°30.

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Era un día frio, el cielo estaba gris, la lluvia no paraba de caer, Lauren estaba asomada por la ventana panorámica del apartamento qué daba directo al centro de la ciudad.

Solo se veían las luces de los autos en las calles, algunas personas iban de un lado a otro con grandes paraguas tratando de evitar mojarse tanto con la lluvia. Tomaba una taza de chocolate caliente mientras Camila se vestía para ir al hospital con Luciano, Sinus había llegado temprano con una campera amarilla sorprendiendola a ambas, la mujer mayor había dicho que simplemente había extrañado mucho al pequeño y se había despertado con ganas de ir a verlo.

Aprovecharon eso para venir a ducharse, cambiarse de ropa y tener un buen desayuno en casa. Terminó el café camino hasta la cocina lavo la taza, cogio un par de emparedados con una taza de chocolate coloco todo en una bandeja y fue a la habitación. Camila caminaba de un lado al otro en ropa interior guardando cosas en su maletin deportivo, cuando Lauren entro la vio breve sonriendo.

Lauren:_Amor... Te traje esto. -le dijo mostrándole la bandeja- Se que ya desayunamos pero hacerlo siempre nos da hambre. -Sonrió pícara.

Camila:_Ni qué lo digas... Muero de hambre. -se acercó a Lauren sentándose en las piernas mirándola con una sonrisa traviera.

La ojiverde la sostuvo por la cintura, solo contemplando como su chica comía muy cómoda en su regazo mirándola burlona.

Lauren:_¿De qué te ríes? -le dijo observandola con los ojos entrecerrados.

Camila:_De nada... ¿De qué hablas? -dijo moviéndose un poco encima de ella, pero no fue un movimiento para reacomodarse fue para provocarla.

Lauren:_Ay vale... -murmuró colocando sus manos en el gran culo de la morena.

Camila:_No lo haremos... Se nos hace tarde. -volvió a menearse esta vez lamiendose los labios y estrujandole las tetas casi en la cara a Lauren.

La ojiverde dejo lo que tenía en la mano se puso de pie sosteniendo a la morena arrojandola a la cama subiéndose encima de ella, la morena reía divertida viendo como era tan fácil provocarla, Lauren le sostuvo las manos por encima de la cabeza de ambas y hacia presión con su cuerpo.

Lauren:_¿Esto es lo que quieres verdad? Que te folle... -le dijo besándola por el cuello, mientras que con la mano libre se desabrochaba su propio pantalón.

Camila:_Normalmente eres muy sexy... pero que te pongas en plan de mala y que me domines... me pone a mil. -murmuró mientras ella misma se desabrochaba el sostén y Lauren se ponía de pie y caminaba hacia la mesa de noche.

Lauren regreso con el dildo doble más el lubricante, le echo bastante en el coño a la morena tanto que cuando la estimulaba se escuchaban chasquidos, se echo en el coño de ella y se metió el plástico con cuidado luego apuntó la entrada de Camila hundiéndose despacio. Quedó encima de la morena qué tenía la cara sonrojada y expresión de placer, Lauren la beso con lentitud dando tiempo de que ambas se acostumbraran a la intrusión del objeto de goma, besaba por el cuello a la morena quien le acariciaba la espalda baja, a medida que la besaba comenzaba a moverse. En cada empuje qué daba su propio placer se hacía más grande, chupaba los pechos de su chica con fervor, sus pezones estaban erguidos y duros, los mordisqueo sin hacerle daño lamio la piel a alrededor de la aureola, los mamo con gana y fuerza, pensaba que su esposa estaba tan deliciosa; cuando comenzaron los gemidos por parte de la otra aceleró los movimientos de su cintura.

Lauren:_¿Te gusta bebé? -susurro en oído luego le chupo la oreja haciéndola temblar.

Camila:_Dame más duro mi salvajita. -Lauren rio con el apodo cumpliendo el pedido de su mujer.

La Enfermera (CAMREN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora