°26.

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Los días pasaban lento y rápidos a la vez, lentos porque ellas sentían qué el pequeño se estaba cansando de estar metido en aquellas cuatro paredes; rápidos porque ya había empezado un año nuevo navidad la mejor época del año la pasaron metidas en aquel triste hospital. En un par de meses era el cumpleaños número 11 del pequeño, el 10 no lo celebraron lo pasaron en una sesión de químio y pruebas de sangre.

Camila había renunciado al hospital oficialmente era una desempleada más, no le hacía gracia la idea pero le parecía ilógico seguir con el trabajo sino iba a poder asistir a ninguna guardia, su hijo la necesitaba 24/7 y ella estaría ahí siempre.

Lauren quiso amenizar la noche navidad y la de fin de año. Para navidad pidió un bufé para todo el personal del hospital más para los familiares de los pacientes del área oncologica infantil y a parte no podían faltar los regalos para todos los niños que estuvieran hospitalizados esa noche.

Fue un gasto grande pero para ella no significó nada si a cambio obtenía de recompensa un momento de alegría y felicidad por parte de los niños, su corazón latió fuerte y se lleno de felicidad al ver a su hijo compartir regalos con otros niños que se escontraban en su misma condición.

La morena aun no creía que aquella maravillosa mujer con un corazón tan bondadoso fuera su esposa y madre de su hijo. E incluso se sorprendió cuando Sinus después de ver todo aquello le comento a su hija que se había equivocado al tratar mal a la ojiverde e intentar separarlas en un principio.

Para la noche de fin de año pidió una vez más banquete para todo aquel que estaba en el hospital, paciente, personal que laboraba ahí, y familiares de pacientes. A Alice casi le daba un infarto con todo aquello pero no contradijo a la muchacha en ningún momento, más bien estuvo con ellas esa noche acompañándolas hasta después de las 12 de la noche.







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Para amarte necesito una razón... A pesar de los años todavía se siente el dolor...

Porque todo el tiempo que pase junto a ti... Dejo su huella muy dentro de mi...

Aprendí a quitarle al tiempo los segundos... tu me hiciste ver el cielo más profundo...

Junto a ti creo que aumente más de tres kilos, con tus tantos dulces besos repartidos...

Desarrollaste mi sentido del olfato, fue por ti que aprendí a querer los gatos, despegate del cemento mis zapatos para escapar los dos volando un rato...

Lauren dejo de cantar cuando vio que Luciano se movía despertando. Se encontraba en el hospital pendiente de él, Camila estaba en el apartamento dándose una ducha, comiendo algo y tratando de descansar, eran poco más de las siete de la mañana.

Luciano:_Maaa... -dijo con voz ronca mirando a Lauren mientras bostezaba.

Lauren:_¿Que pasó mi príncipe? -dijo acercándose a la cama, luego se recostó un poco acarició se cabeza dándole un beso en la frente.

Luciano:_Me duele la cabeza. -le murmuró tocandosela.

Lauren:_Ya vamos a llamar una enfermera para que te coloque algo y así te alivies bebé. -comento en voz baja preocupándose más de lo que estaba.

Presionó el botón qué tenía junto a la cama por cualquier emergencia, un minuto paso cuando apareció una enfermera, Lauren le dijo que el niño tenía dolor, la enfermera le palpo la frente luego miro la frecuencia cardíaca, salió de la habitación fue por el analgésico.

La enfermera volvió a entrar hablo con el niño mientras le colocaba el analgésico, dijo que tenían que esperar un rato a que pasara el efecto.

Lauren:_Vamos a jugar un rato mientras se te pasa el dolor amor. -el niño asintió- ¿Tienes hambre? -le pregunto mirándolo.

La Enfermera (CAMREN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora