°15.

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El camino fue tranquilo pensé en robarle algunos besos a la morena cuando su familia se durmiera pero no ocurrió, ambas estábamos muy cansadas apenas salimos a la carretera caí como muerta tambien ella lo hizo en mis brazos.

No sabía si habíamos llegado ni cuanto tiempo había pasado pero sentí que alguien intentaba despertarme, cuando abrí mis ojos vi a mi suegra aun no amanecía todo estaba oscuro estábamos estacionados en una gasolinera.

Sinus:_Hija disculpa que te despierte, pero hicimos una parada no se si tienes ganas de orinar o quieres algo... -mire a Camila qué estaba dormida con su cara en mi cuello y me tenía abrazada por la cintura, su mano izquierda reposaba en mi pecho era una postura muy íntima claro que su madre nos había visto.

Lauren:_Oh claro voy a ir al baño y a comprar para masticar algo en el camino... -ella asintio miro breve a Camila luego cerro la puerta y camino hacia donde estaba Luc comiéndose un emparedado.

Me asegure qué no nos miraban bese en la frente a Camila la enderece para despertarla, la bese en la boca con rapidez.

Lauren:_Amor... -susurre agitandola con suavidad- Bebé... -comenzó a moverse- Despierta vamos a orinar. -murmure bajando de la camioneta.

Ella miro todo con curiosidad luego me vio a mi y sonrió un poco la vi bostezar, bajo detrás de mi su madre nos miraba desde donde estaba. Por suerte no había gente en ese paradero, era entendíble eran un poco más de las tres de la mañana, fuimos a ver que comprábamos Camila se antojo de un montón de frituras pidió agua y refrescos, pagamos para ir de vuelta a la camioneta.

Esta vez la morena se sentó con Luciano y su madre, me quede sola en el puesto de atrás así que tome dos almohadas más una cobija gruesa y me acosté a dormir, no tarde ni cinco minutos que quedar profundamente dormida.

*

Llegamos a las cabañas a eso de las seis de la mañana hacia un frío de mierda pero era normal por la zona. La cabaña qué sería nuestras un par de días era grande y espaciosa, tenía todos los servicios menos Internet la idea era desconectarnos de todo para relajarnos y pasar un momento agradable, tenía cuatro habitaciones, sala comedor, porche trasero y delantero, vimos la piscina, jacuzzi y un lago precioso que estaba a unos cinco metros de la cabaña.

No había nadie más cerca, todo estaba precioso lleno de árboles, vegetación, arbustos floreados, el lago con un pequeño muelle y un bote para salir a pasear. Hacia brisa fresca, el cielo estaba claro pero aún no aparecían los rayos del sol.

Camila me miró fijo sonriendo un poco, le correspondí luego me di cuenta que su madre nos había atrapado en ese intercambio de miradas, yo creo que eso de que la morena piense que su madre se trague el cuento de que somos amigas no va, cada vez nos delatamos más.

Lauren:_Y bien campeón... ¿Que te parece el lugar? -dije arrodillandome para estar a la altura de Luciano.

Luciano:_Es increíble Laur... Podemos explorar, ir a pasear en bote, pescar... ¿Sabes pescar? -me dijo abrazándome por los hombros mirando hacia el lago.

Lauren:_Nunca lo he hecho pero podemos aprender juntos. -dije dándole un beso en la mejilla haciendo que me abrazara más por el cuello.

Camila:_Oigan pescadores... Mejor entremos para que coman el desayuno. -el niño asintió y se fue saltando con la abuela adentro de la cabaña.

Camila me miraba de nuevo me acerque a ella mirando al chófer hablando por teléfono cerca de la camioneta, mire que mi suegra y el niño por fin entraron así que le robe un par de besos cortitos abrazándola por la cintura me gustaba tanto su olor, su calor, la forma en que venía a mi y las sensaciones qué hacia emerger en mi.

La Enfermera (CAMREN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora