Extra I

13.4K 1.4K 388
                                    

Ser feliz.

La felicidad trasciende más allá de mantener una sonrisa a cada segundo, el sentimiento llega a tu vida cuando aprendes apreciar la compañía de la persona a cual amas, tu pecho se infla de orgullo cuando la ves cumpliendo sus sueños tomado de tu mano, ahí es cuando te das cuenta, que él es lo más importante que tienes en la vida.

Los sentimientos engloban no solo el tener intimidad, dar besos y caricias; se trata de entregar el alma, amar es saber perdonar, guiarse entre la oscuridad y también el darse una nueva oportunidad, un nuevo inicio; uno dónde aprendes a querer con respeto.

En la fría noche del 11 de agosto, Taehyung fue apostado en un juego de azar por su mejor amigo. Dando como consecuencia quedar entre las manos de un mafioso asesino a sangre fría, mismo que logro convertirse en el amor de su vida. Jungkook; el loco de la universidad, la persona de la cual se enamoró, una que siempre necesito, ama su presencia y cada una de sus facetas.

Fue Taehyung quien apostó sus cartas y perdió; sin embargo supo aceptar su derrota, no le importaría caer una vez en su propio juego si al final el resultado sería el mismo: amar a Jungkook.

Jeon Jungkook, el futuro jefe del Ge-On, un chiquillo al que le arrebataron a su padre y también a su hermana, llevándose con ellos una parte de su corazón y humanidad. Un hombre que fue capaz de renunciar al amor de su vida; a su precioso, con tal de protegerlo de las garras afiladas de su propia madre. Y aunque le haya cortado las alas, fue ese hecho el mismo que le entrego su libertad.

En un mundo donde siempre existe un final; ya sea triste o feliz, ellos decidieron no dárselo a su historia, no necesitaban de un final, pues para ellos bastaba con armarse.

El parlamento ingles; la sala estaba llena de gente involucrada con el reciente caso de los derechos de la mujer. Periódicos estaban presentes, televisoras internacionales, incluso abogados importantes y de renombre presenciaron el gran acto de los surcoreanos.

Al fondo, en una de las esquinas, Taehyung se encontraba aplaudiendo con emoción ante el triunfo; Jungkook recibía abrazos, elogios y felicitaciones, sin duda había sido un gran caso; se trataba del primer juicio en el extranjero que llevaba a cabo el despacho de Choi. Un acto que tenía el peso suficiente para marcar su futuro. Si Jungkook recibía la victoria una parte de la firma se quedaría en Londres para laborar, pero si lo que recibían era una derrota todos volverían a Corea sin excepción alguna.

Y Taehyung no podía estar más feliz con el resultado.

La responsabilidad afectiva que se tenían entre ellos los llevó a qué de manera individual cada uno tomará el tiempo necesario para lograr sanar su mente y también su corazón, para así, seguros de su amor unirlos y convertirse en uno mismo.

Amar sin condición; brindar el apoyo necesario en las mejores y también en las peores.

Amar sin esperar nada a cambio; tu pareja no tiene la obligación de ser mejor persona por ti, tampoco puedes sentirte con el derecho de cambiar su forma de pensar o vivir. Ella es la que debe tomar la decisión por sí misma, tener el deseo de ser mejor persona por ti; tanto Taehyung como Jungkook lo hicieron.

El joven pintor dejo de lado los prejuicios con los que se crío, las malas enseñanzas y señalamientos para por fin ser libre y amar sin condición. Y el guapo abogado, bueno, él aprendió a superar sus traumas, sus pérdidas, cambió su carácter; no tenía intención de volverlo a lastimar.

Mientras Jungkook se dedicaba a estudiar para el juicio, Taehyung se mantuvo a su lado en todo momento. Repasaba el caso y cuando se atascaba en algún término o situación era su precioso, quien se acercaba a ayudarle, hacia la cena para ambos, le daba un poco de café. Pero lo más importante para Jeon era su presencia, sus palabras de ánimo llenas de amor. También le daba un par de caricias, besos, mismos que los llevaban a derramar pasión

Mas de lo que aposté ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora