Cien Latidos ✅ [ Libro 1 De La Biologia Cien]

Capítulo 6

Joey

Puede sonar hasta perverso, pero....hoy puedo confirmar que se puede ubicar a alguien por su vagina. No, no fue aquel bulto,o sí,pero mi cabeza estaba convencida desde el momento en que la tuve frente,y el inspeccionar el lugar, fue una confirmación más que otra cosa.

¡Dios, no! Esa niñata de nuevo, la otra noche estaba borracha,le costaba tener una voz neutra,pero ahora, que está frente a mí,que la escucho sin titubear o alargar palabra. Tiene la voz más bonita del puto planeta.

Su cabello rubio, sus labios. Si seguía descendiendo mi mirada acabaríamos mal, al menos para mí imagen ante el hospital,porque ganas de sacarle la ropa y besarla, me sobraban.

—¿Aitana?

—Hola de nuevo.—sonrió con nerviosismo.

—Que irónico—reí en seco.

—Si,bueno,no soy de las que creen en las casualidades.

Volví a mi puesto y comencé a revisarla.

—¿Te depilas con frecuencia esta parte?— inspecciono mejor.

Se sonrojó,por favor, ¿Porque la vergüenza? Es lo habitual y normal y....debería dejar de considerarse un tema tabú.

—Sí— contesta por lo bajo.

Reí para mis adentros,hasta tímida es presiosa.

¿Pero qué mierda estoy diciendo?

—Bien—me pongo de pie—, puedes vestirte.

—¿Ya está?¿Tan rápido?

Arqueo una ceja con picardía y aprovecho ese comentario para ponerla más nerviosa.

—¿Querías más tiempo?¿Qué esperabas?¿Que termine lo de la otra noche?

—No,yo....es decir—carraspea.

—Es muy probable que sea un pelo encarnado, es normal cuando se depila con frecuencia esa parte. El bulto es un granito, hasta que no salga el pelo, no se va a ir el granito. No te lo revientes porque ,además de que te va a doler, se puede infectar.

Seguía mirándome atenta.

—Ponte paños calientes— me separo y me saco los guantes—, no hirviendo porque te quemarás, sobre ese lugar. Así, un par de días. Va a ayudar a que el pelo encarnado salga a la superficie y se desinflame la zona.

—¿Eso-eso es todo?

—¿Esperabas que te detectara cáncer o qué?

Comenzó a cambiarse rápido.

—Al demonio—susurra al no encontrar quién sabe que—. Adiós—concluye bajándose el vestido a flores.

Salió y apenas desapareció de mi vista, empecé a acomodar antes que alguien más venga. Saco mis guantes. Se me cae mi lapicera y al alzarla,debajo de la silla, estaba su braga.

—Maldita perversa—me agachó a tomarlas cuando alguien más entra.

—¿Doctor?

Me levanto abruptamente golpeándome la cabeza. Guardo en un rápido movimiento su ropa interior en el bolsillo trasero de mi pantalón y despejó el lugar para el siguiente paciente.

—No empieces Grey con que Tanton volvió— pido rogándole al cielo no tener que volverla a ver.

—No,doctor, ya le asignamos a otro especialista.

—¿Aceptó?—la miro mitad asombrado y mitad ilusionado

—En otro hospital.

Camino y ella viene detrás. Subimos al tercer piso en tanto me da el informe de mis pacientes. Por suerte hoy le di el alta al último. Aunque....