Empujó la pesada puerta y el aire acondicionado del lugar le golpeó el rostro.La entrada de la escuela era magnífica, pero la que tenía en Australia era mil veces mejor. Solo esperaba irse a Suiza lo más pronto posible.
Se dirigió por los pasillos hasta la que sería su aula. Tenía una clase de ballet de tres horas en la mañana y varias horas libres después, por lo que trataría de practicar.
Entró en el aula, notando ya a varias personas en ella, en su mayoría, chicas, pero también había un par de hombres.
Dejo su mochila a un lado y se empezó a preparar algunas cosas, también calentando y estirando un poco las partes de su cuerpo.
Las primeras horas fueron las más tediosas, donde solo había miradas hacia él e indicaciones de la profesora.
Su cabello rubio y facciones extranjeras le delataban, y muchas de las chicas allí se veían bastante indecisas en hablarle o no, pero las ignoro.
Las tres horas iniciales terminaron y les dieron un descanso. Guardo sus cosas y se echó la bolsa al hombro, antes de salir de la escuela.
Necesitaba con urgencia un té, por lo que fue por él antes de volver a la escuela.
Estaba nervioso, tenía que practicar mucho para bordarlo en la audición. Era dentro de muy poco, y sentía que no estaba preparado lo suficiente.
Volvió al estudio y entró en una de las aulas más pequeñas, para poder practicar solo.
No supo en qué momento pasaron tantas horas, pero el cielo ya se había empezado a oscurecer.
Le dolían los tobillos como nunca de tanto bailar, pero se sentía libre.
Recogió sus cosas y se marchó. Al día siguiente, la rutina no fue muy diferente.
Pasó un par de días haciendo lo mismo, ensayo de tres horas y luego ensayo libre él solo.
Uno de los días, la profesora pidió a las personas que se iban a apuntar a la audición para Suiza que rellenaran un papel y eso hizo. Luego, colgaron el nombre de los candidatos que lo harían, en orden.
Él estaba de los últimos, por lo que no debía preocuparse.
Cuanto más se acercaba la fecha, más tiempo pasaba en el estudio, menos comía, y pasaba menos tiempo en casa.
- Debes alimentarte mejor.- opino su tío, sirviéndole otra ración de pollo.
Felix le sonrió con amabilidad.- Gracias, lo haré.
- Espero que lo bordes en esa audición, pero me dará pena que te vayas tan temprano.- hablo Minho, con la boca llena.- Apenas hemos podido pasar tiempo juntos.
Asintió.- Sí, es cierto.- se apenó.
- Tengo un amigo que quiere conocerte, es realmente insistente.- notificó.
- Cuando tenga tiempo, podemos vernos.- lo pensó.- Pero debo centrarme.
- Entiendo.- asintió el mayor.
/////
Ese día, Felix se dirigió al estudio como otro día más, sin problema.
Dio sus primeras horas con el grupo, y no pudo ignorar algunas molestias que tuvo con los pies.
Desde la semana anterior, sus tobillos dolían aún las de lo normal, y eso le preocupaba para la prueba, pues no quería fallar movimientos por el dolor.
Sentado en la sala pequeña sala de ensayos, volvió a llevar su té a los labios y masajeó sus pies.
- No me falles ahora.- pidió con un suspiro.
Se volvió a levantar, y puso la música que utilizaba con el móvil, poniéndose en posición.
Al comenzar la música, repitió los pasos que ya se sabía de memoria. Girando de vez en cuando, saltos, y movimientos repetitivos.
Pero fue cuando tenía que alzarse levemente en sus pies, cuando su tobillo perdió fuerza y fue inevitable que cayera al suelo, torciendo su pie derecho.
Hizo una mueca con el rostro, evitando pegar un grito de dolor. Dejo su cabeza apoyada en el suelo, agarrándose la pierna.
Mierda.
Llevo una rápida mirada a su pie y lo vio girado en una dirección totalmente imposible, por lo que se asustó aún más.
- Joder.- se quejó.
/////
Le dio un golpe a Jisung en el brazo mientras esté reía sin parar.
- ¿Eres estúpido?- pregunto incrédulo.
- Tendrías que haber visto tu rostro.- se carcajeó el contrario.
- Si van a estar aquí, mejor callados.- les repitió Hyunjin.
Minho estaba por protestar, cuando su teléfono empezó a sonar de pronto. Viendo el nombre de su primo en la pantalla, se extrañó debido a las horas.
- Qué raro.- murmuró para sí en voz alta.- ¿No debería estar ensayando?- pulso el botón verde y hablo.- ¿Si, Lixie?
Sus amigos desviaron su atención hacia él, curiosos de saber quién era ese tal "Lixie".
Minho abrió sus ojos de pronto, levantándose de su silla.
- ¿Qué te ha pasado qué?- pregunto sin poder creerlo.- Ahora mismo voy, no te muevas.
Colgó la llamada y se guardó sus cosas con prisa, dirigiéndose a la salida del garaje de Changbin, que era donde sus amigos ensayaban.
- ¿Dónde vas?- pregunto Jisung, desconcertado.
- Mi primo tuvo un accidente, debo irme.- se despidió de forma apresurada.
Ninguno dijo nada después, quedando todo en un silencio.
- ¿Su primo?- pregunto Changbin, jugando con las baquetas.
비
Esta historia acaba de empezar y ya ha recibido mucho apoyo, estoy impresionada. Me vi obligada a publicar otro capituló jajajaj
ESTÁS LEYENDO
Rainfall // Hyunlix
FanfictionFelix es un bailarín de ballet que sueña con irse a Suiza, pero su sueño se hace añicos cuando sufre una lesión en el tobillo y le dicen que no podrá volver a tenerse en pie. Su primo Minho, con el que se queda mientras se recupera, lo obliga y conv...