Me gustas... Gustacio

Un gran golpe para... 1️⃣

GUSTABO

Los preparativos del gran robo estaban casi listos solo faltaba una cosa, que Conway, Horacio y Volcov me dejen respirar.

- Gustabin ¿Porque estas tan callado? -

Ahora no puedo ni pensar en mis cosas.

- Y tu porque estas tan toca pelotas, pegado a mi como una lapa.

Por ordenes del "jefe" - Mi puto padre - estoy en este puto despacho hablando de no se que mierda, perdí el interés cuando Volcov dijo "Buenas tardes", Haracio le respondió lo mismo y Conway soltó un gruñido a modo de "hola" luego.... perdí el hilo.

Esto es absurdo ni siquiera me incumbe esta mierda solo quiero estar con mi grupo organizando lo de mañana, y si , ya estaba fechado el robo, pero no se si es que tienen un sexto sentido que les avisa de que voy a hacer algo malo pero los tres no se despegan de mi.
Puedo soportar a Horacio, su presencia es más que bienvenida si intenta sacarme información o algo le mantengo la boca ocupa con la mía.

- Gustabo ¿tu que piensas del nuevo plan de organización de la maya ? -

Volcov intento cambiar de tema.

- Y yo que se, te recuerdo que soy un oficial novato, no pinto nada aquí, vosotros sois los superiores. -

Horacio poso su cabeza en mi hombro, yo me cruce de brazos molesto.

- Guuuus, ¿no te gusta pasar más tiempo conmigo? -

- Lo que no me gusta es lo que estáis haciendo, desde la puta pelea esa de que tuve con el viejo después de bollería de esa puta isla estáis súper raros. -

Conway golpeó la mesa varias veces con sus dedos.

- ¿Quieres saber que es? Bien, últimamente te veo muy rebelde, desapareces guardo quieres y apareces cuando te da la gana, es incluso peor de lo de hace años. Quiero ahorrarme que la líes si no te tengo vigilado. -

Lo mire de la cabeza a los pies. Me levante indignado, este es el momento perfecto.

- Me tomáis por un niño pequeño, si fuese solo el viejo, pero mi amigo y mi novio... Horacio ¿tu también? -

Empuje la silla con le pie.

- Gustabo no seas dramático. - Hablo Volcov.

- ¿Dramático? He estado trabajando como un puto perro, sin un momento de descanso de vosotros si no es en el trabajo sacáis alguna excusa para ir a mi casa y molestarme... ni si quiera respetais mi intimidad. -

Horacio asintió y Conway y Volcov lo fulminado con la mirada, el sabe las veces que estos gilipollas nos han interrumpido.

- Necesito mi puto espacio, mañana no tabajare y no quiero ver que ninguno de los tres. -

- Gus pero... -

Horacio intento discutir pero lo corte.

- Mañana quiero estar solo espérate que ni salga de la puta ciudad y todo me tenéis hasta los cojones. -

Todos se quedaron en silencio, es hora de ni salida dramática. Me gire sobre mis talón y abrí la puerta con fuerza.

- No creí que te enfadarias tanto... lo siento.- Dijo Horacion casi en un susurro y con la voz temblorosa.

Mierda, lo único que me separa de mi liberta para hacer el mal es esta puerta, solo debo salir dar un portazo y no atender llamadas de ellos... pero mi mano tiembla, mi cuerpo ignora a mi cerebro que le grita todo tipo de insultos, para que cruce la puerta, pero este se gira.