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39. Cambiando Planes

"Nada que valga la pena es facil." —Mensaje en una botella. Nicholas Sparks.

Seokjin lo observo dormir por varias horas. Cuando el hambre se hizo presente se alejó solo por unos minutos antes de regresar con una pequeña bandeja. Comió y se mantuvo en silencio, hasta que el reloj estuvo a nada de marca las cinco de la tarde.

Yoongi se removió entonces, aún seguía un poco pálido pero estaba más cerca de su tono natural, su cabello ya un poco largo se veía alborotado. Seokjin no pudo sino sentir ternura por la imagen, la cama se veía inmensa comparada con el cuerpo sobre esta.

—¿Todo en orden? —fue lo primero que le pregunto.

—Eso creo, ¿qué hora es?

—Casi las cinco, ¿tienes hambre? ¿Sed?

Lo vio asentir antes de abrir la boca:—Sí, aunque creo que la cena no es servida hasta eso de las siete. —un puchero resaltó en su rostro.

—Puedo ir por algo a la cafetería, o traerte algo de la máquina expendedora. —le comentó.

—Puedo esperar. —sonrió. —¿Cómo estás tú? Quiero decir...esto ha sido algo anti climático.

—¿Qué quieres decir?—fingir demencia era clave para su vida por supuesto.

—Vamos, estoy casi inmovilizado ¿me harás decirlo? —volvió a quejarse.

—Sí. —se burló.

—Bueno, haré todo tan ambiguo como pueda, mezclaré palabras rimbombantes y repetitivas para crear un bucle de comentarios con poco sentido y enfatizando en eso haré que esto sea un soliloquio de mis pensamientos en las últimas digamos veinticuatro horas, aunque claro que solo han sido quizás unas diez...¿18? Estaría más cerca, eso creo. El tiempo es una cuestión demasiado variable, está y no está. Es útil y muy inútil la mayoría de veces, nos hace preocuparnos. Pero eso ya es tema para otro día, como iba diciendo estas últimas horas, la mayoría de ellas te seré honesto no he podido pensar y razonarlo del todo y ni hablar de analizarlo ya que como has sido testigo me he mantenido en un estado poco consiente y...

—Bien, bien ya entendí. —no pudo no reírse. —Lo diré yo entonces. Pondré las cartas sobre la mesa supongo.

—Soy muy malo en juegos de mesa ¿sabes?

—Shh, déjame antes de que me arrepienta y salga de aquí.

—Ummm, no puedes hacer eso. Prometiste cuidarme esta noche así que no te dejarán salir. —sonrió acomodándose en la cama.

—Eres imposible.

—Afirmativo camarada. —volvió a burlarse.

—Bueno las cartas son las siguientes, nos besamos. Otra vez. —dijo finalmente. —Y creo que ambos estamos de acuerdo de que no es normal.

—¿Besar a otro chico?

—¡Yoongi-ah!

—Bien, bien. Si, nos hemos besado. Y no se que decirte. —cerró sus ojos por unos segundos. —Hace siglos que no besaba a alguien. Y se que no es normal claramente. —abriendo sus orbes los fijo en el chico a su lado. —Se qué hay algo en mi que siente algo por ti.

—De mi parte si que puedo decirte un par de cosas . —Seokjin tomó aire. —Si de algo me ha servido escribir mis sentimientos por tantos años es que los identifico con cierta facilidad. No siempre los acepto igual de rápido obviamente—le aclaro con una sonrisa. —Me la pienso mucho, quizás incluso lo sobrepienso al límite. Llegar a las conclusiones es complicado, pero creo que lo tengo claro. Me gustas Yoongi, irme por las ramas sería muy fácil pero en la situación en la que estamos justamente en este momento no sería muy inteligente de mi parte. Me gustas y no hay un mucho que pueda hacer para llevar la contra conmigo mismo.