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-S-señor -la voz temblorosa de aquel doctor llamó al castaño. Éste se encontraba revisando algunos papeles cuando su trabajador lo llamó; con molestia lo miró y ordenó que siguiera.

-S-su esposo... -calló antes de poder continuar. Temía a la reacción de su jefe.

-Qué pasó con él -YiBo puso toda su atención en aquel hombre que, notablemente, estaba nervioso.

-Él... -

[...]

Con cada paso que daba su cuerpo se sentía más cansado, su vista se volvía más borrosa y su cabeza dolía.

Sabía que no podía parar de correr, y si lo hacía era muy probable que lo encuentren.

No sabía cuán lejos se encontraba de aquel hospital, pero lo que sí sabía era que haría todo lo posible para que nadie lo encotrara.

"Es algo tonto, es imposible que sospeche de mí, madre"

Nuevamente recordó aquellas palabras que horas atrás había escuchado de la persona menos pensada. Sus ojos volvieron a llorar y su pecho dolió con más intensidad.

"Fue abusado sexualmente por YiBo, incluso lo golpeaba cada que quería. Sus padres y hermana ni siquiera lo quieren. El pobre sólo quiere un poco de cariño"

Sollozó mientras intentaba seguir corriendo pero simplemente ya no pudo, sus pasos se volvieron más lentos y su vista se nublaba aún más. La falta de oxígeno en sus pulmones se hizo presente.

Se apoyó en uno de los muros de aquel callejón completamente oscuro. Intentó avanzar un poco más e inhalar aire; temía a la oscuridad y lo que menos quería era estar ahí, pero ya no pudo dar ni un paso.

Cayó inconsciente.

[...]

Pasos lentos y rápidos se escuchaban por todo el alrededor. Zhan movió lentamente la cabeza mientras abría los ojos.

Su visión era borrosa pero podía diferenciar a los hombres de traje negro que corrían de un lado a otro, mientras miraban por todos lados. Buscaban algo.

Zhan sabía lo que estaban buscando; era obvio que lo buscaban a él.

Intentó ponerse de pie lo más rápido posible, pero ni bien se paró sus piernas le fallaron y su cabeza empezó a dar vueltas.

Las ganas de caer rendido nuevamente se apoderaron de él.

Fuertemente cayó en sus rodillas para luego caer nuevamente al suelo.

-¡Señor Wang, lo encontramos!

Fue lo último que escuchó antes de caer totalmente inconscientemente.

[...]

Sus ojos pesaban pero pensaba que tenía que abrirlos y seguir escapando. Poco a poco los abrió y la luz inmediatamente lo cegó. No recordaba nada sólo que tenía que seguir escapando y hacer todo lo posible para que nadie conocido lo encuentre.

Desconcertado se movió y vio su alrededor; estaba en una habitación de un hospital.
Sueros y algunos cables estaban conectados en su brazo izquierdo.

 Miserable || YiZhan ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora