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Poco a poco la enfermedad de Zhan iba avanzando. Hace más de 30 horas había salido a escondidas de su casa, fue al hospital y los doctores dijeron que debía empezar las quimioterapias más rápido de lo acordado. Aparte de eso, le habian dado dos frascos de unas pastillas muy fuertes, que por cierto debía tomarlas cada 5 horas.

Para Zhan cada día se le hacía más difícil, ya que, después de tomar sus medicamentos recetados, estos lo debilitaban mucho, sin contar los síntomas que, con el paso del tiempo, eran más fuertes.

Los días parecían pasar más rápido de lo normal, y sin pensarlo ya habían pasado las dos semanas de las supuestas "vacaciones".

Zhan se encontraba sentado en el asiento copiloto, a lado de YiBo, volviendo a aquella casa fría y solitaria, aunque prefería mil veces estar ahí que en el lugar donde estaba el resto de su familia.

El ambiente era silencioso e incómodo, sólo para Zhan, ya que YiBo estaba conduciendo. y honestamente no le tomaba interés a su esposo.

[...]

Después de un largo viaje, Zhan estaba más que cansado, estaba exhausto. Estar más de seis horas sentado sin poder tener algo de distracción era muy horrible.

En completo silencio bajó del coche y se dirigió hacia la entrada. Antes de poder abrir la puerta, la voz de YiBo lo detuvo.

—Toma un baño, y luego espérame en la habitación.

Zhan, confundido, asintió. Realmente no le quería tomar importancia, después de todo iba a ducharse y quizás dormir para descansar.

Llegó a la puerta, metió la llave a la cerradura, pero antes de poder girarla la voz de YiBo nuevamente lo detuvo.

—Desnudo. Xiao quiero que estés Desnudo —sentenció YiBo.

Zhan quedó perplejo.

Cuando Zhan por fin pudo reaccionar YiBo se había marchado. Sin darse cuenta sus cuerpo tembló, y en su garganta un nudo se formó.

Sentía impotencia y miedo.

 Miserable || YiZhan ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora