Capítulo 20

188 32 57
                                    

Stella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Stella


Después de las celebraciones de Año Nuevo, Abby regresa a Cambridge con la promesa de llamarme a diario. No pude contarle sobre la despedida con William, me dio vergüenza decirle que el hombre que me folló se metía dentro de mi casa como un delincuente. Las clases comenzaron y también las técnicas, tenía le mente ocupada, me dediqué a lo que sabía, mientras en Brownville tuvieron que cerrar el centro comunitario por una guerra entre bandas.

Al parecer se estaban enfrentando por el territorio lo que estaba dejando como consecuencia muchas personas muertas. Desviaba las llamadas de Tess para no tener contacto, mi padre me hablaba en monosílabas y era de nuevo la misma chica sola, esa que bailaba en la oscuridad, sola y triste, su única vida era el ballet.

Camino hacia la oficina de Steve, cuando escucho que me llaman. Me giro y sonrío cuando Doug viene corriendo hacia a mí.

—Stella, un gusto verte...

Sonrío ya que después de bailar juntos me llevo muy bien con él y su novio. Me da dos besos tomándome del brazo para escoltarme.

—También me han llamado, supongo que Travis estará algún tiempo fuera de la compañía... —cuchichea conmigo mientras los demás pasan a nuestro lado.

—No sé nada sobre él... —confieso—, desde que lo dejé en el hospital, no quise saber nada más.

—Bueno, ya nos vamos a enterar... —Me hala arrastrándome por el pasillo hasta llegar, Lola, la secretaria de Steve nos sonríe y Doug me comenta—: Estás demacrada, creo que hasta has perdido peso.

La sonrisa se me pierde, me observo y sé que he perdido al menos un talla. Abby prácticamente tuvo que obligarme a comer antes de irse, simplemente no sabía que una desilusión podría quitarte hasta las ganas de vivir.

—Estuve enferma —miento.

Frunce el ceño como si supiera la verdad, sin embargo, guarda silencio. Comienzo a ver el Instagram, sigo a varios bailarines y fotógrafos, pero hay algo en eso chicos todos tatuados que a veces te aparecen, bueno he comenzado a seguir a varios que tienen el aire al Vikingo.

—Está para comérselo —murmura y le echo un vistazo rápido sonriendo.

—Lo está...

—No te daba por el tipo de chicas, que le gustaban los tipos con tatuajes...

Exhalo cansada, muchos me toman por el tipo chica que me encantan los chicos normales, pero en el fondo creo que me gustan los chicos malos, por eso es que nunca encontré en mis compañeros algo.

—Tampoco yo, pero solo los veo en sus perfiles.

Se ríe.

—Hay algo hermoso y caótico en ellos, no sé si sabías que Dumadi es de Bali, una vez no recuerdo me comentó sobre una palabra que su madre usaba para describir a su hijos.

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora