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Zhan agarró la manilla de la puerta un poco dudoso, ¿su padre estaría “bien” si lo ve? Temía que el resultado fuera como fue con su madre; se había enojado y echado de su habitación.

Esa mañana YiBo lo había venido a recoger para que pueda ir a visitar a sus padres. Zhan se sintió un poco feliz.

Mientras se dirigían hacia en hospital el ambiente era muy incómodo, YiBo no le habló. Ambos no dijeron nada.

Y nuevamente Zhan temía hacerlo enojar.

Zhan suspiró y negó.

Su padre posiblemente lo iba a tratar mal, quizás también lo echaría de la habitación.

No sabría el resultado si no lo intentaba.

Abrió la puerta y vio a su padre recostado en la cama. Estaba durmiendo, lo cual era un alivio para Zhan, así tendría tiempo para pensar muy bien las cosas que le diría sin que el mayor se enoje.

—Papá... —Zhan susurró mientras se sentaba en una silla que estaba al lado de la cama. Sintió pena por su padre.

Una media hora después decidió volver al hospital para seguir con su "recuperación", pero antes de hacerlo su padre despertó.

Sintió un poco de miedo al hacer contacto visual con el hombre.

—¿Zhan? —preguntó dudoso mientras parpadeaba para adaptarse de la luz. Zhan asintió lentamente.

—Soy yo, papá —respondió muy suave y preparándose mentalmente para escuchar las malas palabras e insultos que su padre le diría por fastidiarlo.

Si padre no dijo y desvió la mirada hacia otro lado.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con frialdad. Zhan jugó por un momento con sus pies por el nerviosismo que sentía.

—He venido a verlo. Seon me dijo que tuvieron un accidente —contestó con tristeza —. ¿Cómo está? ¿Se siente bien?

El hombre lo miró.

No entendía a su hijo.

—Estoy bien, ya puedes largarte —Zhan bajó la mirada un poco. Empezó a frotar las palmas de sus manos en sus piernas.

Después de una silencio incómodo Zhan contestó.

—Seon debe estar cuidado a... —dudó en llamarle mamá. A la señora Xiao no le gustaba que Zhan le llamara 'mamá' y por esa razón cuando el pelinegro la llamaba de esa forma la mujer no le hacía caso —. ¿Mamá...? —sonó como una pregunta e inmediatamente su padre lo fulminó  con la mirada.

Zhan se sintió aun más nervioso.

Odiaba no ser tan bueno hablando con los demás.

—Esa mujer es tu madre, ¿cómo puedes dudar en llamarla como tal? —cuestionó con enojo.

Zhan asintió rápidamente.

—Lo siento —se disculpó.

Un par de minutos más tarde volvió a hablar, esta vez había analizado las plantas que diría.

—Me han comentado de que Seon no lo ha visitado en estos días. Debe sentirse un poco solo —miró a otro lado un poco temeroso a cómo si padre reaccionaría a lo que diría.

Claramente su padre se negará a que Zhan venga a hacerle compañía, pero el pelinegro quería hacerlo. No quería que su padre sienta la misma soledad que él siente y sintió en una habitación blanca con muchas máquinas conectadas a tu cuerpo.

Y más en su condición, pues el señor Xiao prácticamente ya era dependiente de alguien.

—No es de tu interés —respondió secamente. Zhan miró a su padre con un pequeño gesto de tristeza.

 Miserable || YiZhan ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora