Capítulo 1

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Quizás has escuchado esto en las películas: Jeté, Relevé, Plié, solo son tres de los siete pasos básicos en ballet, también es seguro que piensas que la mayoría de las bailarinas somos bulímicas o anoréxicas —cabe destacar que muchas pasan por tra...

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Quizás has escuchado esto en las películas: Jeté, Relevé, Plié, solo son tres de los siete pasos básicos en ballet, también es seguro que piensas que la mayoría de las bailarinas somos bulímicas o anoréxicas —cabe destacar que muchas pasan por trastornos alimentarios—, pero realmente llevamos una alimentación balanceada, ¿sabes cuántas horas debemos estar activas? Muchas, pero creo que todo es cuestión del apoyo que recibas, el mundo de la danza puede ser cruel, debemos estar en forma para el esfuerzo físico que llevamos a diario. La carrera de una bailarina es muy corta, puede ser recordada como la estrella u olvida, una más en el cuerpo de baile.

Por eso nos esforzamos todas nuestras vidas, lo que comienza con un pasamiento se convierte en tu pasión, tu estilo de vida y tu trabajo. He trabajado mi vida entera para esto, al fin todo lo que quise para mí está llegando. Una audición lo cambió todo y ahora formo parte de la American Ballet Theatre, no como parte del cuerpo de baile, sino como bailarina principal. Estamos ensayando El Cascanueces, soy Clara, la chica que tiene ese sueño y rescata al príncipe de convertirse en un juguete de madera y hablando de príncipes, a mi lado tengo al perfecto, sin embargo, parece que este chico es capaz de hechizar a todas menos a mí

—¿Quieres tomar algo conmigo? —me pregunta Travis Parker.

Travis es mi compañero, lleva dos años en la compañía, tiene la fama de ser mujeriego y también algo alocado, es guapo y del tipo que a toda chica le gustaría, pero hay algo en él que no me termina de convencer. No salgo con compañeros, una regla que cumplo pensando que es algo así como un mal romance, que no me permita llevarme bien después. Escondo una sonrisa detrás de mi botella de agua, es mono, pero tampoco es que roba el aliento, además debo ser la última virgen en el cuerpo de baile —anoten eso, porque sigo siendo casta y pura—, porque el sexo no es algo que está en el top de las cosas que deseo hacer.

De igual manera pienso que salir a tomar algo, podría ser bueno. Además no tengo amigos, las mujeres en el ballet desearían que te rompas algo y no vuelvas a bailar, dos años aquí y estoy sola, hablando por FaceTime con Abby, mi única amiga, vive en Boston y estudia Medicina en Harvard.

—Vale —acepto.

Sonríe y la verdad evito poner los ojos en blanco cuando me da un beso en la mejilla. Quedamos en vernos a la salida, así que voy a cambiarme, me observo en el espejo, estoy hecha un desastre, me doy un baño rápido y mi cabello lo lavaré mañana, así que me hago un moño, espero que vayamos a un pub normal que pueda entrar en joggers y camiseta, me coloco un poco de lip gloss. Cuando salgo Travis está esperándome, sonreímos y caminamos hablando de las cosas que tenemos en común, los dos vamos vestidos deportivamente, por lo cual no podemos ir ningún lugar lujoso.

—¿A dónde vamos? —averiguo recordando mi vestimenta.

—No sé, caminemos y entramos al primer lugar que veamos...

Me parece mala idea, porque hoy dimos clases en el centro comunitario, es algo que hacemos de vez en cuando los dos y que tenemos en común, me gusta enseñar y me veo en un futuro con una pequeña escuela de danzas. Aquí he encontrado las pequeñas más dulces, las sonrisas más sinceras y el amor más puro. Sin embargo, estamos Brownville, la capital del crimen en Nueva York y entrar a cualquier local podría ser un error que te cueste la vida.

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora