Ninguno de los dos desayunamos pero acompañamos a Vic y Ethan quienes están muy animados por la mañana. Bueno, al parecer son siempre así.
Ethan termina sirviéndome un café y yo le sonrío.- Ahora si - ríe el chico pelazo y mira a Damiano. - Por fin consigo que reaccione, pensaba que estaba muerta.
- Estoy cansada - me encojo de hombros y el chico pelazo ladea una sonrisa. - ¡No de eso! - le doy un golpe en el brazo y se aparta rápido antes de que le pueda volver a golpear. - ¿Y tú no piensas ayudar? - digo molesta mirando a Damiano.
- Shhhh - acaricia mi cabeza como si fuese un perro y acerca la taza a mi boca.
Voy a asesinar al italiano.
En cuanto se van me tiro de nuevo en la cama de Damiano. Es aún temprano y la verdad es que estoy agotada. Damiano me imita y se tira a mi lado.
- Se te ve cansada - susurra.
- ¿Podemos dormir un rato más? - pregunto y él asiente.
- Y yo que pensaba que íbamos a fo... - le pego y sonríe de lado. - ¿Qué? ¿No era lo que decían Ethan y Vic?
- Hablando de Thomas y Vic - me incorporo y el italiano asume que eso de dormir no va a cumplirse. Intenta tumbarme pero ágilmente me siento sobre él evitando que pueda moverse, aunque si quiere podría.
- No vas a ganar la apuesta y estábamos hablando de Ethan y Vic - sonríe el italiano. - Les conozco desde hace muchos años, y tanto Vic como Thomas se quieren como hermanos - blanqueo los ojos tras escucharle.
- Que agua fiestas, pero no vas a ganar - sonrío de lado y él se encoge de hombros. - Tengo razón.
- Me da igual si la tienes o no - coloca sus brazos en mi cintura bloqueando que pueda moverme. Mierda. - Pero pienso ver cómo lloras cuando me invites a comer al sitio más caro del mundo.
- Dijimos que era a largo plazo - me cruzo de brazos. - Necesito tiempo para...
- Eh eh, de hacer nada - se incorpora un poco y con un brazo se apoya para no caerse. - Dijimos que dejaríamos...
- Y también dijimos que sería a largo plazo - frunzo mi ceño y Damiano mantiene esa sonrisa burlona.
- ¿Por qué estás tan convencida de que vas a ganar? - se deja caer de nuevo y tira de mi, dejando nuestros rostros demasiado cerca.
"Joder, ¿cómo se respiraba?"
- Porque... - joder, que nerviosa me acaba de poner. Intento alejarme un poco pero el italiano de nuevo acorta la distancia. - Así no puedo - rio nerviosa e intento alejarle un poco de mi -, Damiano - le llamo la atención en cuanto el italiano cuela una mano en el pantalón y la deja sobre mi culo. Sonríe como si jamás hubiese roto un plato.
- ¿Por? - juega y creo que me estoy quedando sin aire. - Me interesa muchísimo tu argumento de "tengo que ahorrar para invitarle a comer"
- Qué ganas tengo de... - y antes de poder terminar se me escapa un gemido en cuanto el italiano me besa el cuello sin previo aviso.
- ¿De qué? - muerde mi cuello y le noto sonreír al escuchar mi suspiro. - Perdona, ¿de qué estábamos hablando?
- A la mierda - agarro su rostro y le planto el beso más provocativo que le han dado en su vida.
Peino mi melena húmeda mientras el italiano se afeita. Sinceramente no me acostumbro a tenerle conmigo.
En cuanto termino salgo del baño y vuelvo a la habitación del italiano, quién por suerte tiene una muda de ropa mía, la cual aún no me acuerdo cuando la dejé.
Me visto rápido, más que nada por el frío que tengo y le robo un jersey, y bueno, como me he colado en su casa decido ser amable y hacerle la cama. Eso o más bien que no puedo quedarme quieta.
Al rato aparece el italiano y se viste rápido, parece ser que no soy la única que está muerta de frío.
En cuanto está listo coge su cartera y móvil y los guarda en un bolsillo del pantalón. Por mi parte y viendo que efectivamente vamos a salir me pongo el abrigo y me cuelgo el bolso.- ¿Vamos? - pregunta mientras se pone también el abrigo.
Su bloque de pisos es entero de estudiantes por lo que no es raro encontrarse a tantos jóvenes que siempre usan el maldito ascensor. Y como me desespera tener que esperar decido bajar las seis plantas por las escaleras. Damiano se ha quejado, pero me da igual, sigo teniendo muchísima hambre.
