비 21: Una noche 비

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Felix se sentó en una de las sillas del bar de Hyunjin, bastante más cómoda que las otras. Dejó las muletas a un lado, suspirando. No podía creerse que su primo lo dejaría tirado en medio de la calle y para colmo, lloviendo.

Se quejaría a su tío, pero primero debía entrar en calor. Hyunjin encendió la calefacción y después se fue tras la barra para buscar un par de vasos.

Felix lo miró con curiosidad unos metros alejado. Hyunjin preparaba, lo que parecían, dos bebidas, y dudaba que fueran alcohólicas teniendo en cuanta la situación.

Cuando terminó, el peli negro tomó asiento a tu lado y le tendió uno de los vasos, notando que era té de tomillo. Sonrió un poco, dando las gracias y después bebió un poco.

El contrario lo imitó, y ambos quedaron en un silencio agradable.

- ¿Te encuentras bien? Minho me matará si te resfrías.- comentó Hyunjin con cierta gracia, por lo que Felix río.

- Estoy bien.- afirmó, con la vista clavada en el vaso entre sus manos.- Siento que me hayas tenido que acoger...

- No te disculpes, eso debería hacerlo Minho.- se quejó, haciendo que Felix riera nuevamente.- Entiendo que ahora salga con Jisung, pero tú eres su familia, debería cuidar de ti.- bufo.

Felix negó.- Minho es buena persona, es solo que espero mucho para esto y entiendo qué quiera pasar tiempo con Jisung.- sonrió un poco el rubio.

- Dios, eres demasiado bueno.- suspiro Hyunjin.

Felix río. Hyunjin era muy gracioso, no había notado eso antes. Sus ojos se desviaron del té, al chico que estaba sentado a su lado.

No había pasado por alto la belleza que Hyunjin tenía, su piel blanca que hacía contraste con sus ojos negros como dos cárnicas, su cabello largo y sus labios gruesos y rosas. Parecía un ídolo. Y además de eso, era amable, y gracioso.

Hyunjin noto su mirada y giró su rostro, uniendo amabas miradas. Felix tardó cinco segundos en percatarse de ello y ruborizarse. Iba a disculparse por incomodarlo, pero antes de que pudiera hablar, Hyunjin le sonrió con ternura.

- Hasta ahora, Minho no nos había hablado apenas de ti.- comentó.

- Me sorprendería que lo hubiera hecho.- murmuró.

Hyunjin río.- En algunas ocasiones nos enseñaba fotografías tuyas mientras hacías ballet y eso, pero al vivir lejos, supongo que vuestra relación no era tan estrecha.- explico.

Felix negó.- No, apenas teníamos tiempo para vernos.- corroboro. Pero después pensó en algo que había dicho el contrario.- ¿Aquel día que me ayudaste frente al hospital...- murmuró, llamando la atención contraria.- ...me reconociste? Ya habías visto fotografías mías antes.

Hyunjin trago duro, pero negó.- No, apenas podía ver nada por la lluvia.- explico.- Ese día me sorprendí.- comentó.- Lo primero que pensé fue: "¿Ese chico está loco?".

Felix río, tapando su boca por vergüenza.

- En serio me sorprendí.- admitió Hyunjin.- Te vi con la ropa del hospital y el yeso y temí que agarras un resfriado, por eso te preste mi paraguas.- se giró y le sonrió nuevamente.- ¿Que hacías allí fuera?

La sonrisa en los labios de Felix fue disminuyendo al escuchar la última pregunta. Miró sus manos de forma intensa, creyendo que se iba a convertir en estatua si se quedaba así por mucho más.

- Necesitaba tomar el aire.- admitió.- No me gustaba estar en el hospital todo el día, me entristecía.- fue bajando el volumen de su voz.- A día siguiente tenía una revisión importante y en lo único que podía pensar era en...irme y no volver.

Hyunjin se relamió los labios, suspirando. Miró al frente.- Debió ser difícil. Y aún deber serlo para ti... Lo siento.

