Cien Latidos ✅ [ Libro 1 De La Biologia Cien]

~•~Capítulo 33~•~

Joey

—¿Entonces?

—No quiero que ninguna lo sepa. Deja que vivan.

—Creí, por un momento pensé que la más chica había muerto.

—Solo…quiero olvidarme de una vez por todas. Es un calvario, doctor. Mientras más lejos esté, muchísimo mejor, he visto mis estudios, ¿qué otra cosa podría hacer? Sé de medicina, no es necesario que finjan conmigo. 

—Lili…

—Hazme un favor. Quiero conocer a la chica. Tráela aquí.

—Sí, bueno....

—Soy consciente de que no me queda mucho tiempo, ¿Ahora una infección? ¿Qué sigue?

—Es…curable.

—No lo es Joey. Y está bien así.  Déjame vivir los últimos días de vida feliz.

—Si aceptaras la medicación…—insisto.

—Quiero saber con quién se quedará el hombre que me cuidó por años.

Suspiro rendido y asiento con mi cabeza.

—De acuerdo.

Me alejo de allí y entro a una de las habitaciones de descanso.

Me tiro a la cama y con mi brazo cubro mis ojos quitando la luz del día, e intento dormir.

Algo que no sucede.

***

—¿Nos vemos más tarde?

—Sí— afirmo.

—Llevarás a Irati, ¿no es así?

—Sí. Me doy una ducha rápida, y voy a buscarla.

Sadie y Zack suben a su coche y yo al mío.

Llego a casa, me cambio, duermo quince minutos y le envío un mensaje a Irati diciéndole que dentro de un rato pasaría por ella.

Veinte minutos después, estoy frente a su puerta a punto de golpear, cuando la voz de mi hermana acaba interrumpiéndome.

— Joey.

—Maggie, ¿a dónde vas?

—Al supermercado con Jack.

—Ah, ¿Y cuándo lo conoceré?

—Me está esperando abajo, dijo que me apurara.

Mis cejas se levantan atónito.

—¿Y acaso él no puede subir a buscarte?

—Yo también te quiero—me da un beso en la mejilla para ablandarme, pero no funciona, no esta vez.

—No me cae bien.

Se detiene a mitad de escalera, y sin borrar su sonrisa, contesta.

—Pues baja y lo conoces.