Mas de lo que aposté ||KookV||

Epílogo

El primer amor.

El primer grito de auxilio del ser humano se da al nacer, en el momento que tus pulmones por fin se llenan del aire de la vida. Aprendes a andar entre tropezones y caídas, comienzas a correr lo puedes hacer tan rápido, que incluso aunque parezca imposible puedes sentir que vuelas.

¿Pero que pasa cuando aprendes a volar incluso antes de a penas saber caminar?, Ese fue el mayor error de Taehyung; revolotear entre las nubes blancas, permitiendo que la ráfaga del viento extendiera sus enormes alas. Lamentablemente sufrió la misma suerte de Ícaro; pues al acercarse tanto al sol termino quemándose, sus alas se derritieron y de esa manera cayó en picada ahogándose entre sus propios sueños.

Renacer entre la penumbra; lágrimas de sangre, noches de tortura, era delirante tener que vivir con sus pecados, lo más difícil fue aceptar que ellos eran parte de él y que cada uno tenía un significado.

En el resurgir de su alma aprendió a sanar dejando en el lugar de su dolor: un par de ranuras en tinta dibujadas en su espalda, las cuencas dónde una vez tuvo sus alas, mismas que el diablo le había otorgado.  

- La oscuridad me mantuvo cautivó por años, en mi conciencia siempre estoy yo y un cuadro en blanco, siempre soy yo y mi pintura

La vida es amor; cuando respiras profundamente puedes darte cuenta que la fuerte brisa anuncia la llegada de una nueva estación. Te envuelve cálidamente justo como esos brazos en los cuales una vez te sentiste seguro. Vivir y amar debe sentirse como un día de primavera; donde los árboles florecen, las aves cantan y el sol resplandece.

- Aún recuerdo la primera vez que pinte, lo blanquecina que era la tela por la que fui atraído, al verla lo supe, porque pensé en él... Al acariciar la fina tela me sentía en casa, estaba en mi hogar, pintaba y era feliz, sin saber que estaba aprendiendo a amar

Cuatro años. Taehyung se encontraba de traje, presentando su más reciente obra, en el festival de arte con más prestigio de Londres. 

La ciudad lo abrazo entre su frío clima, los días lluviosos lo hacían sentir agradecido cuando los finos rayos del sol se presentaban; mismos que lograban abrigar su corazón. 

- La primera vez que lo vi, lo supe...

El alboroto se escuchaba a sus espaldas, no solo las mujeres se emocionaban por su presencia si no también uno que otro hombre, incluso Taehyung intrigado por la muchedumbre, saco sus audífonos asomando su cabeza; se trataba de una moto ruidosa, escandalosa y sin duda lujosa. Un joven bajo de ella y al sacarse el casco no pudo controlar sus pensamientos. Sin duda era más alto que él, más fuerte y esa mirada que le dió logro que el corazón se le parara por un segundo.

"Precioso...".

¿A caso era él?, No, no podría ser tanta coincidencia.

Al ver esa sonrisa socarrona cayó en la realidad y con miedo salió corriendo del lugar. No podía pensar que un hombre era atractivo, eso no estaba bien, pero es que desde esa noche, no pudo olvidar ese par de esferas negras; eran únicas.

- La incomodidad se presentó cuando llegó a mi vida reclamando mi presencia como suya, la indiferencia fue solo por un momento, porque cuando me tocó, cuando entrelazó nuestras manos, supe que no quería que me soltara nunca

El mejor de la clase. Obtuvo el nombramiento honorífico con mayor grado en la facultad. Kim Taehyung; su nombre es reconocido alrededor del mundo, sus pinturas codiciadas y valuadas en miles de dólares.

- Quemamos el mundo juntos, ardi entre las llamas de su infierno convirtiéndolo en nuestro, reímos y lloramos juntos, en cada momento que yo quería rendirme estaba él para decirme; tu puedes precioso