Cambio de piel
--------------------------------------------------------------------------------------------
Rihanna- Needed Me
La camisa de Gustavo cubría mi desnudes, su fragancia albergo mis fosas nasales, y con delicadeza acaricie el rostro del castaño. Volviendo a vestir mi ropa, una parte de mí no quiso dejarlo y mantuve la idea de quedarme bajo sus brazos hasta que el despierte, pero vi el otro lado de la moneda, una sin alcohol y con sobriedad sin recordar el ayer.
Con labial en mano deje un mensaje para Gustavo, como así pinte mis labios y bese su mejilla.
Abandonando la habitación con cuidado camine unos cuantos pasos y observe a otras mujeres salir de una habitación. Con la misma delicadeza que use anteriormente, ellas cerraron la perilla y con tacones en mano caminaron en punta hasta el ascensor.
Debieron notar mi presencia pues su cara de susto se trasladaba de mí a la puerta de la que salieron.
Las dos que vestían de redes y brasieres encajados me dieron a entender que habían trabajado toda la noche pues cargaban unas ojeras como bolsas.
-¿Tú también cumpliste tarifa? -me pregunto la rubia. Sabía muy bien a lo que se refería, mucho más a esas horas abandonando una habitación con telas que por poco y destapan tu trasero.
-No soy dama de compañía -respondí esquivándolas y entrando antes al ascensor. Al ver la incomodidad en sus rostros siendo notorio que esperarían que desocupe el ascensor baje sola a la planta baja.
Solo se encontraban los bartanders limpiando el lugar, uno que sin la luz roja mostraba pureza por lo blanco y cristalino que era.
Ni un alma aparte de ellos, algo nuevo para mí, pues siempre observaba uno que otro borrachín que continúa con su fiesta.
Saliendo del club con mi vestido corto y mi saco largo, el frio calo hasta hacerme castañear los dientes, y eso evoco recuerdos en mí. Las mujeres, la música, la fiesta deberían divertirme y rescatar buenos recuerdos, pero aún no supero tal
Los labiales, tacones y joyas formaban parte de mi camerino. La ropa no importaba mucho porque siempre terminaba en el piso. Los clientes que amaban los lujos, más que todo si eran suyos, pedían que las joyas sean usadas y exhibidas, pues muchas veces ellos las traían. Algunos les gustaban la boca de colores, con tachuelas, lentejuelas, brillos, y demás, les resultaba sensual como exótico, quedar marcados por el color o los objetos. Y muchos amaban desvestirnos y dejarnos solo en tacones, elegantes, diferentes y altos.
Volví a mi departamento, con un olor a tabaco inundando mis pulmones.
-¿Dónde estabas? -pregunto D sentando en el sofá de cuero, traía unas ojeras moradas, no durmió nada.
-Salí a bailar con una amiga -respondí, sacándome la ropa. Quería ducharme, aunque una parte de mí no quería deshacerse del olor del tifón.
-Una amiga -repitió con molestia, como si quisiera asimilar que o quien era más importante que él. Afirme con un asentimiento-. ¿Dónde dormiste?
-En su casa -mentí. No le gustaría saber que pase bajo los brazos de Viamont.
Camine al baño, dejándolo en el salón. Sentí que había hecho algo mal, haber cometido un error y traicionar a alguien que no haría eso conmigo.
¿Recién te importa D? Cuando Gustavo estaba dentro de ti.
Me introduje en el agua caliente, despojándome de toda suciedad y saciedad. De pronto escuche que la puerta se cerraba y los aluminios de la ducha se abrieron, con un hombre desnudo, quedando frente mío, con las mismas gotas cayendo sobre él.
ESTÁS LEYENDO
La degradación del corazón (borrador)
Action¿Qué sucede cuando el enemigo esta frente a ti y tu estas cegado por el sentimiento más peligroso que la humanidad conoce? Bendecida y creada por Atenea y Apate, se disfraza de inocente, se camufla, te engaña, te hipnotiza como si fuese una serpient...