En cuanto salimos un golpe de aire frío choca contra mi rostro y en estos momentos me estoy arrepintiendo de ir con el pelo mojado. Aunque bueno, el italiano está en mis mismas condiciones.¿Pros de llevar la mascarilla? Que al menos abriga. El italiano se enciende un cigarro, claramente para no tener que llevar la mascarilla durante un rato. Eso y que en su piso rara vez fuma.
Con su mano libre agarra mi mano y me va guiando. No sé a donde me lleva a comer, pero la verdad es que espero que lleguemos pronto. Mi estómago está haciendo un concierto.
Creo que vamos dirección a la parada de metro, y lo agradezco, porque caminar mucho con hambre... pues no, lo llevo muy mal.
Pero para mi decepción, no vamos al metro. Antes de abrir la boca para quejarme una cafetería aparece frente a mis ojos. Sonrío al ver ese local de bonito diseño y del cual sale un aroma a churros que está haciendo mi boca agua. El italiano me abraza y me dirige al interior del local. Lo cierto es que es muy bonito, y obviamente íbamos a consumir en el interior. Una terraza, a estas horas y con este frío no es opción.
Nos sentamos en una mesa y ahora si puedo observar cómo Damiano se ríe de mi.- ¿Qué? - digo seria pero manteniendo la emoción y la tonta sonrisa mientras espero que alguien venga a atendernos.
- Nada, que eres increíble - marca aún más su sonrisa y alza una mano para llamar al camarero. - Es increíble como el simple hecho de saber que vas a comer, te hace tan feliz.
Antes de poder responder el camarero aparece y Damiano me da la libertad de ser yo quien tome las riendas. Mala idea amigo, no te vas a poder mover en todo el día.
En cuanto pido la cantidad de churros el camarero mira sorprendido. Tampoco son tantos, me he cortado un poco...- ¿Y de beber?
- Dos cafés - dice el italiano y me guiña un ojo.
- Muy bien, pues enseguida se lo traigo.
En cuanto llegamos a su piso me tiro en el sillón y me desabrocho el pantalón. Quizás y si que me he pasado, pero bueno, lo he terminado todo y eso es lo importante. Damiano se quita el abrigo y se acerca a mi para que le dé el mío, pero me da demasiada pereza moverme.
- Gabbi, no me hagas arrancártelo - murmura usando ese tonito que sabe que a cualquier ser humano pone tonto y más si es viniendo de él.
- Me encantaría tener una segunda ronda en tu cama, pero lo siento, he comido mucho - Damiano niega y se agacha hasta estar a mi altura.
Con dificultad desabrocha el abrigo y me lo saca. Usando la técnica de levantarme poco.
Desaparece unos segundos y al rato un cuerpo cae sobre el mío. Será guapísimo y todo eso, pero el tío pesa muchísimo. Eso y que me está aplastando el estómago y bueno, repito, he comido muchísimo.- ¿Qué te apetece hacer? - pregunta mientras se hace hueco junto a mi, aunque lo que ha conseguido es tirarme casi por dos veces.
- Podemos ir a casa, echo de menos a Ivar - confieso.
- Menos mal que lo dices tú, porque si no te iba a abandonar yo e iba a ir a por él - bromea. - En fin, me tiene aquí a su libre disposición y me dice que quiere ir a por el perro - finge estar molesto y si me pudiese girar le habría dado un beso. Pero no tengo espacio, además de que mi estómago no me permite moverme ahora mismo.
- No seas tonto, si eres el primero que está deseando ir a por él - asiente.
- Claro, porque haré todo lo posible por hacerte sentir bien - susurra y siento como mi corazoncito da un saltito. Y a continuación comienza a murmurar cosas en italiano, las cuales podría haber prestado más atención pero me está dando el sueño.
- Damiano - me giro levemente y me encuentro con sus ojos. - También te quiero muchísimo - digo sincera y él lo único que sabe hacer es abrir la boca de la impresión.
- Un Segundo - hace como el que busca algo y blanqueo los ojos. - Pienso grabarte, así me lo puedo poner todas las noches y recordar el día en el que me expresaste tus sentimientos.
- Te odio.
______
Buenisss. Os dejo capítulo y me piro
![](https://img.wattpad.com/cover/271374788-288-k218424.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mamá, ¿te gustan los italianos?
FanfictionMamá, no sé qué tienen los italianos pero me hacen dudar de toda mi maldita existencia. Damiano David es mi nuevo crush, y puede que suena cliché, pero no me hace caso, no al menos en el sentido que a mi me gustaría. Y si, puede que sea una dramáti...