Felix podía asegurar que eso era un poco incómodo. Después de que su primo saliera corriendo de casa sin explicación ninguna, trató de llamarlo, pero al ver que no atendía, salió de casa él solo, con la idea de no faltar a su cita médica.Pero no había dado ni dos pasos, cuando se encontró a Hyunjin en la puerta de su casa. El mayor lo miró con curiosidad y después le sonrió.
La misma sonrisa de aquella noche.
- Tu primo me dijo que te acompañara.- informo Hyunjin.
- ¿Qué le pasa a Minho?- pregunto, curioso y molesto por haber sido dejando de lado.
- Eso me gustaría saber.- suspiro el mayor.- Vamos, llegarás tarde.
Felix fue hacia la parada de bus junto a Hyunjin, debido a que el hospital quedaba algo lejos de casa.
Mientras esperaban por el bus, llamó a su tío por teléfono. Este atendió la llamada después de algunos tonos.
- Lixie.- dijo el hombre al otro lado.- ¿Ya estás en la cita médica?
- No, voy a ello, pero surgió algo.- murmuró.- Minho se marchó.
- ¿Qué tu primo hizo que cosa?- pregunto el hombre, notablemente molesto.
- No se preocupe, iré con otra persona. Tampoco regañe a hyung, parecía algo importante.- explico con una sonrisa.
- Está bien, lo que mi ángel diga.- se resignó el adulto.- Después me llamas y me dices cómo fue. Trataré de llegar pronto.
- Claro, no se preocupe. Adiós.- se despidió.
Colgó la llamada, notando entonces la mirada de Hyunjin. Este se había quedado embobado viendo al rubio sonreír por teléfono.
>> Que lindo <<
El bus llegó en ese momento, arruinando cualquier cosa que ambos iban a decir. Se subieron después de pagar, y se sentaron en los asientos del final para no molestar mucho.
Felix dejó sus muletas a un lado, suspirando. Ir a todos lados con esas cosas era realmente molesto. Sus músculos empezaban a doler por haber dejado de bailar de pronto, y temía que hubiera más consecuencias.
Llegaron al hospital más rápido de lo que pensó y ambos se bajaron del bus. Vio el hospital a unos metros y suspiro. Otra vez ese lugar.
Entró por las puertas automáticas, sintiendo una racha de aire acondicionado volarle el pelo. Eso era lo único que le gustaba del lugar.
- ¿Qué desea?- pregunto la recepcionista.
- Tenía cita con el doctor Kang.- le respondió a la mujer, con una sonrisa amable.
- Déjame que lo revise.- respondió esta, mirando algunas cosas en su ordenador.- Así es, en la tercera planta.
- Gracias.- hizo una inclinación con la cabeza, y le indicó a Hyunjin donde debían ir.
Gracias a dios, en ese lugar había ascensores y subieron a uno para ir a la tercera planta. Los minutos que estuvo en este, con el peli negro, fueron algo extraños, ya que sentía su mirada, y lo único que pudo hacer fue bajar la cabeza, avergonzado.
Esperaron durante un rato en la sala de espera, y cuando pensó en sacar conversación para que aquello no se hiciera pesado, el doctor los llamó a la consulta.
- ¿Quieres que entre contigo?- le pregunto Hyunjin, ayudándolo a levantarse.
- Uh, está bien..- no quería estar allí dentro solo.
Ambos entraron, saludando al hombre. Este les sonrió, y les invito a sentarse. El hombre no disimuló al ver a Hyunjin.
- ¿Y este joven? ¿Dónde está su primo, Minho, si mal no recuerdo?- pregunto con curiosidad, viendo algunos papeles.
- Le surgió algo.- respondió el rubio, jugando con sus manos.
- Entiendo.- asintió el hombre.- Bueno, explícame como te has sentido esta semana. ¿Te duele algo? ¿Sientes molestia?
Felix dudo.- Uh, así es, me duele un poco y siento molestia, pero no es tan doloroso.- murmuró.
- Procura no caminar largas distancias, y debes descansar.- le recordó.- Felix, sé que eres testarudo y que no quieres utilizar la silla de ruedas, pero te sería de ayuda.- le sonrió, y Felix bajo la mirada.- Me informaron de que antes eras bailarín.
Eso logró hacer que el rubio elevara su mirada.- ¿Qué? Ah, sí.- asintió.
- Supongo que tu cuerpo ya está sufriendo el parar de hacer rutina, por lo que te mandaré a un nutricionista, y deberás venir a rehabilitación una vez por semana.
- ¿Debo venir ya?- pregunto extrañado.
- Si, solo por precaución.- le resto importancia.- Solo para que tu cuerpo no sufra más lesiones por dejar el deporte de golpe. No te preocupes.- el hombre dejó sus papeles de lado, y lo miró de forma severa.- Y puede que esto no te guste tanto, pero también deberás venir a hablar con la psicóloga que te asignaron. Si mal no recuerdo, en tu estancia solo la visitaste una vez.
Felix bajo la mirada, nervioso. Se sentía un poco abrumado con todo eso.
- Es por tu bien, ¿si? No lo harías si fuera a hacerte daño.- trató de convencerlo el hombre.- Eso es todo, mi secretaria, Sana, hablará contigo para acordar la cita siguiente. Cuídate.
Felix asintió, y tanto él como Hyunjin se despidieron del hombre, saliendo y acercándose a la recepcionista de esa planta, Sana. Acordaron bastantes citas, lo que abrumó un poco a Felix, pero terminaron despidiéndose.
Salieron del hospital, sentándose en unas bancas que habían fuera a petición del menor. Hyunjin se sentó a su lado, viendo que se encontraba con la mirada perdida.
Igual que ese día.
- ¿Estás bien?- pregunto preocupado.
- Si, no es nada.- le sonrió el contrario, más como una mueca.
- Debes estar abrumado por todo lo que dijo aquel hombre.- comentó Hyunjin.- Es normal, yo una vez me rompí la muñeca y no toque por meses. Fue bastante tedioso. Aún me cuesta hacer algunos acordes.- le explicó.
Eso llamó la atención de Felix.- ¿Cómo te pasó?
- Fue en una pelea.- explico avergonzado.- Un chico se metió con Seungmin y no pude evitarlo.
- Debió ser doloroso.- le sonrió Felix.
Hyunjin sonrió con ternura.
>> A pesar de que no podrá seguir bailando, que debe hacer rehabilitación, a pesar de no poder caminar ni poder hacer lo que le gusta, él sigue preocupándose por los demás. Es...muy tierno. <<
비
2/2
ESTÁS LEYENDO
Rainfall // Hyunlix
FanficFelix es un bailarín de ballet que sueña con irse a Suiza, pero su sueño se hace añicos cuando sufre una lesión en el tobillo y le dicen que no podrá volver a tenerse en pie. Su primo Minho, con el que se queda mientras se recupera, lo obliga y conv...