Iron Man. Vida como padre

Turbulencias

Su mente estaba completamente en blanco cuando despertó. No pensó en nada, en la hora que era, en qué día era o qué tenía que hacer, Tony sólo se estiró y se tapó un poco más con la cobija mientras se volvía a acomodar, no necesariamente para dormir sino por el simple placer de seguir sintiendo el suave sillón y manta sobre él.
No había logrado dormirse en seguida incluso después de la broma que le había gastado a Harley y no quería ver el reloj porque eso sólo lo desesperaba pero al menos a él le pareció que estuvo despierto durante horas, hasta que al fin concilió el sueño, el suficiente para sentir que podía despertarse, así pues se dio la vuelta y comenzó a buscar su celular para ver la hora, siendo ya las 11:25 a.m., su próxima junta era en treinta y cinco minutos... ¡SU PRÓXIMA JUNTA ERA EN TREINTA Y CINCO MINUTOS!
Enseguida dio un salto para salir del sillón, peleando un poco con la cobija después ya que la llevaba enredada en las piernas, luego corrió chocando con algunas cosas al abrir las cortinas de golpe para iluminar la habitación, desgraciadamente según la postura del sol su celular no tenía mal la hora ni era un problema por la diferencia de horarios.
Inmediatamente entró al baño, haciendo ahí sus necesidades y cepillándose los dientes lo más rápido que podía, teniendo que saltarse la ducha ya que la reunión sería en una de las empresas, si bien no le demoraría horas en llegar suponía que mínimo sí media hora, lo cual demostraba que estaba en un lío, y tenía que ser con japoneses, personas siempre puntuales.
"¿Por qué no tengo la reunión con mexicanos mejor?" pensó.
Salió prácticamente corriendo del baño, dejando la puerta abierta.
Harley ya estaba despierto, después de la broma no había podido dormirse pronto tampoco, por lo que había estado profundamente dormido además de la oscuridad del cuarto que lo motivaba a eso, pero cuando Tony había abierto las cortinas se había despertado y ahora estaba sentado en la cama, estando en el proceso de perder el sueño todavía, mientras veía cómo Tony corriendo en todo momento, se quitaba el pantalón, la playera, y se empezaba a poner todo lo que componía su traje. En un momento agarró el portafolio, lo dejó en el piso, corrió otra vez, tomó su corbata, la amarró mal, lo intentó de nuevo y mientras corría por su saco se tropezó con el pantalón de su pijama.
Habría sido un espectáculo que provocaría la risa del niño si no estuviera apenas en la asimilación de qué ocurría, puesto que aún tenía sueño.
-Eh, ¿se te hizo tarde?- preguntó poco después, siendo más consciente.
-No, ¿cómo crees? Estoy poniendo a prueba una nueva rutina de la mañana, ¡claro que voy tarde! ¿Por qué otra razón estaría así?- contestó Tony de mal humor terminando de abrocharse su reloj.
Se acomodó el cuello de su saco y después tomó unos lentes negros.
-Me voy ya, no sé a qué hora llegue, no hagas tonterías, la comida de ayer la metí en ese mini refri y no salgas de aquí- le dijo a Harley lo más rápido que pudo, entonces salió corriendo sin más de la habitación, sólo tomando su teléfono antes.
Harley se quedó un momento en la misma posición, luego pensó si debería volver a dormir o debería levantarse en ese momento.
Se decidió por la segunda, se ducharía, arreglaría la cama, comería algo y entonces si aún sentía sueño tomaría una siesta, después de todo tampoco era como que tuviera mucho que hacer ahí pero influenciado por la crianza de su madre intentaba estar activo en la mañana, al menos no en pijama todavía y debajo de las cobijas.
Lentamente y con pereza se levantó y tendió la cama, si bien ya consciente de la existencia aún somnoliento, más porque ya no había alguien haciendo ruido y tropezando para distraerlo de cerrar los ojos.
Decidió ducharse ya entonces, con la esperanza de recobrar energías así.
Entonces entró al baño, hizo sus necesidades y se cepilló los dientes, luego comenzó a desvestirse, siempre con lentitud, y cuando estaba usando ya solamente calcetines y unos calzoncillos cortos se dio cuenta de que no había llevado ropa para vestirse y no quería mojar llevando la toalla a la habitación, así que salió por su maleta para preparar su vestimenta.
Normalmente se habría vestido de nuevo primero pero sabía que estaría solo durante horas y además con la pereza que tenía prefería evitar tener que vestirse para desvestirse enseguida nuevamente, por lo que sólo recorrió levemente las cortinas, sabiendo igual que por la altura nadie podría verlo y tomando su tiempo seleccionó la ropa, volviendo a dejar la maleta en su lugar.
Iba a regresar ya al baño cuando terminó aventándose a la cama, sólo unos segundos más, pensó, veinte para ser exactos, así que comenzó a contarlos en su mente, pero cuando iba en el número quince se enderezó rápidamente y sintió que su sueño se espantaba al fin, al tiempo que veía cómo la puerta comenzaba a abrirse.
Rápidamente por el instinto de que estaba semidesnudo se puso en pie para volver al baño pero antes de dar otro movimiento Tony abrió la puerta dejando que se cerrara con un azote y entró corriendo al cuarto.
-¡Ahí estás!- dijo mirando hacia él pero en dirección al suelo.
-¡Hey!- no pudo evitar gritar él, al mismo tiempo que ponía los brazos hacia adelante para tapar su pecho y medio giraba para no dejar de frente la parte de abajo de su cuerpo.
