Cap. 39

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Por siempre tu chica

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Nightmares - Ellise

Rafaela Thalassinos

─Mi amor, despertaste ─sentí que alguien me abrazo─. No vuelvas a hacer eso, me asustaste.

Yo solo asentí, en medio de su cuello, no podía ver nada por la luz tenue, pero si distinguí su aroma. Alejandro.

─¿Por qué consumiste tanto? Te dije pequeñas cantidades ─me regañó, de pronto sentí frio, la vista ya no se encontraba empañada ni nublada, entonces observe mi vestimenta, destapada, una falda que apenas me cubría mi trasero y su encaje me rozaba, un brassier y unos tacones altos.

─Yo no recuerdo ─respondí con la voz seca.

─Claro, te excediste ─limpio algo húmedo en mis mejillas─. Tienes que trabajar pequeña, hoy vino Mike, y pidió por ti, con esto completo la deuda.

─Eso dijiste la anterior vez ─salió como hilo mi voz. Indignación y miedo me inundo el ser. Empecé a temblar y a sentir escozor. Sus manos eran cálidas y agarraban mi cuerpo helado, me sentía empapa en sudor pero no sentía calor, sentía rastros de lagrimas y baba. Y mis ojos acudieron a Alejandro, su barba ya no estaba, se afeito bajándole años a su aspecto, olía a tabaco, del caro, su respectivo aroma, sus ojos no estaban apagados ni bordeados por ojeras, el se encontraba sano y salvo.

─Sabes cómo es Mike, es la última vez, lo prometo ─beso mis manos y se dio media vuelta para irse y mi corazón empezó a doler.

─No me hagas daño ─hable.

─¿Dijiste algo mi amor? ─pregunto dándose la vuelta.

─No quiero ir con Mike ─respondí con más valor.

─Dijiste que me ayudarías ─alegó acercándose.

─Te vengo ayudando por meses, busca a otra que de su cuerpo por ti, yo no quiero ─pase por su lado con el cuerpo adolorido, como si hubiese recibido una paliza. Mi valor se reflejo hasta que el lo derribó.

─No entiendo que te sucede, luego lo resolveremos, Mike te espera en su habitación ─me agarro los brazos─ y debes ir por las buenas o por las malas.

─Tu no me quieres ─hable─. Solo me usas.

─Claro que te quiero ─me besó con fuerza mordiendo mi labio─. Ve, después te lo compensare.

─Alejandro, te amo ─lo abrace y empecé a llorar desconsoladamente─. No me hagas daño.

─¿De qué hablas? ─pregunto sin abrazarme.

─La dama debe acompañarlos, el patrón quiere hablar con ella ─se escucho detrás mío una voz gutural, lo observe y era un guardia de seguridad.

─Tiene un cliente que lo espera ─se apresuro en hablar Alejandro, no le importaba mi estado, solo quería el dinero que obtenía de mi.

El guardia me jalo de la mano y con los gritos de Alejandro a mí detrás caminamos hasta las oficinas al final del corredor. Me señalo con la cabeza que ingrese por la puerta negra, una corona se encontraba grabada en la madera.

─Rafaela, ¿sabes quién soy yo? ─pregunto apoyado en su escritorio, me observó de pies a cabeza, estaba temblando, me hacia frio y tenía miedo, tenía el corazón degradado y todo me dolía─. ¿Estuviste llorando?

No quería responder, no sentía fuerzas ni ganas, me sentía débil y frágil. Me sentía y me mostraba así. Se acercó y captó mis vibraciones heladas, rápidamente se saco su chaqueta y me la puso sobre mis hombros.

La degradación del corazón (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora