Stella
Y la vida me va enseñando que los cuentos de hadas, solo son eso, cuentos en donde todo es perfecto, con el paso de los día aquí en Chelsea, en la misma ciudad donde me buscan y hay carteles en la calle con mi foto, me escondo de un peligro más grande y sé que estoy haciendo sufrir a las personas que amo, pero a veces el fin justifica los medios y mi padre ha hecho todo lo que le he pedido. Ha fingido, ha llorado y ha dicho que me he perdido cuando le rogué por teléfono que lo hiciera, él sabe que estoy en peligro, ocultarme es la opción correcta.
Stacie y yo bailamos en sala esperando a que Will regrese, no tengo idea como hace para despistar a los hombres de Vitelio, siempre supe que existían personas malas y en los bajos fondos ellos son los que gobiernan ciudades como estas. Nunca imaginé que podría cruzarme con una persona así, pero el destino quiso que me enamore de una y que otro se obsesionara conmigo. Hay cosas en la vida que podemos superar, sin embargo, creo que nunca esto, parece sacado de una película donde dos hombres tratan de ganarse el amor de una mujer, pero ya ella escogió.
Y nunca hubiera escogido a Vitelio.
Lo odio.
No me gusta odiar, pero él se lo ha ganado y lo noto en las noticias que veo a escondidas en las noches mientras espero por William. Stacie da piruetas mientras la observo, me recuerda a mi madre y a mí, esta pequeña burbuja nos tiene a salvo. Afuera hay hombres y no sé cómo su padre tiene tantas conexiones, sé que es también es un criminal, lucho todavía por aceptar eso.
—Amo este lugar... —murmura la niña tirándose sobre la alfombra.
—Qué bueno, nena...
—¿Vas a ser mi mamá? —pregunta.
Me quedo mirándola sin aliento, ya que todas las preguntas que me ha hecho en dos semanas, esta es la primera vez que me la hace. Sé que sabe que algo sucede y por eso no podemos salir, que estamos en peligro.
—Stacie...
—No soy tonta, ¿lo sabes? —inquiere divertida—. Papá te mira como el tío Andrew mira a mi tía Leah.
—¿Cómo me mira? —averiguo.
—Como lo hacen en la películas de amor, como si no existe nadie más y además duermes con mi papá, así que solo los esposos lo hacen, si te casas con mi papá, serías mi mamá y me darías un hermanito.
Abro los ojos, ¿los niños de ahora que toman? No puedo creer que ella saque estás conclusiones, así por así.
—Siempre voy a ser tu amiga, Stacie, tienes una madre y está en el cielo, no puedo reemplazarla.
Ella borra su sonrisa.
—Tu mamá está en el cielo. —Se me rompe el corazón—. A mí me gustaría que fueras mi mamá.
Suspiro cerrando los ojos, la tomo para abrazarla y hacerla sentir todo mi amor. Beso su coronilla y entiendo que estamos aquí, solo por ella. Escogí a Stacie por encima de mi familia, tal vez suene egoísta, pero no lo es. Sé lo que hago, es su felicidad lo que importa, lo que ella pueda tener una vida larga y plena, sin miedo a los terrores que existen fuera de las paredes que nos protegen.
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Ramé
Romance¿Qué haces cuando tienes tu vida planeada y el destino te cruza con el amor y el caos? Todo lo prohibido es deseado. Will Grant es un hombre atormentado, un criminal de guerra y un traficante que lucha con demonios que lo obligan a dejar la luz atrá...