Ok, Tony ya lo había visto sin camisa, toleraba eso, también sin pantalones, pero en ese caso había sido diferente, estaba usando bóxers, prácticamente pudo convencerse de que eran casi como shorts, pero en esa ocasión sus calzoncillos, su bien agradecía que no tenían alguna figura de la que Tony pudiera burlarse, eran cortos, apenas rodeaban su abdomen bajo por enfrente y permitían que se viera un poco de su trasero, ¡en serio! ¿Por qué precisamente los había usado en ese momento? Además las anteriores ocasiones sólo había mantenido fuera de sí una prenda, sin el pantalón conservó la playera y sin la playera conservó el pantalón, ahora no tenía ninguna, sólo una prenda, pequeña y delgada lo separaba de la desnudez completa, y ciertamente se sentía más desvestido que vestido, por un momento incluso creyó que su cara literalmente ardía por lo rojo que estaba, y no se atrevía a moverse y correr, ¿sería más vergonzoso? ¿Por qué pensaría Tony que lo había encontrado en calzoncillos?
Por su parte el hombre no le dio la menor importancia, por supuesto que lo vio pero ni siquiera pensó en eso, toda su mente iba dirigida a tomar el portafolio que había olvidado, además de que Happy, quien le había regresado la llamada en la mañana sin que se diera cuenta, le acababa de mandar mensaje de un papel que tenía que corregir, así que no tenía tiempo casi ni de respirar.
Inmediatamente abrió el portafolio y buscó el papel, luego aventándose a la mesa que estaba justo frente a la cama comenzó a hacer la corrección, reparando en que la foto mostrada antes sólo hablaba de la mitad pero si lo primero estaba mal lo demás también debía de estarlo.
-Harley, toma- dijo dándole su celular sin despegar la vista de la mesa.
El niño no dijo nada, permaneciendo avergonzado.
-Por favor entra a contactos y dile a Happy en un mensaje si la segunda parte también debe corregirse, rápido- le indicó.
-Mm, ok, sólo me visto y te ayudo- contestó Harley, haciendo por tomar su pantalón cuando Tony volteó a verlo.
-¿Te parece que tengo tiempo? Sólo hazlo ya, J.A.R.V.I.S. está poniendo en orden otro archivo- le dijo apurado.
-No quiero trabajar en ropa interior- replicó el niño, apretando un poco más sus brazos contra sí, ¿por qué se había volteado?
-¡Ni siquiera te estoy viendo! ¡Sólo hazlo! ¡Ya!- gritó Tony al mismo tiempo que se daba la vuelta y seguía en el papel.
Harley habría luchado porque sentía su situación muy horrible, pero con Tony regañándolo y girándole mientras estaba así parecía sólo una forma de empeorarla así que agradeciendo que al menos el hombre no lo veía más hizo lo que le pidió.
-Ya- dijo.
-Espera y dime qué te responde- indicó Tony sin dejar su labor.
Harley sólo asintió aunque no lo viera, lamentando no tener más opción. Sus mejillas aún ardían, y al final se puso completamente de frente porque de lado podría verse su trasero.
Tony terminó entonces con el papel y se volteó hacia el niño al mismo tiempo que el celular sonaba.
-¿Qué dice?- preguntó al momento.
-Sólo corrige lo que te dije, es lo que imprimió mal la trabajadora pero la otra parte la hizo un trabajador basándose en los datos correctos, está bien- leyó Harley cohibido.
Tony sólo bufó en asentimiento y rápidamente se paró y guardó todo en el portafolio tan rápido como pudo.
-Gracias- dijo rápidamente tomando el celular de las manos del niño y después sin decir más salió corriendo de la habitación nuevamente.
Harley se quedó ahí parado un poco más, luego antes de que otra cosa sucediera tomó su ropa y entró al baño, agradeciendo con todas sus fuerzas que al menos no había decidido salir completamente desnudo, aunque en esa circunstancia sí que habría corrido aunque se viera más vergonzoso, pero de cualquier forma sólo con eso no quería imaginar cómo sería ver a Tony más al rato cuando éste ya no tuviera la cabeza centrada en el trabajo, y no era que creyera necesariamente que se burlaría, entendía lo que le había dicho, le daba igual el cuerpo de un niño y él mismo había corrido en ropa interior un momento en la mañana mientras se cambiaba estando frente a él, pero aún así no podía evitar sentir pena y más si el lado de la burla o conversación iba ante la rareza que podría sentir de haberlo visto así nada más entrar, no quería que pensara que era de los que les gustaba estar sin ropa cuando estaba solo, le parecía raro e incómodo.
Esperó un poco más y asegurando antes la puerta del baño al fin se quitó la ropa que aún conservaba y entró a la ducha, haciendo lo posible por olvidar el bochorno anterior.
Cuando terminó estuvo muy feliz cuando estuvo completamente vestido y salió del baño, notando al ver la cama que al final el agua no había sido la necesaria para hacerlo perder el sueño, aunque lo hubiera preferido.
Bueno, por lo menos quedaban horas antes de que Tony llegara, quizá eso le diera algo de tiempo de calmarse y no sentirse tan cohibido.
Arregló el pequeño desorden que había quedado en la habitación, después comió de las sobras del día anterior y sin nada más que hacer se tiró en la cama hasta que su mente volvió a pasarle factura y durmió un poco.
Luego vio la televisión durante horas, un poco el programa de lenguaje y esa serie de Doraemon, de vez en cuando aún recordando el suceso anterior, no sin sentir sus mejillas calentarse al menos un poco en el proceso.