Escondida entre las Sombras.

Capítulo 6: Guardianes...

Narra Anna:

En un momento estaba en un remolino de colores y en otro me estampaba de espalda contra el piso; Jack obviamente flotaba en el aire.

Anna- Créeme pedazo de hielo andante, me las vas a pagar. -le dije mientras me giraba y me levantaba lenta y dolorosamente, es como tirarse de un trampolín y caer de espaldas al agua solo que contra el suelo.

Jack- Si, si; pero de momento intenta levantarte solita. -encima se reía de mi .

Levante la vista y vi un globo terráqueo enorme y lleno de lucesitas, varias mesas y toda la estructura del edificio parecía de madera, me puse de pie y me acerqué al globo terráqueo, luego mire hacia el techo y vi un par de naves en miniatura volando, una tortuga marina nadando en el aire y un candelabro enorme.

Anna- ¿Donde me dijiste que me traías? -le pregunte a Jack.

Jack- No te lo dije. Anna bienvenida al taller de Norte, o como lo conoces vos Papa Noel. -dijo las ultimas dos palabras y lo mire totalmente incrédula.

Anna- Pensé que era yo la que se había estampado contra el suelo.

Jack- ¿No los ves ahí? -me pregunto con una ceja levantada.

Anna- Si esto de ver cosas fuera voluntario, no estarías hablando conmigo ¿sabes?

Jack- Si, lo que digas. ¿Como hiciste para escucharnos la primera vez?

Me quede pensando un momento.

Anna- Tenía que ayudar a Luci y......Nada. -creo que no quería acordarme de eso.

Jack- ¿Y? -preguntó él acercándose, yo gire la cabeza para el otro lado.

Anna- Nada que te importe.

Jack- Claro que me importa, no quiero hacer de mensajero entre los demás guardianes y vos.

Anna- Guardianes... -repetí asimilándolo, esto no podía ser cierto. De golpe recordé todo lo que me había llevado años ocultar a los demás y a mí misma.- Esto...esto no puede estar pasando........ahora no. -dije mientras agarraba mi cabeza con ambas manos, me estaba mareando.

Jack- ¿Que te pasa? -dijo agarrándome del brazo.

No tenía fuerzas para contestarle, me dolía demasiado la cabeza; al final me agache en el suelo, un montón de imágenes pasaron ante mis ojos una de ellas fue un recuerdo de mis 5 años llorando cuando rompieron un huevo de pascua que había encontrado, después apareció un conejo enorme y me regalo tres de su cesta y me dijo

- Aquí tienes pequeña, no llores más. -con su pata sobre mi cabeza.

Le siguió el recuerdo de mi madre dejando un sobre de papel bajo mi almohada y yo durmiéndome, un rato después, al abrir los ojos vi un hadita saliendo por mi ventana y al levantar la almohada encontré la moneda más brillante que había visto jamás.

-Basta, no quiero seguir así -decía en voz alta.

Después salto un recuerdo de la Navidad, donde más o menos tenía 7 u 8 años, me había escondido en el árbol de navidad porque había discutido con mis primos, todos estaban afuera mirando los fuegos artificiales, de golpe cayeron regalos a mi alrededor y al levantar la viste escuche los cascabeles del trineo de Papa Noel y me pareció ver ese trineo volando cuando me asome a la ventana.

Otro recuerdo fue es de despertar con arena dorada sobre mi cama, y recuerdo haber estado feliz. Más tarde averiguaría que se trataba de la arena de los sueños de Sandman.

- No, por favor, basta. -grite.

Y el último recuerdo que apareció fue el de estar sola en un parque con 9 años haciendo un muñeco de nieve, era nueva y no tenía amigos, así que estaba sola, y alguien me golpeo con una bola de nieve, al girarme vi a un muchacho y cuando le iba a devolver el golpe enojada la esquivo y le dio a otro niño y no se muy bien como todo terminó en una guerra de bolas de nieve.

- Por favor- murmure sabía que ahora venía todo lo malo.

Y así recordé las peleas en los distintos colegios a los que fui, la gente que no me creía y que me insultaba, las palizas que me daban cuando nadie miraba o cuando nadie quería ver, la frustración de mis padres al verme en esa situación, verme cada vez más sola por ver cosas que los demás no podían, y después de todo eso, el tipo de las sombras que consiguió que lo ayudara un par de veces cuando logró poseerme temporalmente. El fuego, la sangre, el dolor y las lágrimas.

Cuando todo eso me pasó por encima sin poder evitarlo, sentí una mano que acariciaba mi cabeza, la aleje de inmediato y vi que se trataba de Jack. Y rápidamente me puse de pie.

- Lo...siento -termine susurrando- Quiero irme de aca, ahora.

Jack- No.....no pasa nada -dijo acariciando su mano- ¿Que te acaba de pasar? ¿Es lo mismo que te paso cuando Sombra (Pitch) intento poseerte? ¿Es normal que te pase eso?

Anna- Callate -le dije tapándole la boca- Y sacame de aca antes de que............los vea a todos -dije susurrando las últimas palabras mientras mis ojos captaban las imagen de un hombre grande y barbudo, con tatuajes en los brazos y vestido de rojo que me miraba con curiosidad y ¿alegre? A su lado estaba una especie de mujer fusionada con colibrí que parecía histérica y rodeada de miniaturas idénticas a ella. Después estaba un hombresito menudo que parecía estar formado de arena y que ¿se había quedado dormido? y a su lado había un enorme conejo con boomerangs y con cara de malo.

Retrocedí un paso, choqué con Jack que me miró entre sorprendido y preocupado.

Jack- ¿Estas bien? -dijo mientras me agarraba del brazo.

Anna- Podría estar mejor.

XXX- Preguntale sino necesita azúcar o algo por el estilo. -dijo el hombre enorme.

Jack- ¿No será que necesitas azúcar o algo por el estilo, verdad?

Anna- Capaz que sea eso -dije tratando de aceptar o no que había escuchado a Papa Noel hablarme. Vi que sacó un dulce y se lo pasó a Jack para que me lo diera.

- No puede ser.......otra vez no -dije temblando y antes de que todo se volviera oscuro.