R de ¿reusar, reciclar, reducir? O R de ¿Rebeca Chejov?
Sí, tal vez ambos.
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Rafaela Thalassinos
–Estás loca –fue lo primero que se me ocurrió decir. La verdad hasta yo empezaba a dudar acerca de cómo me sentía con el coronel.
¿Segura, protegida, cuidada? No lo sé, la única persona por la que tuve sentimientos reales se encuentra bajo tierra, pagando una condena de cien años de espera. Los sentimientos que ahora ¿sentía? No eran parecidos a los que años atrás sentía y se podría decir que siento.
Alejandro fue mi único amor, del que ansiabas despertar a su lado, y dormir acurrucada a él. Alejandro fue mi única relación, fue mi único anhelo y mi único dolor.
–Entonces de su parte no habrá sentimientos, pero del coronel si –afirmo una joven que se encontraba saltando sobre las nubes. Esta vida no es para ella, con razón dijo que fue obligada.
Fuimos obligadas, yo por el contexto, ella por otras personas.
–Solo tenemos una relación profesional, nada más.
–Ese beso revelo otra cosa –por inercia la mire, que se encontraba con la sonrisa de lado, de esas cuando eres pescado con las manos en la masa.
–¿Qué beso?
–El que se dieron mientras peleaban –respondió, lo vio todo, todo–, tranquila, solo estaba yo.
–Tampoco tengo de que preocuparme, fue cosa de una vez –respondí.
–Digamos que le creo –expuso, se parecía a Cristal, igual de metiche.
–Keira, retírate –ordene, si es como Cristal, no llegaríamos a ningún lado, y me haría hablar, lo sé.
–Capitana, lo siento, pero lo percibí hace mucho tiempo, desde que llego debo admitir –informo–. Además, hoy quería invitarla a una fiesta.
¿Esta chica sabe que está hablando con su superior? Llega a tomar mucha confianza, y si, la considero mi amiga, pero ¿fiesta?
–No, gracias, ahora retírate –respondí. Me devolvió una cara totalmente desilusionada, dejo un papel sobre mi escritorio.
–Por si se anima, ese es mi número y el lugar donde será la fiesta, tengo una invitación demás –informó, dejando una manilla sobre el papel.
Salió con un perdón decorado en la cara.
Respirando en cuenta de cinco segundos, colgué la chaqueta en el perchero, debía terminar con los papeles que dejaron en mi poder.
La tarjeta plateada capto mi atención, se parecía a las de Grecia.
La Perla fiesta de rojo.
**
No sé qué estoy haciendo, no sé porque me estoy vistiendo de rojo, no sé porque me estoy maquillando ni emocionándome en salir de tanto tiempo.
La electricidad en este edificio se fue, y no volverá hasta mañana según la mucama, que me ofreció velas de cortesía al llegar acá.
La oscuridad con velas no me gustaba, aunque costaba admitir, la oscuridad con luces de neón resultaba más atractiva.
Temática: rojo.
El vestido con short ya cubría la cuota. La manilla roja con bordes dorados que dentro de ella marcaba la palabra VIP me hacía preguntar de donde Keira tenía el dinero y además agallas de querer ir conmigo.
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La degradación del corazón (borrador)
Action¿Qué sucede cuando el enemigo esta frente a ti y tu estas cegado por el sentimiento más peligroso que la humanidad conoce? Bendecida y creada por Atenea y Apate, se disfraza de inocente, se camufla, te engaña, te hipnotiza como si fuese una serpient...