Narra Anna:
Para liberarme después de acomodar unos papeles y ver detalles de la mudanza decidí sacar a pasear a Black, si bien no lo necesitaba porque tenía una lindo y enorme patio trasero donde corretear y jugar infinitamente, tenía la costumbre de sacarlo para que él conociera el lugar en caso de perderse y por mí, a veces venía muy casada de la escuela o de la vida misma como para estar de buen humor y mientras, el sol se despediría de esta tierra y una noche estrellada se dejaría ver, Black y yo caminábamos.
Había una capa de nieve blanda de tres dedos de altura así que era muy divertido tratar de hacer la zancada alta sin resbalarse o tratar de buscar un palo para jugar con Black. Decidí que lo mejor sería ir hacia un pequeño bosque donde seguramente habría menos nieve y más palos; al llegar escuche voces humanas y agudas, supuse que sería de niños de primaria; con esto de las nevadas fuertes y demás salían antes o se la pasaban jugando en zonas seguras. Me acerqué hasta verlos sin que ellos lo hicieran, tenían entre 7 y 9 años más o menos, creo que jugaban a las escondidas pero todo derivó en una pelea de bolas de nieve, uno de los niños más pequeños que parecía el más tímido le lanzó con tal fuerza la bola de nieve a uno de los más grandes que cuando vi que el colosal niño cayó de culo al suelo no pude evitar reírme, recién ahí se dieron cuenta de que los estaba mirando. Black movía su cola y bajaba las orejas mirándome de vez en cuando, esa era la forma que tenía de decirme que tenía ganas de jugar.
- ¡Anna! -gritó una de las niñas, la mire y pude sentir un golpe seco y frío en la cara.
Escuche las risas de algunos de los demás niños tímidas, ya que solo me conocía Eli, una vez se perdió por el centro de la ciudad y la devolví con sus padres, de vez en cuando le hago de niñera.
- Eso te pasa por espiar - me dijo Eli entre risas.
- Aha..... - conteste agachándome a juntar nieve- Entonces voy a mostrarles lo que pasa cuando me tiran nieve a la cara.
Ahí tire la bola de nieve que había hecho y Black la siguió a toda velocidad hasta que se estampo en la campera de uno de los niños de 9 años. Yo me reía, Black tenía un tamaño considerable y era normal que le niño se asustara, pero cuando se dio cuenta que Black solo lamía su cara, comenzó a reírse.
- Jajajaja ¿cómo se llama? -me pregunto el niño.
- Se llama Black, y tranquilo no te hará daño, no le hará daño a nadie....a no ser que lo provoquen. -dije y sonreí maliciosamente.
Mientras los demás niños se acercaban a Black para acariciarlo y hacer los primeros intentos de tirarle palos, Eli se me acerco.
- Hola Anna ¿qué hacían por acá?
- Lo saque a dar una vuelta, yo no tenía ganas de estar en casa.
- ¿Paso algo malo? -pregunto ella mirándome con sus ojos marrones brillantes de curiosidad.
- La verdad que no, solo que no tenía ganas de estar ahí -conteste rascándome la cabeza.- ¿Y ustedes que hacían por acá? ¿No tenían que venir con algún docente o algo así?
Eli- No, salimos antes. -de repente me miró de golpe y miro a sus compañeros. Me alerto la forma en que lo hizo.
- ¿Estás bien? -le pregunte
Eli- Si -me dijo sonriente. -Después se dirigió a los demás niños y dijo- Chicos dejen de jugar.
Los niños parecían sorprendidos hasta Black parecía atento a lo que iba a decir Eli.
- Tenemos que buscar los huevos de Pascua -exclamo ella como si fuera el fin del mundo.
Los demás niños parecieron revitalizados y comenzaron a correr de un lugar a otro buscando los "huevos de Pascua"; ya me daba dolor de cabeza de verlos correteando tanto y le pregunte a Eli.
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Escondida entre las Sombras.
De TodoYo se que en el fondo todos nos hemos refugiado, en algún momento de nuestra vida, en lo más oscuro de un lugar o de nosotros mismos. Siempre dicen que esconderse es malo...no lo se, pero tengo que decir que viví mucho en ese sitio. "La memoria es...