Miserable || YiZhan ||

12

Eran pasando las dos de la madrugada y Wang no llegaba.

Zhan se sentía preocupado, Wang nunca había llegado tan tarde, quizá tardaba máximo hasta las doce de la noche, pero más no.

Estuvo apunto de cerrar los ojos, pero el ruidos del típico "Click" lo hizo sobresaltar, lentamente miró el reloj y ya pasaban las tres de la madrugada. Dando un suspiro se acercó a la puerta de la habitación y así salir, pero la voz de su esposo lo detuvo.

“Si, no te preocupes“

Al parecer hablaba por llamada, iba a volver a la cama pero nuevamente lo oyó.

“Dentro de unas horas nos vemos. Tu hermano y yo visitaremos a tus padres, ahí podemos aprovechar”

Zhan miró de la puerta que estaba entreabierta. Pudo ver que Wang sonreía de lado, ¿De qué hablaban como para sonreír?

Según los recuerdos de Zhan, Wang nunca le regalo una sonrisa. Era muy triste.

Rápidamente volvió a la cama cuando escuchó que Wang cortaba la llamada y se acercaba.

¿Enserio iban a visitar a su padres?, ¿acaso sólo era una excusa?. ¿Por qué YiBo llama a su hermana? Tenía tantas preguntas.

[...]

Eran aproximadamente las cinco de la mañana, Zhan dormía muy plácidamente, como si fuera la primera vez en mucho tiempo, pero no, claramente el embarazo lo tenía muy agotado.

Wang se encontraba al lado de él, durmiendo como siempre. Honestamente, Zhan temía estar cerca de su marido, pero  lamentablemente no podía ir a otro lugar, era como un prisionero. Su hogar era una prisión.

Inconscientemente empezó a temblar.

Wang despertó por el movimiento. Irritado se sentó y lo miró, Zhan estaba sudando. Su frente y cuello brillaban, gotas de sudor empezaban a bajar.

Inmediatamente Wang se puso de pie y fue hasta su lado.

—Zhan —hablaba mientras daba leves golpecitos a sus cachetes —. ¡Hey, Zhan! Despierta.

El sentimiento de preocupación se hizo presente. Rápidamente se puso de pie y bajo corriendo hacia la cocina.

En un recipiente puso agua y volvió a subir.

Entró al baño y cogió unas toallas.

Se acercó a Zhan y lo empezó a limpiar.

Pasaron unos minutos y la fiebre de Xiao bajó. Yibo se sintió un poco aliviado.

¿Qué había pasado con Zhan?, ¿Por qué de repente tuvo fiebre?

Suspirando, Wang se puso de pie. Desde esa distancia pudo ver el frágil rostro de Zhan. Xiao se veía alguien muy tierno y frágil, quien sea que lo viera sólo querría abrazarlo y mimarlo; era un completo ángel.

YiBo sintió un poco de remordimiento, pero luego se deshizo de ella.