Aitana
Golpean la puerta dos veces y luego la abren sin esperar una respuesta, por lo que sé entonces, que quién acaba de entrar, es Danna. Y su grito saludando me lo confirma.
—Renuncié—yo todavía intento despertarme— ¡Renuncié! —salta emocionada acercándose a mí.
—¿A qué? — digo con la voz ronca.
— A ti te echó, y yo lo mandé a la mierda renunciando— ríe como si se tratara de un juego.
—¿Te has vuelto loca? — bostezo mientras me estiro frotando mis ojos.
—Sí— sonríe y mira la mesa ratonera—, y por lo que veo te desvelaste buscando trabajo. ¿Encontraste algo?
—Nada. — suspiro—¿Y qué harás ahora?
—Ayudarte.
—Con tu vida, Danna, ¿qué harás ahora que no tienes empleo?
—Oh, eso. No lo sé — se sienta alegre en la punta del sofá —, tengo veinticinco años, soy joven aún, tengo oportunidades.
—Pues búscalas— me levanto dirigiéndome a la cocina. —¿Té?
—No, gracias. ¿Fuiste al médico?
Me sirvo un poco de agua cuando la pregunta hace que me atragante. Me ahogo comenzando a toser fuertemente.
—¿Estás bien? — se acerca presa del pánico.
Cuando ve que me calmo, empieza a reírse.
Le cuento que sí, he ido y como si no fuese suficiente, me atendió él y, como cereza del pastel, perdí mis bragas.
—Moría de la vergüenza, solo espero no volvérmelo a cruzar.
Me preparo un té de frutilla y una vez listo, nos volvemos a sentar en el sofá, como indios. Ambas miramos la ciudad.Aunque tengo una mesa, no me gusta usarla, estoy pensando seriamente en buscarle otro dueño, a mí…. simplemente no la quiero.
—¿Ya has salido al balcón?
—Sabes la respuesta.
Suspira admitiendo que sí, sabe que es algo que no haré, acercarme, sería tener un desmayo automático.
Tiempo después, comenzamos a ver una película, cuando la luz se corta.
—Y justo en la mejor parte.
—La hemos visto un millón de veces— digo prendiendo la linterna de mi móvil—, ya regreso, veré si hay luz en el resto del edificio.
—¡No me dejes! — se cuelga a mi hombro.
—Estarás bien, Danna, los fantasmas no te harán nada aquí.
Salgo de mi departamento y no, parece ser que todo el edificio se ha quedado sin luz.Suspiro y me doy la vuelta para regresar y ver cómo arreglaría esto, cuando el ruido de algo estrellarse contra el suelo, llama mi atención, y un grito le sigue.
—¡No!
—¡Entiende que aquí se hace lo que yo digo!
Trago profundo borrando aquel recuerdo, y armándome de valor, subo hasta el lugar donde salió aquel ruido, mientras ilumino con mi linterna.
Toco la puerta dos veces y me abre una chica menor que yo, tres años quizá, la misma que se asomó el otro día.
—Lo siento, yo…— es lo primero que digo—.... oí unos ruidos, y.... creí que....
—Descuida— me frena al ver que no puedo decir nada más—, es solo que me robaron. — ríe secamente.
—¡¿Cómo?! ¡¿Estás bien?!
—Tranquila, tranquila. Es una forma de decir, pagué por una maldita mesa que no llegó ni llegará, me estafaron— suspira—, y ahora dejo todas mis cosas apiladas hasta hacer espacio en los otros muebles. Es todo un desastre, imagínate, sobre que se ha cortado la luz, no quiero imaginarme que habré hecho. ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?
—Se cortó la luz y quería ver si era solo mi departamento o el edificio.
—Oh, suele pasar, no todo es perfecto, ¿Verdad?Si sabré de eso.
—Bueno...—carraspeo— me alegro que estés bien.
—Gracias por preocuparte.
Doy media vuelta cuando se me ocurre.
— Yo tengo una mesa que no uso— la miro— ¿La quieres?
—¿De verdad?
—Sí.
—Bueno, pues—dice con una sonrisa—...gracias.
—Vale, mañana la traigo.
—¡Irati! — grita Danna— ¡Creo que acabo de ver una rata!
—No hay ratas en este edificio— dice mi vecina entre risas.
—Lo sé, de lo contrario no habría elegido este lugar.
—Soy Maggie, por cierto.
—Ai— me corrijo—. Irati.
Asiente con la cabeza y yo regreso con la pelirroja.
Mañana le daré aquella mesa, jamás la usé, no es fea, simplemente que ni siquiera fui yo quien la eligió.
Nunca tuve la opción de elegir.
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Cien Latidos ✅ [ Libro 1 De La Biologia Cien]
Narrativa generaleElla tuvo que ocultarse para ponerse a salvo. Él tuvo que seguir adelante incluso cuando ya no le encontraba sentido a nada. © Todos los derechos reservados Queda totalmente prohibido copiar, manipular y/o extraer fragmentos del libro o algunas par...