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Con una pequeña sonrisa Zhan se recostó en aquella cama del hospital. Yang se había ido hace unos segundos porque tenía que hacer su turnos nocturno, así que le dijo que al día siguiente le traería el desayuno. Eso le hizo feliz.

Tomó su celular y cuando la prendió tenía un mensaje. Su sonrisa se le borró

"Estoy en camino. Espérame despierto". Era un mensaje de uno de los pocos contactos que tenía agregados: era su marido.

El mensaje había sido enviado pasando las ocho de la noche, Zhan miró la hora y ya eran más de las diez.

Suspiró y bloqueó su móvil. ¿YiBo habrá estado allí, en su habitación? ¿Estará enojado?

Se sintió un poco inquieto ya que a Wang no le gustaba que salga, y menos ahora que está en recuperación. Había llegado tarde, más tarde de la hora que Wang le había dado.

Sin dejar de pensar se quedó completamente dormido.

[...]

Media hora después YiBo entró a la habitación de su esposo. Todo estaba en silencio, era de esperarse ya que casi era media noche.

Cerró la puerta y se sentó al lado de Zhan. Miró el rostro del pelinegro y suspiró.

-Llegas tarde, Xiao Zhan -comentó en tono bajo para no despertarlo. Sin embargo, vio como poco a poco Zhan despertaba.

Tenía el sueño demasiado ligero.

Miró como Zhan se levantó lentamente, se restregó sus ojos y cuando estuvo totalmente sentado agrandó la distancia entre ambos.

-Lo siento -Zhan se disculpó -. N-no vi tu mensaje.

-Quiero que firmes estos papeles -acercó unos papeles y un bolígrafo.

Zhan miró a las hojas muy confundido y con dudas.

Wang lo miró con un poco de molestia. Su paciencia era tan poca que si no hacían lo que él quería se irritaría y enojaría.

Tan bipolar.

-¿Estos...?

Realmente se estaba quedado sin paciencia.

-¿Acaso no sabes leer? Ya hablé con quien tenía que hablar sobre eso, sólo necesito tu firma.

Miró a Zhan y éste seguía sin reaccionar.

¿Qué le costaba firmar?

Unos segundos después vio los ojos de Zhan cristalizarse. Xiao lo miró y sus labios temblaron.

-No lo voy a firmar.

Esa respuesta no era la que quería.

Respiró hondo para apaciguar su enojo y miró a su esposo.

-¿Crees que estás en condiciones para decir no? ¡He dicho que los firmes! -respondió alzando la voz. Xiao Zhan lo siguió mirando.

-¿P-por qué? -sollozó -. YiB-

-Xiao Zhan, desde hace mucho tiempo no tienes derecho a decidir sobre ti mismo. Tus padres no te lo permitieron, y yo tampoco lo haré -empezaría a gritar más fuerte si su esposo no le hacía caso.

 Miserable || YiZhan ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora