Rainfall // Hyunlix

비 35: Seis meses 비

Hyunjin se encontraba viendo una película junto a los otros tres miembros de su grupo, cuando su teléfono comenzó a sonar, viendo que era una llamada de Jisung.

La atendió sin entender, siendo observado por los otros tres. Puso el altavoz.

- ¿Jisung? ¿Qué pasó?- pregunto con tono neutro.

- Hyunjin..- sollozó el castaño desde la otra línea. Eso alertó a los otros tres.- Él se ha...ido. Se fue.- lloró más fuerte.

- Jisung, primero cálmate.- pidió Hyunjin, bajo la mirada nerviosa de todos.- Explícame qué pasó, ¿quién se fue?

- F-Felix.- respondió este, tratando de regular su respiración.- Felix se fue.

- ¿Qué? ¿Dónde fue?- pregunto esta vez Seungmin, acercándose.

- Australia.- respondió Jisung, largando otro sollozo. El cuerpo entero de Hyunjin se tensó.- Vino su madre...y se lo llevo.

Hyunjin soltó el teléfono, que fue recogido por Seungmin. ¿Felix se había ido? ¿Se había ido de verdad? ¿Por qué él no lo sabía? Él le prometió que no se iría. ¿Era todo mentira? ¿Lo había hecho adrede?

- ¿Hyunjin?- lo zarandeo por tercera vez Changbin.- ¿Estas bien?

- No.- respondió con sinceridad.- No lo estoy.

/////

Felix arrastró su maleta por todo el aeropuerto. A unos metros por delante de él estaba su madre, quien le había requisado el móvil de manera ilimitada.

Se subieron al coche que era de su madre, y esta condujo por las calles de Australia hacia su casa. Felix miraba todo con añoro, había extrañado mucho su tierra natal, pero más extrañaba a Hyunjin, y no podía evitar llorar al recordarlo.

Se secó las lágrimas con la mano con rapidez y después bajo del coche, viendo la casa en la que se había criado frente a sus ojos. Su padre estaba parado en la puerta, y junto a su maleta, fue hasta él.

Su padre le sonrió.- De vuelta en casa.

- Si.- respondió cortante.

- No pareces feliz, pero era la mejor decisión, hijo.- le aseguró, posando una mano en su hombro.

- Estoy cansado por el vuelo, iré a descansar.- respondió, adentrándose en la casa.

- Está bien, más tarde vendrán a qué te hagan una revisión.- avisó, y simplemente asintió, subiendo las escaleras de su casa con un poco de dificultad.

Camino por el pasillo hasta que divisó la puerta de su cuarto, entró en este, viendo todas sus cosas donde las había dejado el último día. Tiro su maleta a la cama, y se sentó en el escritorio, donde estaba su ordenador.

Cerró la puerta de su cuarto, y se apresuró a buscar el canal de Straykids en YouTube, viendo el programa que Hyunjin había estado grabando el día que él se marchó.

Con lágrimas en los ojos, pincho en el vídeo, y vio casi todo el programa llorando y riendo en algunos momentos.

Al terminar de verlo, cerró el aparato y comenzó a deshacer su maleta. Y cuando por fin su cama estuvo despejada, se tiró a esta mientras lloraba, tapándose el rostro con un cojín para que sus sollozos no se escucharan por toda la casa.

Se despertó unas horas más tarde, notando que el cielo se había tornado algo más oscuro. Se había dormido. Se desperezó con cuidado, recordando todo lo ocurrido, y quiso volver a llorar, pero se había quedado sin lágrimas.

Unos golpes en la puerta de su cuarto lo sacaron de su mente.- Hijo, vinieron a verte unos médicos.- avisó su madre.

- Voy.- respondió en coreano, solamente para molestarla.

Salió de su habitación y bajo hasta la primera planta, tratando de no verse tan demacrado por llorar. En el salón de su casa habían dos hombres con camisa y maletines. Supuso que eran los médicos y los saludó con una falsa sonrisa.

Dejó que le hicieran las pruebas que hacían falta, y tras varias indicaciones y murmullos por parte de ellos, se decidieron.

- ¿Y bien?- pregunto su padre.- ¿Puede volver a bailar?

- Será complicado y tendrá muchas restricciones, pero si hace los ejercicios necesarios, podría volver a bailar en menos de medio año.- respondió uno de los hombres.

Los ojos de Felix se iluminaron. Eso no podía estar pasando. Nada de eso podía estar pasando.

/////

Debía ir a rehabilitación en un hospital diferente, y estaba bastante nervioso. No conocía nadie allí, no estaría Lia, Hyunjin no pasaría a buscarlo y no estaría el doctor Kang.

Hizo los ejercicios que las mujeres le mandaron y también se guardó una copia de la dieta que debía seguir para mejorar. Fue su madre quien pasó a recogerlo, y lo llevó por un camino que no era a casa, pero en ese momento no podía pensar en nada más que no fuera en Hyunjin.

No había sabido de él por casi cuatro días al estar su teléfono requisado. Tenía ganas de patear algo.

Pero sus ojos brillaron aún más al ver su antigua academia de baile frente a sus ojos. Su madre bajó del coche y él la siguió, dudoso.

Al adentrarse, saludó a la recepcionista de siempre, quien se puso muy feliz de volver a verlo. Y por el pasillo, la vio. La profesora Miller. La mujer pareció reconocerle y fue casi corriendo hasta él.

Felix la abrazó con fuerza, casi llorando.

- Mi Felix.- dijo la mujer, acariciando su pelo.- ¿Cómo estás? Me explicaron la lesión que tuviste.- le acaricio una mejilla.- Me alegra que estés aquí.

- Estoy bien.- mintió él, sonriendo.- Volví hace unos días...

- Buenos días, señora Miller.- saludó la madre de Felix.

- ¿Cómo está, señora Lee?- saludó la otra mujer.

- Venimos a solicitar plaza para Felix. Volverá en seis meses.- avisó.

Y Felix trago duro.

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