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28. Enhorabuena

"Las emociones, por definición, no son razonables" —El Nombre Del Viento, Patrick Rothfuss

La sala de espera se sentía gélida. Yoongi llevaba dentro del consultorio unos cinco minutos, en los cuales ya había revisado unas tres veces Facebook y había abierto y cerrado  su Instagram al menos cinco.

No era el mayor fan de esos lugares, no por nada en específico, solo no le gustaban, eran fríos y el olor a desinfectante era punzante en su nariz.

¿Tardaría demasiado?
¿Hubiera sido mejor entrar con Yoongi?

Se preguntó a la par de que dejaba el celular en paz y comenzaba a jugar con sus manos. Tampoco es que pudiera quedarse muy quieto, no con el bullicio que se escuchaba al rededor. Cuando Yoongi y el cruzaron las puertas del hospital estuvieron sorprendidos, habían al menos diez personas con cámaras y aparatos de grabación.

—Prensa...—había susurrado Yoongi.

—¿Qué hacen aquí? —se había cuestionado.

Al final ambos se encogieron de hombros e ignorando a dichas personas se trasladaron por el lugar hasta llegar al ala correspondiente donde ahora Seokjin estaba sentado esperando.

El área médica incluía no solo los consultorios donde se atendía su asesor. Sino que un área de parto y maternidad privada se alojaba a tan solo unos metros. Así que Seokjin también tenía una banda sonora de gritos y llantos que ni las paredes gruesas podían ocultar del todo.

—Disculpe, señor. ¿Espera a alguien? —un enfermero le dirigió la palabra.

—Sí. Está en el consultorio tres ahora. —contestó levantándose del asiento. —¿Por qué? ¿Ocurre algo?

—Nos han pedido que evitemos la entrada al público sin cita a esta sala y retirar a quienes estén presentes y no tengan a un paciente dentro de los consultorios. —explicó. —Hay una situación privada y el hospital no quiere un alboroto. ¿Puedo preguntar el nombre del paciente que está esperando?

Seokjin lo miro incluso más confundido -y curioso-si debía ser honesto. :—Min Yoon Gi. —terminó por decir mordiéndose la lengua para evitar que su curiosidad lo dejara ver como un entrometido.

—Correcto. Solo le pediremos que en cuanto el señor Min salga tomen la salida a la izquierda, la de emergencia por favor. —apuntó a la puerta con las señaléticas correspondientes. —Le ofrecemos una disculpa por los inconvenientes que esto pueda causar.

El enfermero se retiró con una reverencia y una sonrisa rápidamente. Seokjin solo encontró un inconveniente: tendrían que caminar más para regresar al estacionamiento donde habían dejado su auto.

En aquel espacio de todas formas solo estaba él. Y en lo que habían estado ahí nadie había entrado.

¿Qué estaba pasando?

Pasaron otros diez minutos y aún no había señal de que Yoongi. Por lo que tuvo que tomar su celular de nuevo. Revisaría algún lugar para comer.

Estaba por abrir las recomendaciones cuando una pareja entró en la sala.

—Disculpe por el momento...—el enfermero había comenzado a hablar cuando la señora que recién entraba decidió interrumpir.

—Soy Choi Seunghee, mi hija esta en labor de parto desde ayer por la noche. En la habitación 7. Su cama es la 13-J. —hablaba con tanta rapidez que el señor a su lado la tuvo que detener.

Seokjin no podía evitar escucharlos. Estaban muy cerca y con la sala prácticamente sola no había como impedirlo.

—Calma cariño. —la intentó tranquilizar. —Se nos ha autorizado la entrada, el nombre de nuestra hija es...