Tras arreglarnos dejé antes de bajar las escaleras a Selene y a Hermione, adelantándome y bajando las escaleras.
Y fue a primera vista.
Charlie iba vestido con una túnica moderna, como el resto de alumnos, pero a ninguno le habría quedado tan bien como a él.
Se había puesto una pequeña flor roja en el bolsillo del pecho de la túnica, a juego con mi vestido y me sonreía desde el lado de los gemelos, que me miraron con sorpresa.
Me había puesto unos tacones negros y había dejado mi ondulado y largo cabello suelto por mi espalda desnuda.
— ¿Te gusta? — le pregunté a Charlie, que me miraba fijamente, sin decir nada.
— Gustar es poco — me dijo sin aliento — aunque llevaras un saco de patatas estarías hermosa.
Me acerqué a él, poniendo una mano en su hombro y otra en su pecho y acercando mis labios a su oreja, rozándola.
— Estas tan guapo con esa túnica que solo estoy pensando en lo que disfrutaré quitándotela lentamente — le susurré para luego alejarme y sonreír con inocencia.
— No quieras saber lo que se me esta pasando por la mente, querida — gruñó Charlie, abrazándome por la cintura y besando mi coronilla.
— A veces dais mucho asco — dijo Fred, que a mitad de frase se quedó mirando con la boca abierta la escalera para luego atragantarse al tragar saliva y empezar a toser.
Le di unas palmadas cariñosas a Fred en el hombro, riéndome.
— ¿Ahora te arrepientes de no haberle pedido ir al baile? — le pregunté divertida — ¡Disfruta del baile con la chica equivocada, querido cuñado! ¿Nos vamos?
— A donde sea que quieras ir — dijo Charlie, sonriéndome con picardía.
— Oh... empiezas fuerte eh — le dije.
— No sabes lo que me esta costando mantener las manos quietas — me susurró con una sonrisa.
— Oh, creeme que lo se muy bien, te cuesta tanto como a mi — le respondí.
Entramos en la sala y esperamos junto a la pista de baile a que entraran los campeones con sus parejas, Ron, Fred y George estaban al lado de nosotros.
— ¿Y Hermione? — pregunto Ron — ¿No ha venido al baile?
— Oh, ya lo veras... — dijo Selene, que acababa de llegar junto con su pareja, cogida de su brazo.
Fred se giró de golpe con las cejas fruncidas y la boca abierta para decir algo cuando cerro la boca de golpe y abrió los ojos con sorpresa.
— Te dije que irías con la chica equivocada — le susurré, sonriendo mientras Fleur entraba con su pareja la primera.
— Cállate — murmuró Fred, apretando la mandíbula mientras seguía mirando a Selene que se reía de algo que le había dicho su pareja.
Fue entonces cuando entró Hermione del brazo de Viktor Krum, seguido por Cedric con Cho Chang y de Harry con una de las gemelas Patil.
Todos empezamos a aplaudir mientras pasaban por el pasillo que habíamos formado hasta llegar a la pista de baile.
— ¿Es esa Hermione Granger? ¿Con Viktor Krum? — preguntó la gemela Patil que había ido con Ron al baile.
— No, en absoluto — dijo Ron sin dejar de mirar a Hermione.
Me fijé que en la sala caían suaves copos de nieve que nunca llegaban a tocarnos y brillaban estrellas en el techo justo cuando empezó a sonar la música y los campeones y sus parejas inauguraban el baile.
Dumbledore sacó a bailar a McGonagall justo cuando ví a Filch bailando con su gata y le di un codazo a Fred.
— Mira a Filch, esta bailaaaa — alargué la a debido a la sorpresa de ser arrastrada hacia la pista de baile mientras me levantaban en el aire por la cintura — Charlie, me has asustado.
— Oh, venga — dijo Charlie sonriéndome — Es un baile, tienes que bailar.
— Mientras sea contigo — le dije sonriendo.
Seguimos bailando y al final de la noche decidí lanzar mis tacones a una mesa y bailar a saltos en el concierto de Las Brujas de Macbeth.
Todos los que quedábamos saltábamos con energía la ritmo de la música, incluso en un momento Fred y George me levantaron por encima de los demás alumnos mientras Charlie les decía que le devolvieran a su novia.
Mientras bailaba ví como Selene y su pareja estaban a punto de besarse y de como Fred la separó del chico y le plantó un beso en los labios para arrastrarla a algún sitio.
— ¿Habéis visto lo mismo que yo? — dije con la boca abierta y los ojos apunto de salirse de mi cara.
— Ya lo creo — dijo George mientras Charlie asentía.
— Creo que esa es la señal para irse — me dijo Charlie en el oído, sonriéndome.
— Si, yo también lo creo — respondí con picardía.
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Legado de dos rebeldes: Eris [Con Charlie Weasley]
FanfictionEris era aun pequeña cuando su padre fue encarcelado en Azkaban, y aunque su madre nunca había dejado de intentar demostrar su inocencia no tenía más pruebas que su palabra contra la de todos los demás. Lo único que a Eris le había quedado de su pad...