Epiphany || Sujin || Jinsu || ksj+myg

25. sin pies ni cabeza

"La curiosidad era como un anzuelo constante en su cerebro, una especie de obsesionante canto de sirena que no se dejaba apaciguar." – Stephen King

—Creo que deberíamos irnos. —señaló Jin cuando el reloj de la cafetería marcaba casi las diez. —Ya te tuve a fuera por mucho tiempo.

Habían estado en una discontinúa conversación. Dejando algunos silencios asentarse de vez en cuando. A la mesa también llegaron otro par de bebidas y de paso unos sándwiches. Quizás el diálogo fue banal y sin mucho impacto pero se condujo cómodo.

—Si eso es lo que quieres.

—No me consientas. —divertido se encogió en su asiento. —puedo hacer de este coloquio una conferencia eterna.

—Me gusta escuchar. Me va mejor que abrir la boca. —aseguró.

—O quizás solo hablo en exceso. —manifestó. —Pero en serio, deberíamos ser clientes responsables y dejar que alguien más disfrute del lugar.

—Bien.

No tardaron nada en salir, el aire gélido les arrancó un resoplido de sorpresa. La temperatura había resbalado imprudente queriendo rozar los números negativos. Se apresuraron al auto antes de quedar congelados a la puerta de una cafetería.

—¿No se supone que el invierno aún tiene que esperar? —Yoongi se quejó una vez que se aseguró de que su puerta estuviera bien cerrada.

—Uno de estos días no me sorprendería que nevara. —planteó tiritando.

Seokjin encendió el auto y esperaron unos segundos a que la maquinaria estuviera lista para arrancar y en cuanto lo estuvo no dudo en acelerar.

—Gracias. —Seokjin comentó.—Por tranquilizarme, cuando lo vi.—sus ojos no se apartaron del camino.

—Debió ser difícil.

—Si no hubieras estado ahí, seguramente hubiera hecho algo muy tonto. —aseveró convencido.

—Nuestro pasado Seokjin, aunque nos guste engañarnos y creer que lo dejamos atrás, la realidad es que a veces nos persigue como bestia hambrienta. —declaró mirando por la ventana. —Cualquier cosa que hicieras, hubiera sido la correcta.

—Tu realmente sabes que decir.

—No siempre. No te confundas, a veces puedo decir una sarta de estupideces sin pies ni cabeza. —se rio. —Gracias a ti también.

—¿Por qué exactamente?

—Hace mucho que no salía, ya sabes en un plan tan...amigable.—Yoongi quito la vista de la ventana. —Ha sido divertido.

—Cuando quieras. Tu y yo, podemos ser amigos. —Seokjin se detuvo a pie de su edificio. —Para lo que necesites, ya sabes. —se encogió de hombros y giró a verlo.

Seokjin lo vio sonreír mientras asentía.

—Te llamo mañana. Gracias por traerme.

—No fue nada. —Seokjin quito los seguros para que Yoongi pudiera dejar el auto.

—Nos vemos. —Yoongi se acercó a la ventana. —Tu pregunta la puedes hacer mañana. —con eso último se alejó.

Seokjin espero hasta verlo entrar antes de irse. El camino de regreso se le hizo hasta rápido. Tanto que no registró mucho del camino y la llegada. Una vez dentro de su departamento, se fue quitando la ropa que lo abrigaba, se dirigió al baño y tomó una ducha. Posteriormente busco por una pijama y luego persiguió su cama. Había cierta calma en él. Sorpresivamente no tardo en quedarse dormido.