27

2.4K 215 16
                                    

Con los nervios de punta, Zhan esperaba a que el doctor diera permiso para que pueda entrar a su oficina. Su mente sólo podía pedir que YiBo no llegue temprano a casa, porque de ser así, sabía muy bien que está vez Wang no lo dejaría pasar.

La puerta se abrió, inmediatamente Zhan se puso de pie y con una pequeña reverencia saludó al hombre de bata blanco.

Aquel hombre no parecía tener más de 34 años de edad, así que Zhan se sintió con más confianza.

Una vez sentado frente al escritorio del doctor, el hombre de cabello castaño se presentó.

—Bueno, joven Xiao, me presentaré. Yo soy el doctor Lin Yan Yang, y seré quien te ayude a superar esa enfermedad —habló con una sonrisa.

Zhan asintió, y le devolvió una pequeña sonrisa como respuesta.

—Gracias, doctor—respondió Zhan tímidamente.

Con una leve risa el doctor siguió.

—No estés nervioso Xiao Zhan. Tampoco me hables formalmente, no soy tan viejo. Puedes llamarme “Doctorcito”, o “YanYang”, también puede ser...

Y así siguió el de blanco por unos minutos, dando sugerencias por como Zhan lo podía llamar. Zhan sólo asintió a cada palabra que decía el doctor, ya que simplemente no quería ser descortés.

—Bien, Zhan, ¿estás listo? ¿Podemos empezar? —el doctor había cambiado de una cara sonriente a una serena.

Zhan sólo asintió. No estaba preparado, al contrario, estaba nervioso, dudoso. Lo peor de todo eso era que, no tenía nadie a su lado para que lo pudieran apoyar y alentar. Era triste.

[...]

Hizo un puño con su mano derecha y ejerció una gran fuerza en éste. El dolor que todos los aparatos e inyecciones hacían juntos era como el infierno.

Arqueando su espalda y gimió de dolor. Apretó fuertemente sus dientes, para así, quizá, aliviar un poco el dolor, pero fue en vano. El dolor estaba por todo su cuerpo, desde los dedos de sus pies, hasta la punta de sus cabellos, bueno, si era posible.

Sin poder más, soltó las lágrimas acumuladas. Estas se intencificaron cuando empezó a toser bruscamente.

Yan, quien estaba a lado de él, viendo todo con un semblante de tristeza y pena, pero cambió de cara cuando vio a us paciente toser fuertemente. Se alarmó y se acercó a él.

—¡Zhan! ¡Zhan debes calmarte! —advirtió, pero parecía que Zhan no lo escuchaba.

Xiao tosió aún más fuerte. Yan se acercó asustado y muy preocupado cuando vio un hilo de sangre por el mentón de Zhan.

Sin dudarlo, agarró un calmante y se lo inyectó, pco después, Zhan quedó dormido.

[...]

Zhan estaba tan cansado, que hasta abrir los ojos le daban una pereza tremenda. Quiso dejarse llevar nuevamente por el morfeo pero el nombre “YiBo” hizo que abriera los ojos de inmediato. La luz lastimó sus ojos, pero poco después de acostumbró.

Pasaron unos segundos de despertar y un dolor insoportable se instaló en su cabeza, poco después en todo su cuerpo.
Las voces de su alrededor hacían que su migraña ejerciera más fuerza. Se dio cuenta que no estaba solo en esa habitación, sino que también estaba con tres pacientes más a su lado.

Zhan los miró y vio que había mucha gente, era seguro que cada paciente tenía alguien a su lado. Alguien que los apoyara.

Sus ojitos se aguaron al pensar en eso, estaba solo en aquella habitación blanca. Pensar que no tenía nadie a lado, no había alguien que le dijera que lo hizo bien, que fue fuerte, que saldrá adelante, dolía.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su doctor.

—ZhanZhan —llamó con una sonrisa. Zhan lentamente limpio sus lágrimas y lo miró.

Nunca antes lo habían llamado con tanto cariño ; “ZhanZhan”.

—¿Cómo te encuentras? ¿Duele algo? —preguntó el doctor. Se dio una cachetada mental por la últimas pregunta, era obvio que estaba muy adolorido.

—D-doctor, me encuentro bien, gracias —respondió Zhan.

Yan sonrió aún más.

—¿recuerdas lo que pasó?

Zhan frunció levemente el ceño y negó.

El doctor lo miró preocupado. Ver a Zhan tan vulnerable. Tan débil, lo llenaba de enojo e impotencia, ¿Qué era esa sensación?

 Miserable || YiZhan ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora