— ¿Pero como escapaste de Azkaban? — pregunté, limpiándome las lágrimas con un pañuelo que había encontrado en el fondo de mi bolso.
Estaba sentada frente a mi padre, ambos en el suelo de la pequeña habitacion con las espaldas apoyadas en las camas de Selene y mía.
Había preguntado tanto por el, por como era, por si algo le habría gustado... Y ahí estaba.
— Buscan a un hombre, no a un perro — dijo sonriendo con cansancio.
— Pero... — empecé a decir.
— No estoy registrado como animago, tampoco lo estaban Colagusano ni tu padrino, pero éramos animagos — dijo mi padre, interrumpiéndome con una sonrisa.
— Me preocupa Harry y Selene — dije de pronto — desde que entraron a Hogwarts todos los años pasa algo, algo relacionado con Voldemort. El año pasado Harry casi muere por culpa de Voldemort y un basilisco que había en las entrañas de Hogwarts.
— Lo sé, he estado al tanto — dijo su padre.
— Pero... Si podías escapar ¿Por qué ahora? Mamá nunca me dejaba ir a verte, queria ir a verte — dije volviendo a llorar.
— Lo se cariño, lo se — dijo mi padre, mirándome tristemente — no pensaba salir, ni queria que me vierais en un lugar... prefiero no recordar el lugar... pero uno de los hombres que trae la comida me enseño el profeta y... Peter esta vivo, lo ví en el periódico.
— ¿Peter? El que dice que mataste y por el que estas en Azkaban. Pero ¿cómo? — le pregunte.
— ¡Es una rata! ¡Esta con ese chico pelirrojo! — exclamó mi padre con nerviosismo. Se le notaba bastante cabreado.
— Espera... te refieres a Ron, Ron Weasley. Es amigo de Selene y Harry ¿Cómo puede ser? ¿Cómo llego a él? — pregunté.
— ¿Has visto alguna rata que viva mas de tres años? ¿Cuántos años tiene la rata del niño? — dijo mi padre con nerviosismo.
— Más de tres... era de Percy antes de adquirirla Ron, y lleva ya 3 años con Ron... — lo miré con sorpresa y el asintió con vehemencia.
— ¡Exacto! Se ha estado ocultando con su forma de rata estos 13 años — dijo mi padre, cabreado.
— Pero, podemos cogerlo y entregarlo al ministerio ¡Eres inocente! ¡Si el esta vivo todo por lo que has estado encerrado era mentira! — exclamé — ¿Por qué no dejaste que vieran tus recuerdos? Habrían visto que eras inocente y no tendrías que haber estado encerrado ¡Harry podría estar con nosotros en vez de con esos horribles muggles que le maltratan!
— Siento todo lo que has pasado por mi culpa, todo lo que habéis pasado, pero no puedo volver atrás y cambiar lo que paso — dijo mi padre, cogiéndome por los hombros — pero te prometo que os compensare.
— Me da igual, ahora estas aquí — dije llorando para volver a abrazarle.
En ese momento sonó el picaporte y luego una serie de porrazos.
— Volveré, no estoy lejos — dijo mi padre, poniéndonos de pie — ten cuidado hija.
Asentí, apretando los labios y corriendo a la puerta tras tranquilizarme un poco.
— ¿Qué te traes por aquí? — le dije a mi hermana, aparentando aburrimiento e intentando no demostrar que estaba alterada.
— Vengo a por información y me la vas a dar — dijo seriamente para entrar y sentarse en una cama para después cerrar la puerta con llave y apoyar mi espalda en ella.
Selene me miró, enfadada para después desviar su mirada al bloque de cristal con la flor y cambiar la mirada.
— Seguro que es de Charlie, y por lo que veo lo aprecias mucho y no te gustaría que lo dejara caer ¿Verdad? — dijo Selene con suspicacia.
— No lo tires — suplique.
— Pues dime ¿Qué esta pasando? — dijo Selene, con una sonrisa victoriosa.
— ¡No es justo! ¡Yo también quiero ver a papá! — exclamó enfadada.
— ¡Shhhh! ¡Cállate! ¡Te va a oír medio Londres, lumbreras! — exclamé furiosa mientras pegaba el oído a la puerta, comprobando que no hubiera ningun sonido fuera.
— Vale, lo siento, no he podido evitarlo — dijo Selene, levantándose de la cama — será mejor que bajemos, ya estarán buscándonos para cenar.
— ¿Y ya está? ¿Vamos a cenar? ¡Dame mi flor! — le grité.
— Toma, te diría que tampoco es para tanto, pero... — dijo Selene — Siento haberla usado como chantaje para que me contaras lo que pasaba, pero conociéndote no me lo ibas a decir para, según tú, no poderme en peligro.
— Ya — dije secamente mientras examinaba el bloque de cristal para comprobar que no le habia pasado nada.
— Perdóname — dijo Selene — Se lo que sientes por Charlie, ha estado feo usar tus sentimientos para salirme con la mía.
— Selene, déjame en paz y baja a cenar, no tengo hambre — dije sin mirarla.
Ella no dijo nada, salió en silencio y cerró la puerta detrás de sí.
Me tumbé en mi cama, abrazando el bloque de cristal contra el pecho y sintiendo todo con más intensidad de la que me gustaría mientras miraba el techo de un blanco sucio.
Me senté en el escritorio, deje el bloque sobre el escritorio y lo mire mientras apoyaba la punta de la pluma en el papel.
"Querido Charlie:
Creo que te quiero"
Pero tan pronto como lo escribí cogí el papel y lo arrugué, haciendo una bola con él, tirándolo a la papelera y apoyando la frente en la mesa.
Me estoy volviendo loca, pensé mientras apoyaba el mentón sobre el papel en blanco, mirando la flor, siempre eterna en el cristal.
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Legado de dos rebeldes: Eris [Con Charlie Weasley]
FanfictionEris era aun pequeña cuando su padre fue encarcelado en Azkaban, y aunque su madre nunca había dejado de intentar demostrar su inocencia no tenía más pruebas que su palabra contra la de todos los demás. Lo único que a Eris le había quedado de su pad...