Cien Latidos ✅ [ Libro 1 De La Biologia Cien]

Capítulo 18

Joey

Veo que se tensa y eso va a lastimarla, entonces salgo de ella y me separo, está llorando.

-¿Irati?

Se da vuelta y la veo con la cara inundada en lágrimas.

Estaba teniendo uno de esos ataques que a veces me pasaban, así que intento calmarla.

Cuando tiembla busco su bata, mis calzoncillos y luego llego rápido a ella, se la pongo, medio me visto y la abrazo.

-No sé...que me pa-pasa.

-Es un ataque de pánico, pequeña. Ya va a pasar, tranquila.

Estoy un rato con ella hasta que su respiración regulariza

-Ven, recuéstate.

La acompaño y una vez recostada, la tapo.

-No te vayas-aún tiene su voz quebrada.

-No pretendía hacerlo- sincerizo.

Me acerco hasta el otro lado de su cama y me acuesto con ella. La abrazo. Ella apoya su cabeza en mi pecho y yo acaricio su espalda descubierta.

Estuvimos un rato en silencio con la misma posición hasta que vuelve a hablar.

-Perdón.

-¿Qué?-la miro.

-Yo...por lo que pasó.

-No tienes que pedir disculpas por eso.

-Es que, seguro te hice pasar un mal momento,y....

-A ver, alto ahí. Contigo no paso malos momentos. Y esto ¿Lo de hoy? Son cosas que pasan,a mí me pasan-llevo mi mano a su mejilla y le corro un mechón de su cabello dejando mi mano apoyada-, nadie es perfecto,Irati.-le doy un pequeño beso.

Ella sonríe apenas y vuelve apoyar su cabeza en mi pecho. Cierro mis ojos.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Mjm.

-¿Cuántos latidos tiene una persona por minuto?

-¿Frecuencia cardíaca?-los abro.

-Bueno, eso.

Mi pecho se contrae ante un leve risa y niego.

-Lo normal es entre 60 y 100 latidos por minuto, ¿A qué se debe la pregunta?

Veo que esconde su cara en mi torso.

-Dilo.-insisto.

Niega y esa reacción me causa mucha gracia.

-Voy a dormir,¿Sí?

-¿Porque me avisas?-preguntó con una sonrisa.

-Porque si te vas, quiero estar dormida para ello.

-No voy a irme, Irati, ya te lo dije.

Asiente y cierra sus ojos. Me quedo observándola.

¿Qué fue eso? Y no me refiero solo al hecho de que salí del trabajo y en vez de ir a casa vine aquí,no solo el que sus besos me vuelvan loco, que quiero tenerla conmigo, quiero besarla dónde quiera y cuando quiera, no solo en una habitación, si no también al ¿Porqué tuvo ese ataque? El cerebro es una mierda, a veces cuesta controlarlo y te gana, el inconsiente juega contigo y no puedes hacer nada,no fácilmente.

Cuando Aislin ingirió aquellas pastillas, empecé con un terapeuta, psicólogo, psiquiatra, pero no hubo forma, no avanzaba, así que decidí dejar de perder dinero en algo que no me ayudaba y enfocarme en mis pacientes,mi hermana y mi trabajo, el cuál amo.