Iron Man. Vida como padre

Reunión

Tony despertó dos veces en medio de la noche debido a quejidos del niño, la primera vez quedó simplemente en eso, la segunda como no paraba terminó dándole la pastilla de "emergencia" que le había dicho Banner, después en sí había vuelto a dormir pero no a profundidad, no sabía si porque no estaba acostumbrado a compartir la cama o en el fondo de su mente estaba la idea de que tenía que estar al pendiente del niño, como fuera estuvo despierto durante un rato, sin querer ver el reloj, sólo observando la oscuridad.

Cuando al fin miró el reloj eran las 05:43 a.m., así que pensó que al no poder dormir más no tenía caso que siguiera ahí y lo mejor sería levantarse, además justo en ese momento Harley parecía haber conciliado el sueño y de cualquier forma J.A.R.V.I.S. le alertaría si algo estaba pasando, así pues se lamentó con cuidado, en la oscuridad tomó un pans, una sudadera y unos tenis y se cambió, luego salió a la sala principal, donde estaba practicamente oscuro, así que se iluminó con su celular para ir a sentarse en el sillón.

En menos de diez minutos después el ascensor se abrió y de ahí salió Steve vistiendo ropa deportiva.

-¿Quieres un acompañante?- le preguntó Tony poniéndose de pie, J.A.R.V.I.S. había prendido unas leves lucesitas para que lograran mirarse.

-Tony, buenos días, seguro- le dijo Steve, un poco sorprendido de verlo levantado, o sea, sabía que no dormía pero una vez haciéndolo no era de madrugar.

-Vamos entonces- dijo Tony.

Ambos tomaron el elevador y salieron en silencio, no había nadie trabajando en la Torre aún.

Caminaron hasta un parque cercano, aún se notaba la oscuridad pero una leve luz anunciaba que comenzaba a amanecer.

-¿Por qué no esperas si quiera a que el sol salga?- le preguntó Tony a Steve.

-Costumbre de la militar, de hecho despertábamos a las 05:00, he logrado despertar cuarenta y cinco minutos más tarde que eso- explicó Steve.

-Claro- dijo Tony.

Se pusieron uno al lado del otro y empezaron a correr, sin mucha velocidad.

-Entonces, ¿noche difícil?- preguntó Steve, su forma de preguntar por Harley y a la vez saber por qué Tony se había levantado pronto.

-Más o menos- respondió Tony- le tuve que dar la pastilla de emergencia una vez por el dolor, después ya no despertó pero se quejaba y se movía bastante, hasta hace rato lo sentí quieto, y yo no pude dormir- le contó Tony.

Steve tarareó en señal de que lo escuchó.

-Me extraña que quisieras venir, siempre que te invité te negaste- le dijo Steve.

-Prueba a levantarte a correr tan temprano cuando ni siquiera tienes fuerzas o motivos para levantarte de la cama- le dijo Tony, pues a la época a la que Steve se refería era cuando estuvo depresivo.

-Lo siento- se disculpó Steve apenado.

-No, descuida, lo intentabas, en realidad gracias por eso- le dijo Tony.

Steve asintió y le dio una palmada rápida en la espalda.

-En parte hoy vine porque quiero despejar mi mente, supongo, volveré a California y todo volverá a ser la empresa y la casa con el niño- le dijo Tony.

-¿Y esa rutina te molesta?- preguntó Steve.

-¿Pones trampa para saber cómo lideo con el niño?- preguntó Tony.

-No Tony, sólo quiero saber, si tú quieres hablar de eso, y por lo que haces con Harley creo que está bien- le dijo Steve.

Tony tarareó.