비 28: Ganadores 비

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Felix se encontraba solo aquella mañana. Por la ventana de su habitación entraba la luz del sol que recién salía. No sabía dónde estaban Minho y su tío, pero seguramente no vendrían hasta tarde.

Su vista bajo a su pierna vendada, que se encontraba apoyada en un cojín de color blanco. Soltó un suspiro, recargando su cabeza en los almohadones detrás de él.

- ¿Debería volver a Australia...?- se preguntó a sí mismo, dudoso.

Se dieron unos golpes en la puerta, y se reincorporó con prisa. Pensó que sería el doctor Kang, con alguna buena noticia sobre su recuperación, pero vaya si se llevó una sorpresa al ver a Hyunjin abrir la puerta.

Abrió sus ojos, ahora sintiéndose avergonzado. Se veía horrible ese día, ¿por qué Hyunjin lo había venido a ver?

- Hola, pollito.- saludó el mayor con felicidad.

Una felicidad contagiosa.- Hola, Hyun.

El mayor cerró la puerta.- ¿Cómo estás? Siento no haber venido antes.- se disculpó.

- No pasa nada, estoy bien.- le tranquilizó.- ¿Cómo es que has venido?- pregunto con curiosidad.

Hyunjin se sentó en la silla que normalmente ocupaba Minho, al lado de su cama.- Tenía algo de tiempo, Minho no podía venir en estos momentos. También tenía ganas de verte.- admitió sin pudor.

Felix se sonrojó, jugando con sus dedos. ¿Desde cuándo Hyunjin era tan directo? Sonrió un poco.- Me alegra que hayas venido.

/////

El tiempo pasó con prisa. La banda avanzó algunas rondas, pero fueron eliminados antes de la final, siendo eso un gran logro para ellos.

Cuando Felix salió del hospital ya con su nuevo yeso, pudieron ir a celebrarlo al bar de Hyunjin, como siempre.

Changbin elevó su vaso, sin apenas poder sostenerse en pie.- Por nosotros.- arrastró sus palabras.- Porque los Chicos Perdidos, hemos perdido, pero siempre seremos ganadores...- se señaló una parte del pecho.- En el corazón.

- Qué bonitas palabras, pero lamento decirte que eso es tu tráquea y no tu corazón.- le respondió Seungmin, casi tan ebrio como él.

- ¡Vamos a hacernos una foto para el estado!- gritó con emoción Jisung, acercándose a Minho, quien lo miró con curiosidad. Ese día, el ebrio era Jisung y no Minho, por lo que el mayor estaba bastante entretenido.

- Jisunggie, no hagas nada que luego lamentes.- le acaricio una mejilla.

Jisung hizo un puchero.- Pero quiero subir una foto contigo, Minmin.- le reprochó.

- Lindo apodo.- halagó Changbin, hipando.

- Tú calla.- ordenó el mayor. Se giró hacia Jisung.- Bien, hagámonos una foto.

- Esto se me va de las manos.- murmuró Hyunjin, suspirando. Sus amigos siempre terminaban mal.- Creó que es hora de irse a casa, suficiente celebración por hoy.

- Hyun..- lo llamó Felix, y este se giró.- Déjalos que beban por hoy.- le sonrió.

Y Hyunjin no se pudo negar. Olvido por un momento a sus amigos, y se sumió en una burbuja de risas y sonrisas con Felix.

¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué sentía ese cosquilleo en el pecho siempre que veía al rubio? Al principio no se sentía así, ¿era porque algo había cambiado?

Pero llegadas las doce, volvió a insistir en terminar con eso, y por suerte Chan lo aprobó, más si los pillaban por las calles a esas horas temían que les pusieran una multa.

Chan decidió llevarse a Jeongin y Seungmin a su casa, para que estos no tuvieran problemas con la policía y también porque ambos estaban muy ebrios.

Por otro lado, Hyunjin tuvo que acoger en su casa a la pareja feliz, al borrachos de Changbin y a Felix.

Entraron a su casa en silencio, o tratando de tenerlo, y se apresuró a meterlos a todos en su habitación. El único problema que veía eran las camas.

Sacó el colchón que tenía guardado en una esquina de su gran armario, y lo tiró al suelo.- Jisung y Minho, duermen ahí, y no quiero verlos haciendo cosas raras.- amenazó.

- Si, señor.- asintió Minho, recostando a Jisung en este, quien tardó tres segundos en caer dormido.

- Changbin, lo siento, pero esta vez te toca irte al sofá.- se giró hacia el bajito.

Este asintió.- Bien, pero dame...una manta.- ya no estaba tan ebrio, pero no se le entendía al hablar.

Le dio una manta y él solo se fue por su propio pie al sofá, sin hacer ruido. Y por último, quedaba Felix, quien ya se encontraba sentado en su cama, curioso.

- Bien, buenas noches.- le sonrió.

- ¿Tú donde dormirás?- pregunto el rubio, deteniéndolo.

Hyunjin lo pensó.- No lo sé, iré a molestar un poco a mi hermano, tranquilo.- le sonrió.

- No hagas eso, lo enojarás.- se negó el pecoso.- Puedes dormir...conmigo.- murmuró avergonzado después de lo que dijo.

Hyunjin dudo, pero termino aceptando. Eso no pasaba todos los días, y probablemente sería la única vez que durmiera con Felix.

Ambos se estiraron en el colchón, mirando el techo. El ambiente estaba decorado por algo de tensión y los ronquidos de Minho. Era la primera vez que Felix dormía con otra persona que no fuera un familiar.

- Jin..- murmuró, dudoso.

- ¿Si?

- Yo...esto, ¿puedo abrazarte?- pregunto con timidez. En ese momento era del color de un tomate, pero el mayor no podía notarlo por la oscuridad.

Hyunjin se sorprendió por eso, y sintió su corazón acelerado. Era como si le hubieran hecho cosquillas en la tripa.

- Si no quieres...- se negó enseguida Felix, avergonzado.

Pero Hyunjin se puso de costado y pasó uno de sus brazos por la cintura del rubio, y lo trajo a su propio cuerpo, quedando su nariz en los cabellos suaves del pecoso. Felix se dejó hacer, emocionado, y dejó su cabeza en el pecho contrario.

El ambiente dejó de ser tenso para volverse uno relajado y tranquilo. Hyunjin cerró sus ojos, acariciando el cabello del menor.

>> Me encanta. Él, me encanta. <<





















Rainfall // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora