La Enfermera (CAMREN)

°3.

Había sido asignada completa a la paciente, ahora mientras ella estuviera internada solo la cuidaría a ella le exigieron cubrir varios turnos de 24 horas, aunque debía tener una compañera pues su cuerpo pedia descanso.

Su pago se triplicó, no sabía que eso sucedería pero al parecer ese apartamento que tanto anhelaba, iba a ser pronto suyo.

Habían pasado dos semanas desde el accidente, los periodista no dejaban de acosarla ya sabían que ella era enfermera de la gran Lauren Jauregui, ¿como se colo esa información? nadie sabe.

Le ofrecieron cifras que jamás en su vida había imaginado, sólo por una foto de la chica o un informe detallado de su estado sin filtro. Ella jamás haría eso, no estaba en su mente faltar a su ética profesional ni por todo el dinero del mundo.

Aquella mañana llegó muy temprano, su madre e hijo irían a un paseo del colegio y pasarían 3 días fuera del estado, así ¿que haría ella en casa? pidió los 3 días de guardia al fin y al cabo ya se había acostumbrado a cuidar a Lauren.

Camila:_Buenos días bonita. -dijo acariciandole el cabello.

Ya no había venda en su cabeza, los moretones habían desaparecido sin embargo aún no volvía a la consciencia, decían que se debía a una contusión que su cerebro que seguía un poco inflamado y la inconsencia era un mecanismo del mismo organismo para que el cerebro se recuperará en su totalidad.

La morena fue por una cubeta con jabón y agua, una esponja estéril, iba a bañar a la chica.

Le quito la bata y las sábanas, coloco sobre camas de plásticos debajo de la paciente luego de haber sacado todas las sábanas, la chica estaba completamente desnuda sobre la cama con la mascarilla de oxígeno y la vía intravenosa, además de los cables que moritoneaban su ritmo cardíaco.

Camila tarareaba una canción mientras pasaba la esponja húmeda por aquel cuerpo pálido, de piel suave y delicada.

Mordía sus labios con vergüenza mientras limpiaba los pechos, le parecía algo tan íntimo pero debía bañarla era su trabajo para eso le estaban pagando.

Siguió pasándolo por el abdomen plano y con algunos chocolatitos marcados se veía que la chica hacía ejercicios, llegó a su pubis el cual ya había que afeitar se alejo por una rasuradora desechable y vino a quitar el vello, justo en ese momento sintió que alguien la miraba cuando levantó su cabeza habían dos hermosos ojos verdes penetrantes mirándola fijo.

Se avergonzo más de lo que estaba, sus manos temblaron nerviosa haciendo que la máquina cayera al piso, creando un leve sonido por el plástico chocar con el granito.

Lauren ni se movió sólo la miraba fijo, la morena no sabía que hacer los nervios y la vergüenza se habían apoderado de ella, miró la pelvis rasurada del lado derecho y el izquierdo no.

Camila:_Hola... -la chica parpadeo sin dejar de mirarla- Soy Camila tu enfermera, despertaste justo en el momento en que estaba bañandote. -Sonrio nerviosa- Dejame acabar con esto e iré por el doctor para que te evalúe. -decía pasándole la afeitadora en el sitio donde aun quedaban vellos- ¿Como te sientes? -dijo sintiendo el calor en su cara cuando tuvo que separar más las piernas para retirar lo sobrante además de lavarla ahi- Siento que tengamos que pasar por esto... pero debo mantener tu higiene. -la chica seguía igual, mirando como lavaba su intimidad.

La ojiverde pensó que la chica era boba ella la miraba hablarle y sentía como la esponja fría pasaba por su piel, claro que la escuchaba y sentía cada tacto suyo e incluso, sintió molestia cuando le lavo el culo lo que no entendia es por que no podía moverse ni hablar.

Lo más loco de todo es que no recordaba que demonios a hacia ahí, postratada en aquella horrible cama oliendo a alcohol, en una habitación horrorosa junto a esa pequeña tonta que la bañaba.