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Jungkook giró su cuerpo sintiendo su corazón palpitar con fuerza mientras el aire abandonaba su cuerpo, cerró por un segundo sus ojos recordándose la promesa que se había echo días atrás, no se permitiría derrumbarse en ese momento, en ese lugar.

-¿A qué demonios te refieres? - Espetó furioso clavando sus ojos en los negros de su padre.

-Oh - El mayor sonrió - Por fin recuperaste tu voz - Dio un paso al frente - A lo que me refiero querido hijo - Esbozó una sonrisa cínica en su perfecto rostro varonil - Es que necesito eso que tienes en la mano, lo e estado buscando durante un largo tiempo - Señalo el portátil - Quién diría que la estúpida Sun-Hee tendría una habitación secreta.

El Alfa de cabello negro avanzó hasta quedar a pocos centímetros de su hijo, estiró su brazo arrebatándole el artefacto de la mano del menor, Jungkook se removió molesto mientras empuñaba su mano con la firme intensión de impactarlo contra el rostro de su padre.

El puño del peli negro se detuvo a milímetros del pómulo del mayor cuándo sintió el acero frío golpear contra su frente - Quieto lobito - Escuchó murmurar a su padre mientras una perfecta sonrisa macabra adornaba su rostro.

Sus ojos se clavaban en el contrario sintiendo la tensión apoderarse de sus cuerpos, ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer, el sonido inequívoco de autos acercándose por la carretera los hizo apartar la mirada por un segundo, Jungkook aprovechó para plantarle un fuerte puñetazo al mayor ocasionando que el portátil cayera al suelo.

Yoongi se apresuró a recoger el objeto entre sus manos pero el sonido ensordecedor de un disparo congeló todo su cuerpo.

El Alfa mayor sonrió recogiendo el portátil del suelo, dio media vuelta escuchando los sollozos a su espalda - Nos vamos... - Ordenó a los Betas que lo acompañaban.

-... Por cierto hijo tu ex Omega está muy bien, no te preocupes por él, su amo lo trata con mucho AMOR - Dijo burlonamente sin voltear hacia atrás - Sigue con tu vida como él siguió con la suya - Terminó de hablar saliendo de su campo de visión.

Y aunque Jungkook no creyó en ninguna de esas malditas palabras no podía negar que le habían dolido, ese hombre cruel sabía muy bien que puntos oprimir para destrozarle la vida en segundos.

2:00am

Jimin se encontraba sentado al lado de la ventana contemplando el hermoso cielo oscurecido, las pequeñas partículas de nieve caían suavemente desde la altura mientras las preciosas luces de colores alumbraban la oscuridad nocturna.

-¡YOONGI!

El gritó de su mejor amigo lo hizo saltar en su lugar, volteó a mirarlo con su corazón martillando por el reciente susto, corrió al lado de su compañero viendo las saladas lágrimas caer por el hermoso rostro del peli rojo.

-¿Qué sucede Hobby? - Preguntó jimin cauteloso.

-Siento - Susurró - Siento qué - Sorbió por la nariz - Algo pasó - Logró decir desatando un fuerte llanto.

Jimin lo acurrucó en sus brazos permitiendo que se aferrara a su ropa mientras las gruesas lágrimas mojaban la seda de su ropaje - Tranquilo, todo va a estar bien - Decía calmadamente tratando de transmitirle la paz que él mismo no sentía.

El pecho de Hoseok dolía, Hope su lobo estaba intranquilo, no quería hablar con él, algo pasaba, lo sabía, lo presentía y se odiaba por no estar presente para su Alfa, sus Alfas.

A muchas horas de diferencia horaria, para ser exactos a 13 horas de diferencia el frio hospital abría las puertas dejando que la camilla entrara, Jin y Jungkook corrían desesperados por los pasillos detrás de su inconsciente amigo dándosen de bruces con las enormes puertas de metal.

-Lo siento no pueden pasar.

Una Beta los hizo retroceder, ambos se dejaron caer en el suelo con sus ojos lagrimeantes y manos ensangrentadas.

-Debemos avisarles a los demás - Dijo el Omega después de un par de minutos.

-No quiero hacerlo, Tae aún está en recuperación - Negó jungkook con su cabeza.

-Si se entera después va a ser peor, es su Alfa - Razonó Jin sacando el móvil de su pantalón dejando caer el pendrive - Tenemos que revisar esto, se que todo este asunto es una completa mierda pero Jimin y Hoseok cuentan con nosotros.

Jungkook levantó sus ojos a las facciones de su amigo, asintió, Jin tenía razón, toda la situación era un completo desastre pero no podían parar, no ahora, no cuándo podrían tener una pista de dónde se encontraban los Omegas.

Con un nudo en sus gargantas marcaron el numero del Alfa castaño, esperaron un par de minutos hasta que contestara.

-¿Qué pasó? - Preguntó completamente alarmado - Jin ¿Qué le pasó a Yoongi?

Jodida mierda eso de estar vinculados.

Jungkook respiró profundamente al igual que Jin - Le dispararon - Dijo temeroso el Omega - Está en el hospital general - Agregó el Alfa, recibiendo nada más que silencio al otro lado de la línea - ¿Tae?

-Voy para allá.

Iban a protestar, claro que lo harían, pero la llamada fue colgada antes de que cualquier sonido abandonara sus labios.

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¿Respiramos? Porque yo no...

#Tengomiedo

Adiós

TEFA

GRAVEDAD (KOOKMIN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora