Capítulo 64 - Baile y ¿Habéis visto lo mismo que yo?

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Tras arreglarnos dejé antes de bajar las escaleras a Selene y a Hermione, adelantándome y bajando las escaleras.

Y fue a primera vista.

Charlie iba vestido con una túnica moderna, como el resto de alumnos, pero a ninguno le habría quedado tan bien como a él.

Se había puesto una pequeña flor roja en el bolsillo del pecho de la túnica, a juego con mi vestido y me sonreía desde el lado de los gemelos, que me miraron con sorpresa.

Me había puesto unos tacones negros y había dejado mi ondulado y largo cabello suelto por mi espalda desnuda.

— ¿Te gusta? — le pregunté a Charlie, que me miraba fijamente, sin decir nada.

— Gustar es poco — me dijo sin aliento — aunque llevaras un saco de patatas estarías hermosa.

Me acerqué a él, poniendo una mano en su hombro y otra en su pecho y acercando mis labios a su oreja, rozándola.

— Estas tan guapo con esa túnica que solo estoy pensando en lo que disfrutaré quitándotela lentamente — le susurré para luego alejarme y sonreír con inocencia.

— No quieras saber lo que se me esta pasando por la mente, querida — gruñó Charlie, abrazándome por la cintura y besando mi coronilla.

— A veces dais mucho asco — dijo Fred, que a mitad de frase se quedó mirando con la boca abierta la escalera para luego atragantarse al tragar saliva y empezar a toser.

Le di unas palmadas cariñosas a Fred en el hombro, riéndome.

— ¿Ahora te arrepientes de no haberle pedido ir al baile? — le pregunté divertida — ¡Disfruta del baile con la chica equivocada, querido cuñado! ¿Nos vamos?

— A donde sea que quieras ir — dijo Charlie, sonriéndome con picardía.

— Oh... empiezas fuerte eh — le dije.

— No sabes lo que me esta costando mantener las manos quietas — me susurró con una sonrisa.

— Oh, creeme que lo se muy bien, te cuesta tanto como a mi — le respondí.

Entramos en la sala y esperamos junto a la pista de baile a que entraran los campeones con sus parejas, Ron, Fred y George estaban al lado de nosotros.

— ¿Y Hermione? — pregunto Ron — ¿No ha venido al baile?

— Oh, ya lo veras... — dijo Selene, que acababa de llegar junto con su pareja, cogida de su brazo.

Fred se giró de golpe con las cejas fruncidas y la boca abierta para decir algo cuando cerro la boca de golpe y abrió los ojos con sorpresa.

— Te dije que irías con la chica equivocada — le susurré, sonriendo mientras Fleur entraba con su pareja la primera.

— Cállate — murmuró Fred, apretando la mandíbula mientras seguía mirando a Selene que se reía de algo que le había dicho su pareja.

Fue entonces cuando entró Hermione del brazo de Viktor Krum, seguido por Cedric con Cho Chang y de Harry con una de las gemelas Patil.

Todos empezamos a aplaudir mientras pasaban por el pasillo que habíamos formado hasta llegar a la pista de baile.

— ¿Es esa Hermione Granger? ¿Con Viktor Krum? — preguntó la gemela Patil que había ido con Ron al baile.

— No, en absoluto — dijo Ron sin dejar de mirar a Hermione.

Me fijé que en la sala caían suaves copos de nieve que nunca llegaban a tocarnos y brillaban estrellas en el techo justo cuando empezó a sonar la música y los campeones y sus parejas inauguraban el baile.

Dumbledore sacó a bailar a McGonagall justo cuando ví a Filch bailando con su gata y le di un codazo a Fred.

— Mira a Filch, esta bailaaaa — alargué la a debido a la sorpresa de ser arrastrada hacia la pista de baile mientras me levantaban en el aire por la cintura — Charlie, me has asustado.

— Oh, venga — dijo Charlie sonriéndome — Es un baile, tienes que bailar.

— Mientras sea contigo — le dije sonriendo.

Seguimos bailando y al final de la noche decidí lanzar mis tacones a una mesa y bailar a saltos en el concierto de Las Brujas de Macbeth.

Todos los que quedábamos saltábamos con energía la ritmo de la música, incluso en un momento Fred y George me levantaron por encima de los demás alumnos mientras Charlie les decía que le devolvieran a su novia.

Mientras bailaba ví como Selene y su pareja estaban a punto de besarse y de como Fred la separó del chico y le plantó un beso en los labios para arrastrarla a algún sitio.

— ¿Habéis visto lo mismo que yo? — dije con la boca abierta y los ojos apunto de salirse de mi cara.

— Ya lo creo — dijo George mientras Charlie asentía.

— Creo que esa es la señal para irse — me dijo Charlie en el oído, sonriéndome.

— Si, yo también lo creo — respondí con picardía.

Legado de dos rebeldes: Eris [Con Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora