Joey
—..Adicta.—¿Adicta? Le acabas de meter la mano a una chica y lo único que tienes para decir es ¿adicta?—Sadie se cruza de brazos.
—Ay, Joey, Joey, Joey, das lástima amigo.
—No lo entienden—vacío mi botella—Ella es....es...parece ser la clase de chicas con las que sabrás que no pasarás solo una noche, querrás más y más, hasta que te...
—Enamorarás— completa Zac.
<<Enamorarse>> esa emoción que te cega por completo. Entregarle a alguien que puede ¿que? ¿lastimarte? ¿dejarte? No gracias, no estoy para repetir esa historia.
—Tonterías, no podría, no es mi tipo.
Los dos rieron.
—Le metiste la mano,Joey—habla la rubia—, tú no metes la mano a ninguna excepto que sea tu "tipo"—exclamó entre comillas.
—Estoy cansado, mañana tengo trabajo. Además ya es tarde.
—¡Ay, vamos!, no puedes enojarte por eso.
—¡Que me largo!—digo tomando mi chaqueta alejándome de ellos.
Me gritan a la lejanía que es una fiesta, no puedo irme así si apenas estaba comenzando. Pero no estoy para sermones, y esa chica, esa niña, si me la cruzó de nuevo, no sè qué sería de mí.
Llego a casa, apenas mis pies tocan la alfombra, me quito el calzado sin ganas y los dejo tirados a un costado.
Mañana sería una larga jornada, ya que trabajaría sesenta horas seguidas.
Mi hermana se fue esta mañana, por lo que eso significaba que al fin vuelvo a tener la casa para mí solo.
Subo hasta mi recámara. Desabrocho mi bragueta tirando mis pantalones con la misma desgana que las zapatillas.
Me acuesto boca arriba mirando el techo. La imagen de esa niña se me viene a la mente. Doy vueltas en la cama, intentando pensar en otra cosa,pero no puedo, y como si no fuera suficiente, como si a la muy canija no le bastara tenerme idiota, percibo la erección.
—Maldita niña—riño al ser la culpable de que se me ponga tan dura.
Si quiero que desaparezca y así poder tener una noche tranquila, tengo que arreglarlo.
Adentro mi mano debajo de mis calzoncillos saciando las ganas de ella.
Pienso en todas las que han pasado por mi cama en los últimos meses,pero no hay resultado. Indignado,uso mi último recurso.
Ella.Rememoro su lengua dentro de mi boca, nuestras bocas moviéndose al compás haciéndose una. Sus labios carnosos y húmedos. El perfume impregnado en su piel, que acabó por volverme loco.
Me froto con más fuerza largado un pequeño gemido, esa mocosa logra cosas que no lograron las últimas que tocaron esta cama.
No sé cuánto tiempo pasó,pero estoy sudando,con la respiración entrecortada y el flujo en mi mano. Me corrí, y yo no me corría hace años. Me levanto aún desnudo y entro al servicio, lavo mis manos y me miro al espejo.
¿Qué le pasa a esa loca? ¿Qué hizo conmigo? Si en la realidad es igual de buena que en mis pensamientos, soy plenamente consiente de que querría volverla a ver, aunque también se que eso me traería desventajas, porque...ella sería mi maldita perdición.
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Cien Latidos ✅ [ Libro 1 De La Biologia Cien]
General FictionElla tuvo que ocultarse para ponerse a salvo. Él tuvo que seguir adelante incluso cuando ya no le encontraba sentido a nada. © Todos los derechos reservados Queda totalmente prohibido copiar, manipular y/o extraer fragmentos del libro o algunas par...