A la mañana siguiente bajaron a desayunar los tres en silencio y después subieron a la enfermería, donde Selene seguía igual que ayer.
— ¿Me dejáis un momento a solas con ella, por favor? — Les dije con un hilo de voz.
Sin decir nada, tras una breve mirada, salieron de la enfermería.
Aprete la mano de mi hermana y le di un beso en la petrificada frente.
— Te prometo que cogeré al culpable. Descubriré quien ha sido y ayudaré a que vuelvas a la normalidad — susurré pegada a mi hermana.
Cuando levanté la cabeza vi que algo sobresalía de la mano de Hermione, estiré la mano y tiré de una especie de papel.
Al sacarlo lo estire, en él se leía con letra irregular "Basilisco".
Mis ojos se abrieron de par en par.
Habían estado investigando y habían descubierto el monstruo que encerraba la camara. Volví a meter el papel en la mano de Hermione y salí de la enfermería, haciendo como si nada para que no sospecharan que iba a ponerme a investigar, ya que me lo impedirían.
Todo esto significaba que los cuatro habían estado metidos en el ajo desde el principio, seguramente por eso las atacaron, porque habían descubierto que estaba detrás de todo esto.
Por la tarde me acerqué a la biblioteca, donde cogí un libro donde hablaba de basiliscos, sacándolo de la biblioteca y yéndome a la sala común con los gemelos justo antes del toque de queda.
Al caer la noche cogí el mapa del merodeador tras cerrar las cortinas por si alguna de mis compañeras se despertaba y empecé a ver los movimientos en el baño.
Estaba segura de que el basilisco no saldría en el mapa del merodeador, porque seguramente mi padre y sus amigos no habían sabido de su existencia o porque no estaba pensado para criaturas mágicas, no sabría decir con seguridad.
Lo que sí vi fue a Harry y Ron fuera de la cama, entrando en la cabaña de Hagrid, donde despues entro Dumbledore, el ministro de magia y Lucius Malfoy.
Y por como Harry y Ron se quedaron en la cabaña y el ministro de magia y Hagrid desaparecían del colegio, entendí que lo habían culpado de lo sucedido. Seguramente ellos sabían más que yo sobre lo que estaba pasando y por eso habían ido allí. Conociéndolos habrían ido a preguntarle si el había tenido algo que ver.
A la mañana siguiente se descubrió todo el pastel, Hagrid había sido llevado a Azkaban por si el era el culpable, ya que la ultima vez fue expulsado por lo mismo que estaba sucediendo ahora, y Dumbledore había sido destituido, por lo que habían prohibido las visitas a la enfermería por miedo a que el que hubiera hecho eso volviera para rematar a sus víctimas.
El colegio parecía más sombrío desde que Dumbledore se había ido y la gente parecía tensa y preocupada, con miedo de girar una esquina y ser el siguiente.
Aún con todo lo que estaba pasando McGonagall anunció que habría exámenes. Tres días antes del primer examen, durante el desayuno, McGonagall hizo un anuncio.
— Tengo buenas noticias — dijo McGonagall que pronto fue interrumpida por numerosos alumnos.
— ¡Vuelve Dumbledore! — dijeron varios alumnos con entusiasmo.
— ¡Han atrapado al heredero de Slytherin! — gritó una chica de Ravenclaw.
— ¡Vuelven los partidos de quidditch! — gritó Wood con emoción.
— La profesora Sprout me ha informado de que las mandrágoras ya están listas para ser cortadas. Esta noche podremos revivir a las personas petrificadas. Credo que no hace falta recordaros que alguno de ellos quizá pueda decirnos quién o qué los atacó. Tengo la esperanza de que este horroroso curso acabe con la captura del culpable — expuso McGonagall.
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Legado de dos rebeldes: Eris [Con Charlie Weasley]
FanfictionEris era aun pequeña cuando su padre fue encarcelado en Azkaban, y aunque su madre nunca había dejado de intentar demostrar su inocencia no tenía más pruebas que su palabra contra la de todos los demás. Lo único que a Eris le había quedado de su pad...