido como su segundo día resfriado, no lo había dejado levantarse más que para ir al baño y le estuvo poniendo el alcohol, aunque ya menos que antes, y le dio más paletas para la tos, lo que por desgracia no eliminó en nada las medicinas que había tomado sin dar más que algunos quejidos.
La garganta sólo le dolía si pasaba, la tos también había disminuido considerablemente y los estornudos se mantenían igual.
Se levantó para ir al baño procurando no pensar en lo que había pasado ahí y agradeciendo que Tony no se hubiera enterado, luego regresó a la cama donde aún se cobijaba sólo con la manta delgada.
Pocos minutos después Tony entró al cuarto, llevando el termómetro en la mano.
-Abre- instruyó al momento.
Harley hizo caso e hicieron el proceso ya conocido.
-Ok... sigue normal- avisó Tony.
-Me siento normal, de hecho me siento con más energía que los otros días- dijo Harley.
Tony asintió.
-Ok, entonces, puedes dejar de estar todo el tiempo acostado, muévete de aquí, a la sala, a la cocina, a tu cuarto, pero no abuses de estar subiendo y bajando las escaleras, intenta mantenerte acostado todo lo que puedas, le medicina la sigues tomando igual y ten algo de papel por si debes limpiarte, toser o estornudar- informó Tony.
-¡Yuju!- gritó Harley.
El mayor había estado hablando con Banner un poco antes, se había retrasado la noche anterior pero ya iba en camino a California de nuevo, llegaría en un par de horas, aunque debido a la información de Tony, Harley ya no necesitaba más que lo mencionado antes así que llegaron a la conclusión de que su presencia no sería requerida sólo para tener que someter al niño a una especie de chequeo nuevamente, menos cuando Banner presentía que ya iba de salida del resfriado, así que Tony se sentía bastante más tranquilo al respecto.
-Bueno, dormiste hasta tarde y ya son las 12:14, ¿quieres desayunar?- preguntó.
-Ajá, sobretodo si no es aquí- contestó Harley de inmediato.
Entonces los dos salieron de la habitación y se dirigieron a la cocina, donde Tony ya había dejado hecho huevo con chorizo desde hacía rato que había despertado.
Sabía que el chico había estado comiendo bastante huevo desde que había enfermado, pero no sabía qué más hacer, la comida estaba acabando y no se le ocurría nada más que pudiera ser ligero para su estómago en esos días que había estado desganado.
Les sirvió a ambos ya que había decidido comer un poco antes de ir a terminar con la armadura de Rhodey, entonces podría pasar también con los últimos detalles de la suya, más pintar tres armaduras usadas en la "persecución" y entonces su trabajo de ese día estaría hecho.
Había logrado avanzar más el día anterior ya que Harley ya no había necesitado de vigilancia las veinticuatro horas del día, y esa mañana había despertado temprano así que al final como había predicho el inesperado inconveniente del resfriado no le había afectado.
Volteó a ver a Harley y notó cómo ya comía más animadamente, señal de que efectivamente estaba mejor.
-¿Vas a hacer algo hoy?- le preguntó entonces con la boca un poco llena.
-Terminar de reparar trajes, lo mismo de ayer- respondió Tony.
Harley pasó la comida.
-¿Necesitas ayuda?- preguntó enseguida, pero siguió hablando rápidamente un tanto avergonzado en cuanto notó la cara de Tony- me refiero a lo que he estado haciendo, no con las armaduras en sí.
Tony entonces volvió a relajar su expresión.
-No niño, eso... está resuelto también, sólo concéntrate en no hacer muchos movimientos y termina de recuperarte, ¿bien? Digo, estoy seguro de que ya querrás deshacerte de las medicinas, ¿no?- dijo Tony comiendo.
De sólo oír la mención Harley hizo una mueca.
-¿Hasta cuándo tengo que tomarlas?- preguntó con voz lastimera.
-Al menos hasta el viernes, entonces ya le pediré instrucciones a Banner según cómo te vea- le contestó Tony.
Harley sintió algo de escalofríos.
-Ya qué- respondió en voz baja.
Tony lo ignoró y tomó de su café.
Continuaron desayunando y entonces la alarma en el reloj de Tony sonó.
Sin decir nada se paró hacia las botellas que ya había dejado ahí al lado del lavabo y poco después regresó con las jeringas en la mano.
Sabía que Harley ya podía sostener el vaso sin riesgos de tirarlo como la primera noche pero gracias a su jugada del día que comenzó a darle con la jeringa, sabía que si tenía que volver a "atraparlo" para que tomara la medicina, sería complicado con el vaso evitando tirar el líquido.
Por suerte Harley ya no había vuelto a tener la intención de huir y nuevamente tomó la medicina sin contratiempos, aunque haciendo ciertas muecas.
Entonces Tony regresó a sentarse y ambos terminaron de desayunar, siendo Tony quien lavara los trastes, dándose cuenta a la vez que hacia algún tiempo que no se le juntaban un montón como solía pasarle.
-Ok niño, voy a estar en el taller haciendo eso, tú ten cuidado y llámame por medio de J.A.R.V.I.S. si necesitas algo, ¿ok?- dijo Tony yendo a la sala.
Harley lo siguió.
-Está bien- dijo, un poco desanimado porque deseaba ir con Tony abajo.
-Por cierto, deberías aprovechar para bañarte ahora que es temprano, ya no corres riesgo de resfriarte más, sólo asegúrate de que sea con agua caliente y sécate rápido- le dijo Tony.
Harley simplemente asintió, no es que tuviera los mejores recuerdos con el agua en ese momento, pero aún así sabía que tomar una ducha sería muy diferente a lo ocurrido la noche de la fiesta, y después de haber estado tres días en una cama sudando de vez en cuando cambiarse de ropa le parecía lo ideal.
Entonces Tony se retiró a su taller y él subió a la habitación, donde escogió su ropa, teniendo cuidado de no elegir bóxers de Iron Man nuevamente, no esperaba que hubiera otro motivo por el cual Tony tuviera que ver su ropa interior pero aún así no quería arriesgarse y sólo saberlo él lo apenaba un poco, incluso se puso a buscar todos los calzoncillos de superhéroes que tenía y los arrinconó en el cajón para evitar usarlos.
Admiraba a los vengadores como muchos niños, y no los conocía a todos, sólo a Hulk y a Iron Man, y no sabría decir si Máquina de Guerra ya era un vengador o si realmente lo conocía ya que sólo intercambiaron unas palabras cuando Tony estaba herido, muy entorno a la situación, pero el punto era que aunque no conocieras a los demás vivía con uno de ellos, de alguna forma hacía que no prefieran tan "inalcanzables" como para cualquier otro niño, y no necesitaba que por alguna razón se le bajara el pantalón un poco o Tony tuviera que volver a verlo sin esa prenda sólo para terminar siendo objeto de su burla por usar calzoncillos del Capitán América o Thor.
Después de su cuidadosa selección se fue al baño donde arregló la ducha y se metió, sintiendo cómodo al momento el agua caliente caer sobre él.

Iron Man. Vida como padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora