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Temprano por la mañana Jungkook se levantó, tendría que ir a la primera de sus tantas juntas, no le agradaba del todo la idea de dejar solo a su precioso pero tampoco quería levantarlo después de lo nervioso y mareado que estuvo el día anterior, así que optó por dejarlo descansar muy a su pesar.

Saco su teléfono para mandar unos mensajes.

- Hey... Taehyung se quedará en el cuarto

- JK, se supone que vine a cuidarte a ti

- No quiero que nada malo le pase

- ¿Qué se supone que haga eh?

- Solo cuida que no salga, si lo hace quiero que lo cuides con tu vida, porque si le llega a pasar algo te mato ¿Comprendes?

Ni siquiera espero a recibir respuesta, el timbre sonó, se apuro a abrir; había pedido una mesa llena de rica comida para que cuando Taehyung despertará desayunará a gusto. Justo en el centro dejo una pequeña nota.

Antes de salir dejo un beso sobre su frente acariciando su cabellera rebelde y sonrió, burlándose de lo tierno que lucía, no importaba como estuviera, Taehyung era simplemente hermoso.

Pasaba ya del medio día cuando apenas Taehyung quería despertar, al sentir la ausencia del otro cuerpo fue cuando por fin abrió los ojos confundido, revisando alrededor pues solo tenía entre sus brazos una almohada blanca y no a Jungkook.

- ¿Jungkook...? -llamo-

No recibió respuesta, al sentarse pudo ver qué al lado de la cama había una gran mesita llena de comida; se le hizo agua la boca y su estómago rugió al ver aquel manjar. Sus platos favoritos estaban ahí y justo en el centro había un gran plato de fresas bañadas en chocolate.

Comenzó a comer tan rápido como pudo, no había comido nada desde ayer y la verdad es que esa comida le sabía a gloria, al momento que tomo la primera fresa fue cuando se dio cuenta de una pequeña nota que se encontraba ya un poco manchada por el desastre que había hecho. Limpio sus manos y la tomo abriéndola con cuidado.

Good morning precioso, confieso que te veías tan bonito durmiendo que me tente el corazón para no despertar a mi bello ángel. Sin mentirte te puedo asegurar que pude haberme quedado mirando como dormías por horas y seria feliz el resto de mi vida.

Espero que cuando estés leyendo esto ya te sientas mejor y ya no quieras matarme por traerte a esta ciudad de locos. Tuve que salir temprano a una reunión, intentaré que se acabe lo antes posible para volver a tu lado y poder sacarte a qué conozcas la ciudad.

Ayer te lo dije y te lo vuelvo a repetir: vas a enamorarte, todo valdrá la pena al final del día, lo prometo.

Pedí un poco de comida, por favor disfrutala por los dos.

Te veo al rato precioso.

Te quiero...

Taehyung sonrió ampliamente, Jungkook le había escrito una carta, nunca había recibido una y no tenía duda de que guardaría entre sus pertenencias para siempre.

PD: Deberías salir al balcón y ver hasta donde haz llegado.

Fue ahí donde Taehyung cayo en cuenta mirando hacia el ventanal; no había visto el paisaje. Se quitó las cobijas de encima, levantándose corriendo hacia el balcón y lo abrió de golpe recibiendo una gran ráfaga de viento que logro despeinar lo un poco más de lo que ya estaba, el sol dió directo en su cara calentando su rostro y sin importarle nada miro a alrededor con mucho entusiasmo. Había una infinidad de edificios por doquier, el escándalo era incomparable al de Busan, las aves, los autos en el tráfico pitando, juraría que alcanzaba a escuchar el bullicio de las personas. Podría afirmar que incluso Seúl no seria así de grande. La estatua de la libertad al costado, en medio del océano desde su ubicación se veía pequeña, también pudo ver el rascacielos más alto del mundo solo a unos edificios de él.

Mas de lo que aposté ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora