Vitelio
Cuando bajo frente a Aniello, el pequeño restaurante de mi familia en la Pequeña Italia una mujer se echa encima de mí golpeándome. Mis hombres tratan de tomarla, pero no lo permito al escuchar su llanto desesperado y su marcado acento italiano. Al alejarla puedo ver que es mayor, tiene alrededor de unos cincuenta años o más, va vestida de negro llevando el riguroso luto que las mujeres de la mafia deben tener.
—¡Maldito, Vitelio Gambino! —maldice escupiendo a mis pies—. Tú y toda tu familia arderán en el infierno.
Suelto una carcajada y todos a mi alrededor me imitan. Ajusto la americana de mi traje para luego mirarme los gemelos que llevan grabadas mis iniciales. Tomo mi tiempo para responderle:
—Y la tuya seguro ya lo hace. —Palidece y sé que estoy siendo bueno, solo es una madre que ha perdido un hijo, estoy seguro que es la madre del numerale que asesinó Grant—. Ve a casa mujer y deja que los hombres se encarguen de los negocios.
Resopla y para el asombro de todos, saca de su bolso un arma para apuntarme. Sonrío burlándome de la situación que es bastante divertida, que crea que puede asesinarme y salir ilesa.
—Iremos los dos esta noche al infierno, Vitelio Gambino...
Aburrido por la situación señalo a mis hombres para que la neutralicen, se resiste y asesina a dos frente a mis ojos. Siento envidia de que una madre sea capaz de todo por sus hijos, la mía solo es una perra fría y sin corazón. Cuando logran tomarla, saco mi pistola de mi chaleco, abre los ojos y puedo ver como abraza la muerte como una vieja amiga. No llora, ya ha muerto al perder a su hijo.
—Nos veremos pronto —murmuro.
Le disparo justo en el corazón, su cuerpo se estremece y la sangre mancha su vestidos, paso a su lado y me quedo mirándola sin demostrar nada, sin embargo, todo esta pequeña demostración de amor me ha recordado lo solo que me siento, puedo tener todo lo que el dinero puede comprar, pero hay algo que definitivamente no comprar y es el amor.
—Asesinen a toda a su familia, ya que tratarán de tomar venganza.
Entro al local, dentro ya están Carmine y Vicent conversando seguro de sus familias. Los dos están casados con mujeres maravillosas que crecieron lejos de la mafia, sin embargo, ahora son todo lo que se espera de ella.
Mia y Vicent tienen cuatro maravillosos hijos, mientras Carmine y Pia están esperando a su primer bebé, siendo el mayor yo se suponía que debía sentar primero cabeza, pero ninguna mujer ha sido lo suficientemente interesante para captar hasta que me crucé con Stella.
Probar sus malditos labios me han obsesionado aún más, su maldito rechazo me tiene realmente enfermo y la deseo para mí, pero si no es así, me toca asesinarla con mis propias manos, haré todo para conseguirla y demostrarle que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa. Desde anoche me ronda la idea, una que tal vez la haga venir a mí de manera voluntaria y no se aleje, el tiempo la enseñará a amar. Me considero un amante gentil.
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Ramé
Romance¿Qué haces cuando tienes tu vida planeada y el destino te cruza con el amor y el caos? Todo lo prohibido es deseado. Will Grant es un hombre atormentado, un criminal de guerra y un traficante que lucha con demonios que lo obligan a dejar la luz atrá...