Narra Anna:
Y por fin había llegado la feria, tras cinco meses lidiando con profesores, presupuestos, stands, negocios, alumnos, adornos, etc; por fin se estaba materializando. Duraría 5 noches, supongo que en honor a cada mes que use de mi vida en esto.
Al final Nahara me había esclavizada con ese cargarse de tareas. Incluso arrastro a su novio en la parte de las cuentas y eso. Por suerte a medida que se acercaba la fecha, aparecían voluntarios; lo malo era que venían con "ideas innovadoras" que de posibles tenían muy poco, asique teníamos que demostrar que era imposible hacer ciertas cosas, y eso llevo a que me estresara.
Mi amiga volvió a intentar sonsacarme que había sucedido ese día que había llegado tan tarde, pero como ni yo recordaba nada y estaba bastante ocupada para pensarlo, lo dejo pasar. Incluso yo misma había casi olvidado todo eso, hasta pensé que había sido un sueño; hasta que esa mañana, mientras terminábamos de acomodar los diferentes stands y resolver algunas cuestiones de último momento Selene apareció.
Obviamente la recibí como siempre.
Nahara- ¡Hola! –la recibió más cálida de lo normal- Me alegra que pudieras venir.
Selene- Por lo menos alguna de las dos se alegra.
Sí, siempre la recibía con cara de pocos amigos, no me caía y no sabía porque, pero tampoco quería averiguarlo o resolverlo. Con un gesto de cabeza hice como que la saludaba, o que me daba cuenta que estaba ahí.
Nahara- Bien, iré a buscar los chicos de este stand. No se maten hasta que vuelva.
Mientras ella se alejaba me dedique a mi jodida tarea de colocar los carteles y adornos de ese stand.
Selene- ¿Necesitas ayuda?
Anna- No.
Tras unos minutos de silencio volvió a hablar.
Selene- No sé si estas enojada porque te hice algo o por costumbre.
Anna- Por ambas, ahora silencio... y ve a molestar a alguien más.
Selene- No puedo, me llamo Nahara y me dijo que espere aca.
Ya estaba terminando cuando volvió a dirigirme la palabra.
Selene- Lindo collar ¿lo hiciste vos?
Asentí mientras bajaba de la escalera.
Selene- Amatista. Protectora.
Anna- Aha... -dije mientras me alejaba mirando la lista de mis manos, y ella me seguía.
Selene- Ten, puede que lo necesites.
Me gire automáticamente, realmente no había ni pensado antes de agarrar el papel sin mirarlo por tener la cabeza en otro lado. Lo guarde en uno de mis bolsillos, recuerdo que pensé que más tarde lo revisaría; pero esa noche se inauguraba la feria y no tuve tiempo, me dedique a asegurarme que todo funcionara hasta bien entrada la noche. Cerca de las 2 de la madrugada llegue a casa y recién ahí recordé que Selene me había dado, y me aterre. Asegurándome que nadie estuviera en la cocina abrí el papel, seguidamente me quede tan impactada que no recuerdo bien en que momento me deje caer en la silla. Abolle el papel y lo escondí cuando escuche que alguien bajaba por la escaleras.
Mama- Hija... ¿queres comer algo?
Anna- No, ma. Estoy cansada me voy a ir a dormir.
Mama- ¿Cómo fue todo?
Anna- Bien, por suerte, pero bastante agotador –estaba completamente segura que ella se había quedado despierta esperando que llegara, ella se preocupaba de esa manera.
Al final me fui a mi habitación al mismo tiempo que ella entraba en la suya. Seguramente mi hermana dormía; era como un tronco, imposible de levantar, podía quemarse la casa que ella de seguro ni se enteraba.
Cuando cerré la puerta, fui al armario y abrí ambas puertas, seguían las camperas, camisas y demás ropa colgada en perchas. Dividí por la mitad el espacio ocupado por la ropa y separe mis brazos hasta el límite del armario... y allí estaba mi secreto, imágenes, dibujos que en los últimos meses habían acudido a mi cabeza ¿Qué porque los escondía? Temía que me tomaran por loca, para empezar nada de eso parecía ser real, al menos no como estaba en mi cabeza; por otro lado, necesitaba registrarlo, era como si temiera olvidar algo... algo que tenía que buscar entre esas cosas.
Volví a examinar el papel que Selene me había dado, se podía ver un dibujo referente a un sobrerelieve esculpido en una piedra con forma de caballo, quien lo hubiese hecho a aquel dibujo trataba de imitar algo que había visto y lo consiguió.
Y bajo el dibujo una descripción en inglés, explicaba cómo era la piedra donde había sido tallada la figura y con qué técnica; aun así algo resalto ante mis ojos.
-Otra vez -dije mientras agregaba ese papel alcollage secreto con cinta.
Volví a mirar esa jodida palabra que me acosaba constantemente. Daba vueltas en mi cabeza, casi como una canción que repetís una y otra vez sin poder sacártela de encima. Esa maldita palabra que apareció tres meses después de aquel extraño incidente que, por más que no quisiera, no pude evitar recordar.
Cerré las puertas, sabía que significaba, de que idioma antiguo era y, por alguna extraña razón irracional, sentía que era la clave de algo. No dure mucho despierta cuando me acomode bajo las frazadas, pero recuerdo el ultimo pensamiento que tuve antes de sumergirme en la oscuridad del descanso.
"Erebo"
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Escondida entre las Sombras.
RandomYo se que en el fondo todos nos hemos refugiado, en algún momento de nuestra vida, en lo más oscuro de un lugar o de nosotros mismos. Siempre dicen que esconderse es malo...no lo se, pero tengo que decir que viví mucho en ese sitio. "La memoria es...