- No es culpa tuya, no importa.- negó rápidamente.- Pero si, aún me cuesta creer que...debo dejar de bailar..- le costaba pronunciar esas palabras, porque hacían que su corazón doliera.- Solo me he dedicado a eso toda mi vida, y me es difícil soltarme.

Hyunjin lo entendía, porque si en algún momento llegaba a quedarse mudo o sordo, moriría. Porque la música y cantar lo eran todo para él. No podía imaginar lo mal que lo debía estar pasando el rubio a su lado.

Se levantó de la silla.- La lluvia no tiene pinta de cesar.- murmuró, y extendió su mano hacia el rubio.- Vamos, iremos a mi casa.

Felix dudo.- ¿A t-tu casa? Pero...

- Vamos, no te dejaré aquí, quedaría en mi consciencia al morir.- insistió.- Además, debo cerrar el bar por si pasa la policía, no llevarme una multa.- explico.

Felix accedió a regañadientes y se dejó ayudar por el peli negro, quien después de asegurarse que podía tenerse en pie, cerró las luces del local y arregló un par de mesas.

Hyunjin lo guio por la puerta trasera del bar, que daba a un patio interior. Al otro lado del patio había una puerta con un felpudo, por lo que intuyo que vivía allí.

Cruzaron el patio lo más rápido que pudiera para no mojarse, y Hyunjin sacó unas llaves de debajo de una maceta. Finalmente, entraron en la casa, con las respiraciones agitadas de correr.

- Dios, odio la lluvia.- maldijo el mayor, dejando las llaves en un bol.

- Yo amo la lluvia...- murmuró Felix para sí mismo, pero no se dio cuenta de que Hyunjin pudo escucharlo.

- Mi habitación es por aquí.- indicó, señalando un pasillo a la derecha.

Felix lo siguió por la casa, y cuando Hyunjin abrió la puerta de su habitación, no se llevó una gran sorpresa. La habitación era algo parecida a la de Minho, paredes negras y muebles oscuros, pero esta estaba repleta de pósteres de bandas que él no conocía, había un amplificador, dos guitarras y un piano de pared. Un estante lleno de libros y a un lado, un álbum de Got7 firmado.

Hyunjin se apresuró a guardarlo en un cajón.- No es lo que tú crees.

- ¿Tu alma de guitarrista se ha visto corrompida por una banda de kpop?- pregunto de forma acusatoria, riendo después.

- En mi defensa, he de decir que no me gustan tanto.- respondió el peli negro.

Felix negó, y luego señaló con la mano el póster que Hyunjin tenía sobre la cama. Era una fotografía enorme de Park Jinyoung.

- Bueno, yo...- murmuró Hyunjin.- Son buenos, ¿está bien?

Felix río, y se sentó de forma difícil en la cama. Hyunjin le imitó, suspirando. Felix no se podía creer que algo así le estaba pasando, mataría a Minho.

- Tú duerme aquí, yo iré a la sala.- se levantó de su lado el peli negro.

- ¿Qué?- se sorprendió Felix.- Pero es tu habitación, yo no..

- ¿Quieres ir tú a dormir al sofá? Dudo que puedas siquiera llegar con la pierna así.- apunto el otro.- Descansa, mañana te llevaré con Minho.- Hyunjin se dio vuelta, agarrando el pomo de la puerta.- Buenas noches.

- Buenas noches..- murmuró el rubio.

Hyunjin se marchó de la habitación y se apoyó en la puerta, suspirando. Podría haber sacado el colchón que tiene en el armario para cuando se queda a dormir Changbin, pero ya sabía que con ese rubio era diferente. Por primera vez en su vida, estaba nervioso.

Por otro lado, Felix estaba teniendo una parálisis cerebral. Estaba durmiendo en el cuarto de otro chico. Y uno muy guapo, además. Se sentía nervioso, pero el sueño le ganaba, por lo que se sacó el zapato y se tiró de espaldas al colchón.

Su mirada se posó en el techo, donde había un collage de Park Jinyoung, y no pudo evitar reír. Se removió entre las sábanas, y estaba a punto de quedarse dormido cuando se dio cuenta de algo.

>> Las sábanas huelen a Hyunjin. <<






















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Rainfall // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora