Iron Man. Vida como padre

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Afortunadamente no hubo más estragos o interrupciones de sueño el resto de la noche, y cuando Harley volvió a despertar ya era de mañana, con ciertas horas desde el inicio del día en realidad, puesto que la luz que alumbraba el cuarto no era la de un sol que comenzaba apenas a asomar sus rallos, sino la del astro rey completamente alumbrando.

Harley sin embargo no tuvo en sus primeros pensamientos preocupación por la hora, se dio la vuelta descobijándose y quedando boca arriba mientras se estiraba, luego miró al rededor perdiendo poco a poco los restos de sueño que lo acompañaban.

Recordó entonces todo respecto a dónde estaba y notó la ausencia de Tony a su lado, lo que a la vez le hizo recordar el día anterior, la noche para ser más específicos, y sintió al momento el nerviosismo de tener que ver a Clint y a los demás, suponiendo que al final todos se habrían enterado de su accidente.

A eso se le sumaba que obviamente tuvo en mente su situación con Tony, que aunque sus últimas palabras antes de dormir no fueron realmente de furia, claramente tampoco podían considerarse de reconciliación, por lo que aún arrastraban lo que había hecho al seguirlo y por tanto ése era el inicio de otro día siendo receptor de miradas enojadas y siendo ignorado.

Claro, a no ser que el tono final de anoche en realidad fuera el inicio de que Tony lo perdonara, pero eso quiso desecharlo al momento cuando recordó de nuevo la pipí y lo molesto que el Mecánico debía de estar por eso, por la pesadilla que tuvo, que a ojos de Tony él se la causó, y por haberlo llenado a él también de pipí haciéndolo levantarse a bañarse en la madrugada, y de ahí sus preocupaciones dejaron de estar con Tony y una vez más fue hacia los Vengadores y los Barton, ¿cuántos sabrían lo que había pasado? ¿Habría incluso despertado a más personas sin darse cuenta? ¿O con lo molesto que estaba Tony con él en ese momento él mismo se habría encargado de decirle a todo el mundo para poder seguir quejándose de él? ¿Y siendo así cómo iba a salir de esa habitación ahora? Tony lo ignoraba y él no iba a ser capaz de estar en presencia de los demás, ¿cómo se quedaba encerrado en un cuarto sin más en una casa ajena? ¿Y en ese preciso momento qué es lo que debía hacer? ¿Bajar a la vista de todos? Porque por lo tarde que se veía que era apostaba que él era el único que seguía dormido, así que al salir todas las miradas estarían puestas sólo en él, pero y si se quedaba ahí...

No pudo seguir pensando porque en ese momento la puerta se abrió y Tony entró por ella, poniendo sus ojos en él de inmediato ya que iba precisamente a ver si seguía dormido.

Llevaba en sus brazos ropa, y al verla y además después de haber sentido el ligero aire que entró al abrir la puerta, recordó su vestimenta y se dio cuenta además de que en ese momento estaba descobijado y con las piernas extendidas hacia los lados y abiertas, con el camisón un tanto arriba, por suerte no lo suficiente para enseñar de más pero bastaba que Tony se pusiera a los pies de la cama para que eso cambiará, por lo que rápidamente cerró las piernas avergonzado, y se bajó así acostado el camisón.

Tony ignorando su incomodidad sólo dejó la ropa en el mueble donde reposaba la que le habían prestado a Harley el día anterior, la tomó y se la aventó a la cama.

-Vístete, tus calzoncillos van ahí, por hoy vas a usar esa ropa que te prestaron y ya mañana usarás la tuya que lavaron para que la lleves puesta al momento de irnos y no te tengas que llevar nada- explicó Tony.

Harley, satisfecho de que ya podría volver a usar su ropa interior, rápidamente la tomó y se tapó con las cobijas para poder ponérselo, después, demostrando que a estas alturas tenía ya confianza con Tony, se quitó el camisón sin pudor alguno para proseguir a ponerse la demás ropa.

Terminó y se le quedó viendo a Tony, quien hizo un gesto para que se bajara de la cama.

Sin más Tony fue a ella y comenzó a tenderla, dejándola perfectamente arreglada, luego se voltió hacia Harley, su mirada ya no era tan severa como antes, pero tampoco notaba mucha alegría o tranquilidad por verlo.