Cien Latidos ✅ [ Libro 1 De La Biologia Cien]

Capitulo 9

Aitana

—¡Eres una inservible!— me jaló del cabello tirando mi cabeza hacia atrás.

—Lo-lo siento— sollozo.—, perdón,fue sin querer.

—¡¿Sin querer?— me pegó una patada mandándome al piso—, estúpida. ¡No sabes hacer una mierda!— otro patadón en mi abdomen.

Me hago un ovillo rodeándolo con mis manos.

<<Mi bebé>> pienso,no puedo perderlo.

—Jackson.—lo nombro en un hilo de voz.

Me levanta tirándome del cabello y su puño de estrella en mi mejilla.

Me arde.

—Era el florero de mi madre.¡Tenías que limpiarlo! ¡Solo limpiarlo! Pero lo rompiste, Aitana, ¡Eres una hija de puta que no sabe hacer nada bien! ¡Nada! ¡Ni siquiera eres capaz de engendrar!

—Sa-sabes que  no fue mi culpa— susurro.

Golpea mi cabeza con la pared y caigo en seco. Se agacha hasta quedar frente a mí y toma mi barbilla.

—¿Sabes lo que te pasará ahora, no?

—¡Perdón! ¡Fue sin querer ¡Lo juro!

—Aitana— alguien me habla bonito al oído.—Shhh, tranquila.

Siento un nudo en la garganta, mis mejillas están húmedas. Voy tomando conciencia, aún sin abrir los ojos.

Alguien me está abrazando. Yo aún sigo llorando.

—Tranquila, pequeña.

Abro mis ojos. Y reparo el lugar. Estoy en una habitación. No es mi habitación. Y frente a mis ojos, el doctor.

¡Gracias! exclama mi subconsciente.

—No soy.... pequeña— termina saliendo con esfuerzo.

El ríe y toda mis pesadilla y mis malos recuerdos pasan a un segundo plano. Sus dientes blancos captan mi atención dejándome atontada.

—Tengo 25— suelto para que,si nos volvemos a ver, deje de joderme con eso.

—¿Recuerdas lo que pasó?

—Yo...— pienso— oh,no— cubro mi boca.

—Antes que digas algo la respuesta es no. No me metiste en problemas. Nadie encontró tus bragas,al menos no lo permití.

Siento que vuelvo a respirar, como si hasta recién me estuvieran ahorcando.

Magie entra y me abraza. Me disculpo por la escena provocada y ella insiste en que me quede. Me niego diciendo que viene Danna, aunque sea mentira.

El doctor, me acompaña hasta la puerta de mi departamento y, teniendo en cuenta las veces que nos vimos y que ya sabe que no soy una niña y que me llamo Irati. Me lanzo a preguntarle su nombre.

—Joey. Y me alegra que estés bien— sonó sincero.

Cierro la puerta tirándome al sofá. Aún no he sido capaz de ir a la habitación y dormir allí. Digo que avancé,y es verdad,pero sé que todavía quedan muchas cosas por mejorar, traumas que sacar,miedos que expulsar. Pero....voy de a poco.